De diarios y viajes: los libros dibujados de la Filbo 2018
Todos los detalles acerca del mercado del libro gráfico, los lanzamientos en esta edición de la Feria y el recorrido de este tipo de literatura por el mundo.
Jhonny R. Quintero
Este año, en la Feria Internacional del Libro de Bogotá la oferta de clásicos y novedades de cómics y libros ilustrados será más que cautivante. Editoriales nacionales y extranjeras traen varios títulos nuevos y secuelas de publicaciones que ya entusiasmaron a los lectores. Darío Quimbayo, librero de Wilborada 1047 en Bogotá, anticipa con entusiasmo libros como Las cien noches de Hero, que es la esperada continuación de La enciclopedia de la tierra temprana, de la escritora e ilustradora Isabel Greenberg (Londres, 1988), ambos títulos editados por Impedimenta. La casa transparente, de María Luque (Rosario, 1983), es la reciente obra ganadora del primer Premio de Novela Gráfica Ciudades Iberoamericanas, editado por Sexto Piso, y es otro de los libros que llegarán este año a los pasillos de Corferias y a las librerías del país. También se espera la tercera entrega de El árabe del futuro, de Riad Sattouf (París, 1978), editado por Salamandra Graphic y cuyo primer tomo fue galardonado con el Fauve d’Or de Angulema. Otra de las novedades que traerá la presencia de Argentina como país invitado es la nueva edición remasterizada que Norma Editorial presenta de la primera parte de El eternauta, el ya clásico cómic de ciencia ficción de Héctor Germán Oesterheld (Buenos Aires, 1919-1977) y Francisco Solano López (Buenos Aires, 1928-2011), uno de los títulos más icónicos de ese país.
Por otra parte, en el mercado nacional los libros dibujados, especialmente los cómics, ganarán más terreno y seguidores. Según Wilson Mendoza, de la librería Grammata en Medellín, la imagen cobra fuerza y cada día hay más formas de expresar más temas a partir de contenidos gráficos. Esto ya se vio en una de las novedades con las que arrancó el año: El taxista llama dos veces, de Antonio García Ángel (Cali, 1972), Keco Olano (Barcelona, 1971) y Juan Carlos Rodríguez (Bogotá, 1971), una historia policiaca con un taxista justiciero, con un guion atrevido y un dibujo impactante. También es el caso de “Borges: el laberinto infinito”, de Nicolás Castell (Buenos Aires, 1988) y Óscar Pantoja (Bogotá, 1971), editada por Rey+Naranjo, un cómic biográfico que transita por varias etapas de la vida de uno de los escritores latinoamericanos más influyentes..
La literatura también es un pretexto para ilustrar libros de la manera más tradicional, como sucede por ejemplo en la edición de los Cuentos de Aleister Crowley (Royal Leamington Spa, 1875-1947), mesías del ocultismo, editado esta vez en Colombia por El Peregrino, y que reúne una de sus facetas menos conocida: la de narrador. Son seis de sus cuentos, cada uno acompañado de ilustraciones de dibujantes colombianos de estilos tan diversos como Karolina Rojas, Laura Laurens, Camila Gallego, Mario Alario y Hernán Sansone.
Pero en una definición más precisa de los límites temáticos que se toman el mercado del libro gráfico colombiano para este año, la tendencia parece ser una: los viajes. Uno de estos casos es Descubrimiento de Molgoria y Diario de “C”, de Juan David Quintero (Bogotá, 1993). Se trata de un libro atrapador, no solo desde su apariencia (un diario antiguo ilustrado con dibujos y textos a mano), sino desde la metaficción que propone: los diarios de C, un explorador empírico que se adentra en la búsqueda de un ser inexistente de otro mundo: un animal de cuatro piernas y una cabeza humana. Los diarios describen en textos escritos en una lengua fantástica toda una aventura por un universo de animales, plantas y geografías insólitas, al tiempo que aparecen ilustraciones detalladas de lo que van encontrando en el camino.
