Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                14 de septiembre de 2024 - 04:48 p. m.

                                                                                                                                La primera mirada de Dante Alighieri

                                                                                                                                El 14 de septiembre de 1321 murió el poeta que mejor comulgó con el amor. Dante Alighieri rompió la dicotomía entre el amor religioso y el terrenal mediante Beatrice Portinari –que en Dante se tornó en Beatriz, la “bienaventurada”–, para tornarse en una aparición prodigiosa, propia del Paraíso, que solo Dante fue capaz de crear.

                                                                                                                                Juliana Vargas - @jvargasleal

                                                                                                                                Dante Alighieri statue, by Enrico Pazzi, 1865. It is located in Piazza Santa Croce, next to Basilica of Santa Croce, Florence, Italy.
                                                                                                                                Foto: Getty Images/iStockphoto - Zummolo
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Nietzche estaba convencido de que el hombre era un medio para la mujer, mientras que la mujer era un fin para el hombre, y el mayor fin tal vez ha sido Beatrice Portinari, que tan solo con dos apariciones en Florencia frente a su amado logró crear un Paraíso para Dante Alighieri.

                                                                                                                                San Agustín decía que existían tres visiones: la corporal, la espiritual y la intelectual. La corporal, aquella primera impresión sensible, es la engañosa, la confusa, la que se deja deslumbrar por los colores, y si el amor es el conocimiento último, la visión corporal resulta insuficiente. Es por ello que el núcleo de “La Vida Nueva” –la obra enteramente dedicada al mayor amor de la Edad Media– está constituido por la visión espiritual, por el conjunto de representaciones que desencadena en el poeta la imagen interiorizada de Beatriz. La descripción física de Beatriz se hace en términos reducidos, pero suficientemente intensos como para hacer explicables los efectos inmediatos que su presencia produce:

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                De todas las bellezas es la cumbre.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Al lanzar de sus ojos clara lumbre

                                                                                                                                surgen de amor espíritus radiosos

                                                                                                                                que hieren en la vista a los curiosos

                                                                                                                                y al corazón infligen pesadumbre.

                                                                                                                                Su boca, donde Amor está presente,

                                                                                                                                nadie puede mirarla fijamente.

                                                                                                                                ¡Oh canción mía! Sé que irás hablando,

                                                                                                                                a muchas damas una vez lanzada.

                                                                                                                                Te ruego, ya que estás aleccionada

                                                                                                                                como hija del Amor, joven y pía,

                                                                                                                                que por doquier digas suplicando:

                                                                                                                                “¿Qué senda llevárame a la persona

                                                                                                                                cuya alabanza lírica me abona?”

                                                                                                                                Y si tu acción no quieres ver baldía,

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                esquiva a todo ser sin cortesía,

                                                                                                                                no fíes, de poder, tus intereses

                                                                                                                                sino a la dama y al varón corteses

                                                                                                                                que te señalarán la buena vía.

                                                                                                                                Y puesto que al Amor verás con ella,

                                                                                                                                recomienda al Amor mi gran querella.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Dante solo conserva dos escuetas alusiones a la indumentaria de Beatriz. Por ende, la visión corporal es tan solo la entrada para magnificar una visión propia de aquello que no es de este mundo. Entonces, en una época en que nada podía estar por encima de Dios, el que todo lo ha creado y el que todo lo creará, Beatriz se convierte en un milagro de Él. Beatriz pertenece al universo puro más allá del recurso retórico y, por ello, la belleza de su cuerpo no se interpone, sino que media entre Dios y su amante. “Dios es más fuerte que yo. Ya vendrá y me dominará”, dice Dante, y a través de Beatriz es que se resuelve el conflicto entre el amor humano y divino.

                                                                                                                                Por esa razón, la muerte de Beatriz es narrada en los mismos términos apocalípticos en que San Mateo narra la muerte de Cristo.

