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La pieza incluida será un vals, “Ferdinandus Waltz”, compuesto cuando Geiger tenía 12 años y será la novena obra que sonará en el mediático recital dominado por la música alegre de la familia Strauss. De esta forma, el concierto de mañana, que será dirigido por Riccardo Muti, celebrará no solo la tradición con sus habituales valses, polcas y galopes, sino también algo de innovación: la obra olvidada de una compositora contemporánea del célebre Johann Strauss.
Geiger, hasta ahora poco conocida, será protagonista con una pieza que, según Muti, destaca por su gran calidad. ”No elegí este vals por ser obra de una mujer, sino por su valor artístico”, afirmó el director de la orquesta durante una rueda de prensa en Viena el pasado sábado para presentar el evento.
Según Muti, el vals de Geiger es “una pieza muy hermosa y con gran personalidad”, lo que lo convierte en la principal novedad de la edición 85 del concierto, que será retransmitido en directo a casi 100 países desde la Sala Dorada del Musikverein.
Geiger, que además de compositora fue pianista y actriz, mantuvo cercanos lazos con la familia Strauss. El estreno mundial de su “Ferdinandus Waltz” fue dirigido por Johann Strauss padre. La inclusión de la compositora en el recital de música clásica más seguido del planeta rompe una barrera en un concierto con —hasta ahora— nula presencia femenina, tanto en el podio como en el repertorio.
Apenas el 15 % de todos los integrantes de la orquesta son mujeres, que pudieron incorporarse a la Filarmónica sólo a partir de 1997. Esta será la séptima vez que Muti, de 83 años, dirige el Concierto de Año Nuevo y su nombre va unido a otros momentos históricos además de la elección de este vals de Geiger.
El maestro italiano también dirigió a la Filarmónica en otro momento para el recuerdo, cuando en 2021 se subió al podio ante un patio de butacas vacío debido a las restricciones por la pandemia de covid.
200 años del “rey del vals”
El programa de 2025 también rendirá homenaje a Johann Strauss hijo, una figura central de la música vienesa, con motivo del bicentenario de su nacimiento, que se cumple en octubre del año entrante.
Austria celebrará con numerosos eventos los 200 años del nacimiento del compositor que ya en su época era una importante figura en la historia de la música. El concierto del primero de enero incluirá ocho composiciones del “rey del vals”, además del tradicional bis de “El Danubio azul” y piezas de su padre y sus hermanos.
La música de la familia Strauss “expresa melancolía y alegría”, una combinación que “no es nada fácil” de interpretar de forma óptima, requiere lograr “un equilibrio especial”, explicó Muti, y precisó que ambos estados de ánimo son parte esencial “de la personalidad de Viena”. Con el concierto, el director aspira a enviar al mundo un “mensaje de paz y belleza” a través de esta música. ”Esperamos enviar un barco lleno de belleza y amor sobre las olas del Danubio azul”, dijo.
Según Muti, los políticos cometen “un error” cada vez que, al enfrentarse a situaciones económicas difíciles, lo primero que reducen son los presupuestos para la cultura. ”Nosotros los músicos, lamentablemente somos solo una pequeña parte del mundo. Lo que podemos contribuir a la paz, la belleza y la armonía es poco, pero muy importante. Necesitamos la música más que nunca porque es una medicina para el alma”, afirmó el maestro.
Como ya es habitual, la versión televisada ofrecerá actuaciones del ballet de la Ópera de Viena como acompañamiento de algunas piezas del programa, coreografiadas por primera vez por la británica Cathy Marston. Quienes deseen seguir la transmisión del concierto desde Colombia, podrán hacerlo a través de YouTube.
Además, en la pausa entre las dos partes del recital, se pasará un filme titulado “2025 - A Strauss Odyssey”, en la que Thomas Strauss investiga en una nave espacial la obra y vida de su tatarabuelo, Johann Strauss hijo. El fin de fiesta lo marcará, como es tradicional, una “Marcha Radetzky” de Johann Strauss padre acompañada por el público a ritmo de palmas.