Daniel Rabanal (Buenos Aires, 1949) también propone un libro de viajes con Los caminos del juglar, editado por Babel Libros, en el que un juglar emprende un viaje desde España hasta América que, como todos, lo lleva a conocer un mundo diferente que transforma sus relatos y poemas al punto en que los recuerdos de su tierra se van haciendo difusos. Las ilustraciones son ricas en detalles y muestran lo que las palabras no alcanzan a describir. Por esta misma línea se encuentra otra de las apuestas de Rey+Naranjo: Tike'a, del argentino Jorge Alderete (Patagonia, 1971), libro que también narra una expedición, pero esta vez real y documentada en las islas del Pacífico Sur, que recoge historias de culturas que todavía hoy nos parecen lejanas. Los dibujos reflejan la ardua investigación de Alderete en las islas de Melanesia, Micronesia y Polinesia.
Hay otros viajes, esta vez históricos, como el que narra Los irlandeses, de Jairo Buitrago (Bogotá, 1970) y el dibujante Santiago Guevara (Sogamoso, 1990), libro ganador de beca para la publicación de libro ilustrado del Ministerio de Cultura 2017. En sus páginas se cuenta la travesía de un joven soldado llanero cuidador de caballos que se pierde en un páramo de los Andes durante una de las guerras de independencia de la Nueva Granada, y de cómo se encuentra con unos mercenarios de la Legión Británica y juntos atraviesan la hostilidad y el frío del paisaje y viven las miserias de la guerra.
La propuesta más arriesgada viene de parte de la editorial Caín Press: el historietista neerlandés Tim Enthoven nos plantea otros diarios de otro viaje, y es hacia el interior de su mente. En puertas adentro las ilustraciones con casi infográficas y nos muestran un mundo pequeño, un cubo que representa la habitación del personaje, y que al tiempo es su mente, su mundo, en donde se desarrollan sus conflictos morales, éticos y estéticos. Todas estas novedades editoriales presentan de manera redonda diversos cuestionamientos éticos de los personajes y, desde propuestas visuales singulares e inéditas hasta hace unos años en el país, revelan la madurez de todos los libros en formatos dibujados. Y sin duda, el título que mejor reúne todas estas cualidades es la principal novedad de Cohete Cómics: La sudestada, de Juan Sáenz Valiente (Buenos Aires, 1981), donde Jorge, su protagonista, es un detective privado hastiado de su trabajo de investigaciones rutinarias hasta que una de ellas lo lleva a cuestionarse, por primera vez, temas como la infidelidad y la felicidad, dando un giro inesperado que golpeará incluso al lector más desprevenido.
Este año, en la Feria Internacional del Libro de Bogotá la oferta de clásicos y novedades de cómics y libros ilustrados será más que cautivante. Editoriales nacionales y extranjeras traen varios títulos nuevos y secuelas de publicaciones que ya entusiasmaron a los lectores. Darío Quimbayo, librero de Wilborada 1047 en Bogotá, anticipa con entusiasmo libros como Las cien noches de Hero, que es la esperada continuación de La enciclopedia de la tierra temprana, de la escritora e ilustradora Isabel Greenberg (Londres, 1988), ambos títulos editados por Impedimenta. La casa transparente, de María Luque (Rosario, 1983), es la reciente obra ganadora del primer Premio de Novela Gráfica Ciudades Iberoamericanas, editado por Sexto Piso, y es otro de los libros que llegarán este año a los pasillos de Corferias y a las librerías del país. También se espera la tercera entrega de El árabe del futuro, de Riad Sattouf (París, 1978), editado por Salamandra Graphic y cuyo primer tomo fue galardonado con el Fauve d’Or de Angulema. Otra de las novedades que traerá la presencia de Argentina como país invitado es la nueva edición remasterizada que Norma Editorial presenta de la primera parte de El eternauta, el ya clásico cómic de ciencia ficción de Héctor Germán Oesterheld (Buenos Aires, 1919-1977) y Francisco Solano López (Buenos Aires, 1928-2011), uno de los títulos más icónicos de ese país.
Por otra parte, en el mercado nacional los libros dibujados, especialmente los cómics, ganarán más terreno y seguidores. Según Wilson Mendoza, de la librería Grammata en Medellín, la imagen cobra fuerza y cada día hay más formas de expresar más temas a partir de contenidos gráficos. Esto ya se vio en una de las novedades con las que arrancó el año: El taxista llama dos veces, de Antonio García Ángel (Cali, 1972), Keco Olano (Barcelona, 1971) y Juan Carlos Rodríguez (Bogotá, 1971), una historia policiaca con un taxista justiciero, con un guion atrevido y un dibujo impactante. También es el caso de “Borges: el laberinto infinito”, de Nicolás Castell (Buenos Aires, 1988) y Óscar Pantoja (Bogotá, 1971), editada por Rey+Naranjo, un cómic biográfico que transita por varias etapas de la vida de uno de los escritores latinoamericanos más influyentes..
