En "El Gran Dictador" hay bombardeos, discursos dictatoriales, discriminación a los judíos, campos de concentración, un Estado totalitario. La gran apuesta de Charles Chaplin, su actor y director, es tratar el tema con un humor condimentado de esperanza, brindándoles a los espectadores la posibilidad de burlarse de la historia universal de la infamia.
Foto: Archivo Particular
En 1940, 19 años después de que le hubiera confesado a su compañero de trabajos y de gloria, Buster Keaton, que él estaba de acuerdo con algunas de las posturas esenciales del comunismo, y que la revolución de los bolcheviques de 1917 podía comenzar a cambiar el mundo, Charles Chaplin cerró con algunas palabras un encuentro de actores, directores, productores y gente del cine independiente que pretendía derrotar al nazismo. La organización, promovida por el Partido Comunista de los Estados Unidos, había definido su nombre, ‘Frente de artistas...
Por Fernando Araújo Vélez
De su paso por los diarios “La Prensa” y “El Tiempo”, El Espectador, del cual fue editor de Cultura y de El Magazín, y las revistas “Cromos” y “Calle 22”, aprendió a observar y a comprender lo que significan las letras para una sociedad y a inventar una forma distinta de difundirlas.Faraujo@elespectador.com