"Pensamos en los mejores autores e ilustradores porque sabemos que los niños y niñas son capaces de escoger lo que les gusta y es necesario darles opciones", dijo María Fernanda Paz Castillo, directora de Cataplum.
Foto: Archivo Particular
El balance pospandemia dejó muchos sectores de la economía en convalecencia. La industria editorial no fue la excepción. La paradoja o las revelaciones más importantes sobre las formas en las que se afrontaron los momentos de encierro, nos ponen a hablar de los libros, que para muchos fueron gran parte de la terapia.
En Colombia, la industria editorial viene teniendo un crecimiento silencioso, pero firme: son cerca de 122 proyectos independientes, según los datos recientes de la Cámara Colombiana del Libro (CCL).
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