La literatura también es un pretexto para ilustrar libros de la manera más tradicional, como sucede por ejemplo en la edición de los Cuentos de Aleister Crowley (Royal Leamington Spa, 1875-1947), mesías del ocultismo, editado esta vez en Colombia por El Peregrino, y que reúne una de sus facetas menos conocida: la de narrador. Son seis de sus cuentos, cada uno acompañado de ilustraciones de dibujantes colombianos de estilos tan diversos como Karolina Rojas, Laura Laurens, Camila Gallego, Mario Alario y Hernán Sansone.
Pero en una definición más precisa de los límites temáticos que se toman el mercado del libro gráfico colombiano para este año, la tendencia parece ser una: los viajes. Uno de estos casos es Descubrimiento de Molgoria y Diario de “C”, de Juan David Quintero (Bogotá, 1993). Se trata de un libro atrapador, no solo desde su apariencia (un diario antiguo ilustrado con dibujos y textos a mano), sino desde la metaficción que propone: los diarios de C, un explorador empírico que se adentra en la búsqueda de un ser inexistente de otro mundo: un animal de cuatro piernas y una cabeza humana. Los diarios describen en textos escritos en una lengua fantástica toda una aventura por un universo de animales, plantas y geografías insólitas, al tiempo que aparecen ilustraciones detalladas de lo que van encontrando en el camino.
Daniel Rabanal (Buenos Aires, 1949) también propone un libro de viajes con Los caminos del juglar, editado por Babel Libros, en el que un juglar emprende un viaje desde España hasta América que, como todos, lo lleva a conocer un mundo diferente que transforma sus relatos y poemas al punto en que los recuerdos de su tierra se van haciendo difusos. Las ilustraciones son ricas en detalles y muestran lo que las palabras no alcanzan a describir. Por esta misma línea se encuentra otra de las apuestas de Rey+Naranjo: Tike'a, del argentino Jorge Alderete (Patagonia, 1971), libro que también narra una expedición, pero esta vez real y documentada en las islas del Pacífico Sur, que recoge historias de culturas que todavía hoy nos parecen lejanas. Los dibujos reflejan la ardua investigación de Alderete en las islas de Melanesia, Micronesia y Polinesia.
Hay otros viajes, esta vez históricos, como el que narra Los irlandeses, de Jairo Buitrago (Bogotá, 1970) y el dibujante Santiago Guevara (Sogamoso, 1990), libro ganador de beca para la publicación de libro ilustrado del Ministerio de Cultura 2017. En sus páginas se cuenta la travesía de un joven soldado llanero cuidador de caballos que se pierde en un páramo de los Andes durante una de las guerras de independencia de la Nueva Granada, y de cómo se encuentra con unos mercenarios de la Legión Británica y juntos atraviesan la hostilidad y el frío del paisaje y viven las miserias de la guerra.
La propuesta más arriesgada viene de parte de la editorial Caín Press: el historietista neerlandés Tim Enthoven nos plantea otros diarios de otro viaje, y es hacia el interior de su mente. En puertas adentro las ilustraciones con casi infográficas y nos muestran un mundo pequeño, un cubo que representa la habitación del personaje, y que al tiempo es su mente, su mundo, en donde se desarrollan sus conflictos morales, éticos y estéticos. Todas estas novedades editoriales presentan de manera redonda diversos cuestionamientos éticos de los personajes y, desde propuestas visuales singulares e inéditas hasta hace unos años en el país, revelan la madurez de todos los libros en formatos dibujados. Y sin duda, el título que mejor reúne todas estas cualidades es la principal novedad de Cohete Cómics: La sudestada, de Juan Sáenz Valiente (Buenos Aires, 1981), donde Jorge, su protagonista, es un detective privado hastiado de su trabajo de investigaciones rutinarias hasta que una de ellas lo lleva a cuestionarse, por primera vez, temas como la infidelidad y la felicidad, dando un giro inesperado que golpeará incluso al lector más desprevenido.