                                                                                                                                PUBLICIDAD
                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                “‘¿Acaso no sabes que tu amada ha abandonado ya este mundo?’” A la sazón, comencé a llorar muy lastimeramente, no solo con la imaginación, sino con los ojos, bañados en verdaderas lágrimas. Figurándome que miraba hacia el cielo, creía ver muchedumbre de ángeles que volvían a él llevando delante una blanquísima nubecilla. Y parecióme que aquellos ángeles cantaban a gloria y que entre las palabras del cántico figuraban las de ¡Hosanna in excelsis! Nada más oía. Y entonces me figuré que el corazón, donde tanto amor se albergaba, decíame: ‘Cierto es que ha muerto nuestra amada’, con lo cual echaba yo a andar para ver el cuerpo donde había residido aquella nobilísima y, bienaventurada alma. Tan poderosa fue la errada fantasía, que me enseñó a mi amada muerta; diríase que unas mujeres le cubrían la cabeza con blanco velo, y su cara ofrecía un talante de humildad, tal como si dijera: ‘Estoy viendo el principio de toda paz’. Con esto, sentíme tan anonadado que llamaba a la Muerte, diciendo: ‘¡Ven a mí, dulcísima Muerte! No me seas cruel, pues debes ser noble, a juzgar por donde has estado. ¡Ven a mí, que tanto te deseo! ¿No ves que ya tengo tu mismo color?’”.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El amor de Dante gira en torno a una imagen mental e interior, creada mediante imaginaciones y sueños de una visión espiritual, en términos de San Agustín. El amor de Dante hacia Beatriz no podía realizarse por medio del pensamiento, si la amada no era propia del mundo terrenal. Era imposible realizarse por medio de afirmaciones acerca de Beatriz, como tampoco el amor a Dios puede consolidarse con pensamientos acerca de Dios. Este amor solo puede aparecer mediante la experiencia de la unión. Una unión que únicamente es posible en el Paraíso.

                                                                                                                                Así fue como Beatriz se convirtió en un símbolo de la fe y en guía y protectora celestial, gracias a la primera mirada de un niño de nueve años.

                                                                                                                                “Luego de mi nacimiento, el luminoso cielo había vuelto ya nueve veces al mismo punto, en virtud de su movimiento giratorio, cuando apareció por vez primera ante mis ojos la gloriosa dama de mis pensamientos”.

                                                                                                                                Dante Alighieri statue, by Enrico Pazzi, 1865. It is located in Piazza Santa Croce, next to Basilica of Santa Croce, Florence, Italy.
                                                                                                                                Foto: Getty Images/iStockphoto - Zummolo
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Nietzche estaba convencido de que el hombre era un medio para la mujer, mientras que la mujer era un fin para el hombre, y el mayor fin tal vez ha sido Beatrice Portinari, que tan solo con dos apariciones en Florencia frente a su amado logró crear un Paraíso para Dante Alighieri.

                                                                                                                                San Agustín decía que existían tres visiones: la corporal, la espiritual y la intelectual. La corporal, aquella primera impresión sensible, es la engañosa, la confusa, la que se deja deslumbrar por los colores, y si el amor es el conocimiento último, la visión corporal resulta insuficiente. Es por ello que el núcleo de “La Vida Nueva” –la obra enteramente dedicada al mayor amor de la Edad Media– está constituido por la visión espiritual, por el conjunto de representaciones que desencadena en el poeta la imagen interiorizada de Beatriz. La descripción física de Beatriz se hace en términos reducidos, pero suficientemente intensos como para hacer explicables los efectos inmediatos que su presencia produce:

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                De todas las bellezas es la cumbre.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Al lanzar de sus ojos clara lumbre

                                                                                                                                surgen de amor espíritus radiosos

                                                                                                                                que hieren en la vista a los curiosos

                                                                                                                                y al corazón infligen pesadumbre.

                                                                                                                                Su boca, donde Amor está presente,

                                                                                                                                nadie puede mirarla fijamente.

                                                                                                                                ¡Oh canción mía! Sé que irás hablando,

                                                                                                                                a muchas damas una vez lanzada.

