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La historia del cine en Colombia comenzó con la llegada del cinematógrafo en 1897. El novedoso invento fue presentado en Bogotá, en el Teatro Municipal. En sus inicios las producciones cinematográficas del país capturaban paisajes y momentos de la vida nacional. En ese entonces, las películas extranjeras eran exhibidas por los hermanos Di Doménico, propietarios de Salón Olympia.
Ellos produjeron el documental El drama del 15 de octubre, que narra el asesinato del general Rafael Uribe Uribe desatando una gran polémica. En 1922, hacen el primer largometraje de ficción La María, de la que se conservan 25 segundos en la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. Dirigida por Máximo Calvo Olmedo, español que fue contratado para viajar al Valle del Cauca, lugar en el que se hizo el filme basado en la novela de Jorge Isaacs.
También se dedicó al séptimo arte Arturo Acevedo Vallarino, productor y director de teatro antioqueño, que ante la crisis decide fundar la compañía Acevedo e Hijos. En 1924 sale La tragedia del silencio, dirigida por Acevedo. A partir de esos años comenzaron a realizar diferentes producciones. En el siglo XX los realizadores del país empezaron a buscar patrocinio en capital privado y coproducciones con países europeos. Uno de los frutos de esta apuesta fue la producción del cineasta Sergio Cabrera, La estrategia del Caracol.
En 2003 se incrementó la producción nacional de cine por la Ley de cine, por la que se establece el cobro de impuestos a distribuidores, exhibidores y productores de cine, cuyo recaudo estará destinado a apoyar a realizadores de largometrajes, cortometrajes y documentales, así como proyectos de formación de público. Le contamos acerca de cinco filmes colombianos:
La estrategia del Caracol
Es una película de 1993, que fue dirigida por el cineasta y director Sergio Cabrera. Es un relato de comedia y drama acerca de la libertad, solidaridad, propiedad de vivienda y acoso inmobiliario. Muestra las necesidades de las familias de bajos recursos de Bogotá, así como la brecha entre ricos, pobres y su interacción con las clases sociales.
Es protagonizada por Frank Ramírez, Florina Lemaitre, Humberto Dorado, Fausto Cabrera y Carlos Vives y fue una de las ganadoras en el Festival Internacional de Cine de Berlín y del Festival de Biarritz América Latina. Igualmente, obtuvo 30 premios en certámenes internacionales. Es de destacar que debido a problemas de presupuesto y la falta de apoyo del Estado, la cinta tardó cuatro años para estar totalmente terminada.
La vendedora de rosas
Dirigida por el cineasta Víctor Gaviria y protagonizada por Lady Tabares, se estrenó en 1998. La historia se desarrolla en época navideña, en un barrio pobre y peligroso conocido como Barrio Triste, en Medellín, a final de los años 90. Comienza cuando Andrea huye del maltrato de su madre y busca a Mónica, vendedora de rosas.
Mónica lidera y convive con sus amigas que están inmersas en una vida difícil de consumo de drogas y prostitución, en este grupo de amigas están Diana, conocida como Cachetona, Yudi, que se prostituye y, Claudia que es quien manda en el negocio de la venta de rosas. El largometraje muestra la realidad en ese entonces inexistente en el cine colombiano, además de la participación de actores naturales.
María, llena eres de gracia
La cinta es una coproducción entre Colombia y Estados Unidos, dirigida por Joshua Marston. Aborda el drama vivido por las mulas del narcotráfico. La protagonista es Catalina Sandino, quien por este film logró en 2004 el Oso de Oro a mejor actriz y la nominación al Premio Óscar.
Relata la historia de María, una adolescente colombiana que vive con su madre en un barrio de Bogotá. Su vida es complicada, por eso decide prestar su cuerpo para llevar droga en su estómago. Ella viaja estando embarazada y alcanza a pasar a Estados Unidos 62 paquetes de droga.
Confesión a Laura
Dirigida por Jaime Osorio y escrita por Alexandra Cardona Restrepo, con la actuación de Vicky Hernández, Gustavo Londoño y María Cristina Galvéz, fue estrenada en 1990, en el Festival de Cine de Huelva. La historia se inspira en los hechos del 9 de abril de 1948 y es considerada una de las obras más importantes en cuanto a actuación, intensidad y diálogo.
Todo se desarrolla un día después de la muerte de Jorge Eliécer Gaitán, entonces el ejército empieza a tomar control de la situación en la Biblioteca Nacional. A unas pocas cuadras vivía Laura, que estaba cumpliendo 45 años. Su amiga y vecina Josefina le había preparado una torta, por lo que manda a su esposo Santiago a entregársela, pero al llegar a la casa de Laura, la situación se complica y le es imposible salir de ese lugar, ya que hay francotiradores en los tejados.
Cóndores no entierran todos los días
Cinta colombiana dirigida por Francisco Norden y basada en la novela homónima de Gustavo Álvarez Gardeazábal, relata los episodios de la violencia de los años 50 en Colombia, desde la historia de León María Lozano, alias ‘El Cóndor’, interpretado por el actor Frank Ramírez.
Se desarrolla en Tuluá, Valle del Cauca, entre 1946 y 1957. Inicia en la catedral, en donde León María Lozano y Gertrudis Potes asisten al sermón del párroco, que sataniza a los liberales y conservadores con distintos episodios de la historia colombiana como la masacre de la Resolana. Esta producción resalta por su fotografía, actuación y adaptación de la obra original.
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