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Del partido de fútbol al partido político (I) (Fútbol paradójico)

“En los Juegos Olímpicos no se corona a los más hermosos ni a los más fuertes, sino a los que compiten. También en la vida, los que actúan rectamente son quienes alcanzan el premio” Aristóteles.

Juan Carlos Rodas Montoya
18 de enero de 2024 - 01:00 a. m.
El presidente de Argentina, Javier Milei, antes de estar en la política fue futbolista. Como él hay una larga lista.
El presidente de Argentina, Javier Milei, antes de estar en la política fue futbolista. Como él hay una larga lista.
Foto: EFE - Enrique García Medina
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A propósito del nuevo presidente de los argentinos (“su ley-Mi-lei”), un compañero de la UPB, Gabriel Solórzano Hernández, me sugirió el tema de los jugadores de fútbol que, por múltiples circunstancias del contexto, han migrado al ámbito de la política. Milei fue portero en las inferiores de Chacarita Juniors y de San Lorenzo, y quienes lo vieron jugar sostienen que era un “loquito en el arco”. Esto quiere decir que Javier Milei fue jugador de los funebreros y del Ciclón.

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Se repite la historia de George Weah, quien fuera uno de los jugadores de fútbol más destacados de África, pues fue merecedor del Balón de Oro en 1995. Weah jugó en equipos como París Saint Germain, Milán, Chelsea y Manchester City y, ya como presidente de Liberia, jugó un partido amistoso con la camisa de la selección de su país. Tuvo la fortuna de ver a su hijo, Tim Weah, como jugador de la selección de Estados Unidos. No son los únicos casos: Romario, jugador brasileño, tuvo sus primeros pinitos como diputado y senador en su país natal. Tomás Reñones, jugador español y mundialista en 1986, fue concejal en Marbella y alcalde interino. Fue preso durante nueve meses por corrupción urbanística. No podemos olvidar a Pelé, ministro del Deporte en Brasil, ni a Bebeto, quien estuvo en el Mundial de 1994 y logró dos mandatos como diputado en la Asamblea legislativa por el Partido Solidaridad. Gianni Rivera, italiano, conocido como el Bambino de Oro, jugó en el Mundial de 1970 y primer italiano en ganar el Balón de Oro, fue parlamentario y formó parte del gobierno de Romano Prodi, además, fue primer ministro en su país. José Francisco Cevallos, exarquero de Barcelona, Once Caldas y Liga de Quito, fue ministro de Deportes y secretario de Estado.

La lista es interminable y tal vez la pregunta que surge es ¿qué motiva a los jugadores de fútbol a migrar a ese ámbito tan desprestigiado, corrupto y complejo como el de la política? Aristóteles sostiene que cada acto humano es político, pero la política, después de tantas acepciones y prácticas que denostan de la condición humana, maltratan a los colectivos y tiene tan mala imagen en el orbe, necesita un análisis profundo que no se resuelve fácilmente en una columna de opinión.

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De futbolistas a políticos es una transición incomprensible para jugadores de fútbol que se aprovechan de su condición de figura pública para convertirse en figura señalada, mal evaluada y con grandes deformaciones porque no se han educado en política, que es la pandemia que sufren quienes se meten en ella sin ninguna formación académica y ven allí un espejo refulgente de poder, oro que brilla y oropel que enceguece.

Gracias a Gabriel por la sugerencia. Voy a seguir auscultando el tema para que se mantenga la conversación. En Colombia no han sido muy afortunadas las obras de los deportistas cuando miran al horizonte de la política. Los resultados no fueron los esperados o planeados. En el caso de Argentina sí se avizoran grandes desastres sociales porque la privatización ya hizo sus estragos en este contexto geográfico y, al parecer, lo que habrá es un retroceso inmenso cuando el fútbol tiene a los argentinos en el curubito mundial. Patear un balón no implica patear a la sociedad en la que se gobierna.

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Por Juan Carlos Rodas Montoya

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MARTHA(y07c1)18 de enero de 2024 - 12:01 p. m.
Ojalá nunca se lance a la política James RODRIGUEZ,sus discursos además de interminables serían el panteón de la vanalidad ,en cambio jugadores como Cuadrado darían un gran ejemplo de responsabilidad
EDGAR(du7sp)18 de enero de 2024 - 04:26 a. m.
¿Qué motiva a los jugadores de fútbol a migrar a ese ámbito ..., corrupto y ... como el de la política? En la esencia de la pregunta subyace la respuesta que se puede encontrar en la contrapregunta:¿Cuál es el deporte q a nivel mundial arrastra los mayores índices de corrupción, violencia, mañas, trampas, jugadas sucias dentro y fuera de los estadios? Pues el fútbol. Fútbol y política, hermanados por la corrupción y la suciedad. Así q el tránsito de lo uno a lo otro es como cambiar de equipo.
  • JORGE(pi81v)03 de junio de 2024 - 06:21 p. m.
    Q maravilla: "cambiar de equipo". Con perdón de maravillita Lima o maravilla Gamboa.

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