Carlos Eduardo Sepúlveda y su trayectoria en la economía y la docencia
En esta nueva entrega de Memorias conversadas, Isabel López Giraldo entrevistó a Carlos Eduardo Sepúlveda, quien habló sobre su vocación y trayectoria de vida como asesor en el Ministerio de Comunicaciones y subdirector del DANE, así como su regreso a la Universidad el Rosario.
Isabel López Giraldo
Carlos Eduardo, ¿a usted qué lo define?
Si se piensa en hitos generales de la vida, marcaría dos referencias grandes. Mi relación con la Universidad del Rosario y mi experiencia como economista.
¿Cómo fue su infancia?
Nací en Bogotá en una familia diversa. Mi papá, Wilson Sepúlveda, ingeniero militar, es de Manzanares, Caldas. Mi mamá, Angelly Rico es de Cali y estudió artes aplicadas. Crecí en medio de constante cambio y rediseño.
Al ser mi papá coronel del Ejército, ya retirado, viví en un ambiente dentro de las Fuerzas Militares muy seguro, rodeado de amigos. Tengo tres hermanos, lo que resultó en una familia numerosa bajo los estándares actuales, muy unida y algo ruidosa. Si bien el trabajo de mi papá fue muy sacrificado y exigente, mi mamá estuvo siempre pendiente de orientarnos de manera muy cercana.
¿Cómo identificó su vocación en la vida?
Encontrar un campo de estudio y universidad adecuados es una tarea que lleva algo de suerte. En mi caso, la economía me pareció un campo suficientemente abierto. No sabía realmente que iba a despertar en mí una gran pasión.
Cuénteme cómo ha sido su experiencia con la Universidad del Rosario.
Yo no conocía la Universidad ni tenía a alguien cercano que fuera rosarista. El Rosario me dio una matrícula preferencial por mi puntaje del ICFES. Me entrevisté con el decano de ese entonces quien me recibió muy bien y me convenció de entrar a estudiar Economía.
Tan pronto ingresé, sentí una conexión muy especial. Descubrí que mi carrera tenía unos alcances mucho más grandes de los que yo pensaba. Muy temprano entré al Consejo Estudiantil. En cuarto semestre me nombraron secretario académico de la Facultad, un cargo con una tradición especial dentro de la Universidad. Al muy poco tiempo hubo proceso de elección de colegiales y fui seleccionado, iniciando casi de inmediato el proceso de elección de rector y Consiliatura. Luego me designaron Colegial Mayor de la Universidad. Asumí entonces la responsabilidad de coordinar al grupo de colegiales de número y representarlos en diferentes espacios institucionales. Ya era economista y adelantaba la maestría en economía en la misma Universidad.
Al mismo tiempo ingresé al programa Jóvenes Investigadores de la Facultad. Trabajaba como asistente de varios profesores-investigadores. Desde tercer semestre fui monitor académico, luego profesor asistente y después me dieron unas cátedras puntuales, lo que también fue cultivando mi vocación por la docencia.
Apliqué a varias universidades para adelantar mi doctorado y pasé en algunas en los Estados Unidos y Europa. Al final, tomé la decisión de hacer un doctorado en Economía en la Universidad de Boston.
El proceso doctoral es muy intenso, duro, difícil, pero también muy gratificante. Son cinco años estudiando. Tuve la oportunidad de ser asistente del profesor de Economía Laboral, Pobreza y Discriminación, y se volvió mi tema de la tesis de grado. Por tener las becas del Banco de la República y Colfuturo, debía volver al país
Hablemos de su trayectoria profesional.
Una vez en Colombia alcancé a vincularme como asesor del Ministerio de Comunicaciones. Muy rápidamente el director del DANE, me ofreció la subdirección. Más adelante regresé al Rosario como profesor de carrera. En el 2015 el nuevo rector de la Universidad me invitó a hacer parte de su cuerpo directivo como decano de la Facultad de Economía.
