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                                                                                                                                Cecilia Porras: precursora de la modernidad artística

                                                                                                                                El 20 de octubre la artista cumpliría 100 años de nacida. Para conmemorar su contribución a la plástica nacional publicamos este ensayo, en tanto que el Museo Nacional inauguró el pasado 15 de octubre la exposición 100x8 que incluye, además de Porras, a siete destacados artistas de su generación.

                                                                                                                                Eduardo Márceles Daconte *

                                                                                                                                Desde una perspectiva de género, Cecilia Porras integró la pequeña nómina de mujeres artistas que rompió con los modelos académicos decimonónicos y fue pionera del arte abstracto en el Caribe colombiano. / Nereo López “Ángel volando en la noche” (1957), de Cecilia Porras.
                                                                                                                                Foto: Nereo López
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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Foto: Archivo particular
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Más tarde, ya con la idea de hacerse artista visual, pinta Campanario y Chozas, dos pequeñas pinturas de realismo urbano con características similares, en las que reproduce, con luminoso colorido, la arquitectura popular de bahareque y techos de paja, escasa vegetación y calles destapadas, bajo el inclemente sol y su benévola sombra. A partir de entonces nunca abandonaría el paisaje urbano como tema de sus obras, especialmente la histórica ciudad de Cartagena, a la que dedicó, desde perspectivas diferentes, sus mejores colores y texturas.

                                                                                                                                Estas primeras obras pertenecen todavía a su etapa autodidacta, en las cuales se revela una sólida vocación artística, pero con las limitaciones de una pintora en proceso de adquirir las herramientas esenciales de su profesión, que lograría conquistar cuando decidió matricularse en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional, en Bogotá, entre 1948 y 1949. Entonces perfecciona su destreza en la pintura, con los maestros Alejandro Obregón y Enrique Grau, dos jóvenes artistas que en aquel momento se perfilaban ya como grandes pioneros del modernismo artístico en Colombia.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Le sugerimos: A los niños no les gusta la poesía

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                “Ángel volando en la noche” (1957), de Cecilia Porras.
                                                                                                                                Foto: Colección Banco de la República
                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Podría interesarle: “La casa de las flores”, una reflexión sobre transfobia y homofobia

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                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Aunque nunca se reconoció como feminista, fue sin duda una de las primeras mujeres en asumirse en igualdad de condiciones con los hombres. Desde una perspectiva de género, Porras integra la pequeña nómina de mujeres artistas que rompe con los modelos académicos decimonónicos, es pionera del arte abstracto en el Caribe colombiano y de precoces prácticas performáticas en el país. Aunque era tímida y silenciosa, exteriorizaba en ocasiones una personalidad histriónica que demolía esquemas convencionales y le permitía burlarse de la sociedad gazmoña de su época.

                                                                                                                                "Paisaje de Cartagena" (1960), de Cecilia Porras.
                                                                                                                                Foto: Archivo particular

                                                                                                                                Podría interesarle: RBG, la Rockstar

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Cecilia Porras murió de un infarto a sus 51 años, el 19 de diciembre de 1971, diez días después del deceso de su madre, Manuelita Porras, en la terraza interior de su casa de Manga, en Cartagena de Indias.

                                                                                                                                *Escritor, curador y periodista cultural.

                                                                                                                                Desde una perspectiva de género, Cecilia Porras integró la pequeña nómina de mujeres artistas que rompió con los modelos académicos decimonónicos y fue pionera del arte abstracto en el Caribe colombiano. / Nereo López “Ángel volando en la noche” (1957), de Cecilia Porras.
                                                                                                                                Foto: Nereo López
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Foto: Archivo particular
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Estas primeras obras pertenecen todavía a su etapa autodidacta, en las cuales se revela una sólida vocación artística, pero con las limitaciones de una pintora en proceso de adquirir las herramientas esenciales de su profesión, que lograría conquistar cuando decidió matricularse en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional, en Bogotá, entre 1948 y 1949. Entonces perfecciona su destreza en la pintura, con los maestros Alejandro Obregón y Enrique Grau, dos jóvenes artistas que en aquel momento se perfilaban ya como grandes pioneros del modernismo artístico en Colombia.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Le sugerimos: A los niños no les gusta la poesía

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                “Ángel volando en la noche” (1957), de Cecilia Porras.
                                                                                                                                Foto: Colección Banco de la República
                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Podría interesarle: “La casa de las flores”, una reflexión sobre transfobia y homofobia

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                                                                                                                                "Paisaje de Cartagena" (1960), de Cecilia Porras.
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                                                                                                                                Según recuerda el periodista Germán Vargas Cantillo, su amigo, ella perdía todas sus inhibiciones cuando se disfrazaba, una de sus pasiones favoritas, y para tal efecto inventaba atuendos que guardaba en un baúl de su casa. En una fotografía de Nereo López en La Cueva la vemos disfrazada con una máscara de caimán, también usó el disfraz de pantera y de árbol, cuyas ramas destrozaron la rocola de un burdel, situación que causó conmoción y por la cual fue a parar a la cárcel. También sirvió de modelo para una serie de fotografías tomadas en la playa por Enrique Grau, en las cuales se representa con gestos teatrales, cubierta de rastrojos marinos o en poses de danza experimental retozando con velos.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Su acción personal más famosa, sin embargo, fue su entrada triunfal a un Banquete del Millón en Bogotá a finales de los años 60, disfrazada como la condesa Sabatini de Nápoles, para desentumecer el formalismo de una ceremonia caritativa que solo ofrece una taza de caldo y un trozo de pan servidos por reinas de belleza. Entró vestida de negro, con un traje largo y un espeso velo que protegía su anonimato, ostentando una pitillera en una mano engarzada de anillos. Toda ella proyectaba un halo de misterio que produjo desazón y nerviosismo entre los asistentes, incluyendo al presidente de la república. A la salida, fue abordada por una horda de paparazis que la interrogaban sin lograr respuestas sobre su identidad y procedencia. Se trató de una imaginativa performance, décadas antes de que se popularizara tal modalidad artística.

                                                                                                                                Cecilia Porras murió de un infarto a sus 51 años, el 19 de diciembre de 1971, diez días después del deceso de su madre, Manuelita Porras, en la terraza interior de su casa de Manga, en Cartagena de Indias.

                                                                                                                                *Escritor, curador y periodista cultural.

                                                                                                                                Por Eduardo Márceles Daconte *

                                                                                                                                Temas recomendados:

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