Confucio promovía el aprendizaje continuo para el desarrollo personal y la mejora de la sociedad.
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Confucio (551 - 479 a. C.), al igual que Sócrates y Jesús, fue un educador (conferencista, diríamos en tiempos modernos) y no escribió su obra. Ahora bien, lo que sí hizo Confucio —y en esa medida me atrevo, caprichosamente, a incluirlo entre las plumas transgresoras— fue compilar, editar, explicar e incluso traducir muchísimos textos antiguos que puso a dialogar con sus enseñanzas. Por ejemplo, El libro de la poesía, El libro de la historia y El libro de las mutaciones son recopilaciones de escritos milenarios, de autores, casi siempre...