Carlos Eduardo estuvo al frente de la decanatura del Rosario durante siete años, hasta enero de 2023. Interesados en más detalles, reflexiones y anécdotas, pueden visitar la publicación Carlos Eduardo Sepúlveda en Memorias conversadas.
Carlos Eduardo, ¿a usted qué lo define?
Si se piensa en hitos generales de la vida, marcaría dos referencias grandes. Mi relación con la Universidad del Rosario y mi experiencia como economista.
¿Cómo fue su infancia?
Nací en Bogotá en una familia diversa. Mi papá, Wilson Sepúlveda, ingeniero militar, es de Manzanares, Caldas. Mi mamá, Angelly Rico es de Cali y estudió artes aplicadas. Crecí en medio de constante cambio y rediseño.
Al ser mi papá coronel del Ejército, ya retirado, viví en un ambiente dentro de las Fuerzas Militares muy seguro, rodeado de amigos. Tengo tres hermanos, lo que resultó en una familia numerosa bajo los estándares actuales, muy unida y algo ruidosa. Si bien el trabajo de mi papá fue muy sacrificado y exigente, mi mamá estuvo siempre pendiente de orientarnos de manera muy cercana.
¿Cómo identificó su vocación en la vida?
Encontrar un campo de estudio y universidad adecuados es una tarea que lleva algo de suerte. En mi caso, la economía me pareció un campo suficientemente abierto. No sabía realmente que iba a despertar en mí una gran pasión.
Cuénteme cómo ha sido su experiencia con la Universidad del Rosario.
Yo no conocía la Universidad ni tenía a alguien cercano que fuera rosarista. El Rosario me dio una matrícula preferencial por mi puntaje del ICFES. Me entrevisté con el decano de ese entonces quien me recibió muy bien y me convenció de entrar a estudiar Economía.
Tan pronto ingresé, sentí una conexión muy especial. Descubrí que mi carrera tenía unos alcances mucho más grandes de los que yo pensaba. Muy temprano entré al Consejo Estudiantil. En cuarto semestre me nombraron secretario académico de la Facultad, un cargo con una tradición especial dentro de la Universidad. Al muy poco tiempo hubo proceso de elección de colegiales y fui seleccionado, iniciando casi de inmediato el proceso de elección de rector y Consiliatura. Luego me designaron Colegial Mayor de la Universidad. Asumí entonces la responsabilidad de coordinar al grupo de colegiales de número y representarlos en diferentes espacios institucionales. Ya era economista y adelantaba la maestría en economía en la misma Universidad.
Al mismo tiempo ingresé al programa Jóvenes Investigadores de la Facultad. Trabajaba como asistente de varios profesores-investigadores. Desde tercer semestre fui monitor académico, luego profesor asistente y después me dieron unas cátedras puntuales, lo que también fue cultivando mi vocación por la docencia.
Apliqué a varias universidades para adelantar mi doctorado y pasé en algunas en los Estados Unidos y Europa. Al final, tomé la decisión de hacer un doctorado en Economía en la Universidad de Boston.
El proceso doctoral es muy intenso, duro, difícil, pero también muy gratificante. Son cinco años estudiando. Tuve la oportunidad de ser asistente del profesor de Economía Laboral, Pobreza y Discriminación, y se volvió mi tema de la tesis de grado. Por tener las becas del Banco de la República y Colfuturo, debía volver al país
Hablemos de su trayectoria profesional.
Una vez en Colombia alcancé a vincularme como asesor del Ministerio de Comunicaciones. Muy rápidamente el director del DANE, me ofreció la subdirección. Más adelante regresé al Rosario como profesor de carrera. En el 2015 el nuevo rector de la Universidad me invitó a hacer parte de su cuerpo directivo como decano de la Facultad de Economía.
Carlos Eduardo estuvo al frente de la decanatura del Rosario durante siete años, hasta enero de 2023. Interesados en más detalles, reflexiones y anécdotas, pueden visitar la publicación Carlos Eduardo Sepúlveda en Memorias conversadas.