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David Manzur nació en 1929 en Neira, Caldas. En 1932, su familia abandonó Colombia por la crisis económica de la década y se asentó por varios años en Guinea Ecuatorial, África, donde realizó sus primeros estudios con los Padres Claretianos. En 1942 su familia se mudó a las Islas Canarias, que en ese momento estaban bajo el régimen de Francisco Franco, y en 1946 regresaron a Colombia. Durante estos viajes conoció la obra de Diego Velásquez y Francisco de Zurbarán, que fueron una fuerte influencia en su trabajo artístico.
Luego de varios años de estudiar actuación en Bogotá, conoció a Emilia Ayarza, una poeta que le presentó a otros artistas como Alejandro Obregón, Enrique Grau y el poeta León De Greiff, entre muchos otros. En 1953 realizó su primera exhibición individual en el Museo Nacional de Colombia, con pinturas de un ligero tinte surrealista.
Hasta 1958 estudió en la Art Student’s League de Nueva York, donde se especializó en grabado y dibujo, lo que le permitió, en 1957, realizar una exposición en la Biblioteca Nacional que, para muchos expertos del arte, marcó el verdadero inicio de su carrera y estilo personal. Ese mismo año participó en la décima edición del Salón Anual de Artistas Colombianos, y en 1959, tras pintar el lobby del teatro Arlequín en Bogotá, la pintora Judith Márquez mencionó que Manzur había “llegado a su primera etapa de madurez artística”, en la revista Plástica.
Durante los años 60 estudió en distintos institutos de arte en Estados Unidos, recibiendo dos años consecutivos la Beca Guggenheim y distintos reconocimientos que profundizaron sus conocimientos de arte. Al regresar a Colombia, fundó el taller David Manzur, que operó hasta 1986.
Su corpus artístico comprende varias expresiones de la pintura, ejercicios con nylon, telas superpuestas, murales, un filme desarrollado con sus estudiantes en 1980 para explicar la obra de Zurbarán, grabados, vitrales, entre muchas otras piezas que lo han convertido en uno de los artistas colombianos con mayor reconocimiento nacional e internacional.
En los últimos años, realizó su muestra “Espacio, tiempo y memoria” en 2022, en la Galería Duque Arango de Medellín, y recibió un homenaje en el marco de los veinte años de la Feria Internacional de Arte de Bogotá Artbo, este 2024, en el que se presentaron ocho de sus obras de grande y mediano formato para presentar las posibilidades de la pintura figurativa.
Actualmente, trabaja en varias obras de gran formato que serán presentadas durante su próxima exposición itinerante por Europa. Manzur aseguró que “le gustaría vivir hasta los 120 años”, ya que “la vida de un artista es demasiado corta para lo que piensa”.