                                                                                                                                Te ruego, ya que estás aleccionada

                                                                                                                                como hija del Amor, joven y pía,

                                                                                                                                que por doquier digas suplicando:

                                                                                                                                “¿Qué senda llevárame a la persona

                                                                                                                                cuya alabanza lírica me abona?”

                                                                                                                                Y si tu acción no quieres ver baldía,

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                esquiva a todo ser sin cortesía,

                                                                                                                                no fíes, de poder, tus intereses

                                                                                                                                sino a la dama y al varón corteses

                                                                                                                                que te señalarán la buena vía.

                                                                                                                                Y puesto que al Amor verás con ella,

                                                                                                                                recomienda al Amor mi gran querella.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Dante solo conserva dos escuetas alusiones a la indumentaria de Beatriz. Por ende, la visión corporal es tan solo la entrada para magnificar una visión propia de aquello que no es de este mundo. Entonces, en una época en que nada podía estar por encima de Dios, el que todo lo ha creado y el que todo lo creará, Beatriz se convierte en un milagro de Él. Beatriz pertenece al universo puro más allá del recurso retórico y, por ello, la belleza de su cuerpo no se interpone, sino que media entre Dios y su amante. “Dios es más fuerte que yo. Ya vendrá y me dominará”, dice Dante, y a través de Beatriz es que se resuelve el conflicto entre el amor humano y divino.

                                                                                                                                Por esa razón, la muerte de Beatriz es narrada en los mismos términos apocalípticos en que San Mateo narra la muerte de Cristo.

                                                                                                                                PUBLICIDAD
                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                “‘¿Acaso no sabes que tu amada ha abandonado ya este mundo?’” A la sazón, comencé a llorar muy lastimeramente, no solo con la imaginación, sino con los ojos, bañados en verdaderas lágrimas. Figurándome que miraba hacia el cielo, creía ver muchedumbre de ángeles que volvían a él llevando delante una blanquísima nubecilla. Y parecióme que aquellos ángeles cantaban a gloria y que entre las palabras del cántico figuraban las de ¡Hosanna in excelsis! Nada más oía. Y entonces me figuré que el corazón, donde tanto amor se albergaba, decíame: ‘Cierto es que ha muerto nuestra amada’, con lo cual echaba yo a andar para ver el cuerpo donde había residido aquella nobilísima y, bienaventurada alma. Tan poderosa fue la errada fantasía, que me enseñó a mi amada muerta; diríase que unas mujeres le cubrían la cabeza con blanco velo, y su cara ofrecía un talante de humildad, tal como si dijera: ‘Estoy viendo el principio de toda paz’. Con esto, sentíme tan anonadado que llamaba a la Muerte, diciendo: ‘¡Ven a mí, dulcísima Muerte! No me seas cruel, pues debes ser noble, a juzgar por donde has estado. ¡Ven a mí, que tanto te deseo! ¿No ves que ya tengo tu mismo color?’”.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El amor de Dante gira en torno a una imagen mental e interior, creada mediante imaginaciones y sueños de una visión espiritual, en términos de San Agustín. El amor de Dante hacia Beatriz no podía realizarse por medio del pensamiento, si la amada no era propia del mundo terrenal. Era imposible realizarse por medio de afirmaciones acerca de Beatriz, como tampoco el amor a Dios puede consolidarse con pensamientos acerca de Dios. Este amor solo puede aparecer mediante la experiencia de la unión. Una unión que únicamente es posible en el Paraíso.

                                                                                                                                Así fue como Beatriz se convirtió en un símbolo de la fe y en guía y protectora celestial, gracias a la primera mirada de un niño de nueve años.

                                                                                                                                “Luego de mi nacimiento, el luminoso cielo había vuelto ya nueve veces al mismo punto, en virtud de su movimiento giratorio, cuando apareció por vez primera ante mis ojos la gloriosa dama de mis pensamientos”.

                                                                                                                                Por Juliana Vargas - @jvargasleal

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar