En las regiones, librerías como Tío Ratón, en Chaparral; Nido de Libros, en Barranquilla, y Casa Páramo, en Pasto, ofrecen una variedad de libros y actividades culturales para promover la lectura y la cultura local.
Foto: El Espectador - José Vargas
Como bien lo expresó Javier Mejía, copropietario de La Danta & la Nutria, en Jericó, Antioquia, levantar una librería independiente, especialmente en las regiones, “es una quijotada”.
Se ha vuelto una frase de cajón, casi una cantaleta, señalar a la inmediatez de nuestros tiempos como la culpable: el afán por los “likes,” el número de seguidores y las métricas, que alimentan la ansiedad que provoca el círculo vicioso de las redes. Aun así, seguimos arrojándonos a esa corriente que nos arrastra cada vez más rápido. Y en ese remolino, la...
Por Diana Camila Eslava
Periodista del Magazín Cultural de El Espectador. Con experiencia en comunicación y gestión cultural, así como en consultoría empresarial en transformación digital. Maestra en Creación Literaria.@CamilaEslava_deslava@elespectador.com