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Según un usuario de la red social Weibo que ha liderado una campaña contra el escritor, Mo difamaba en algunas obras al ejército del gobernante Partido Comunista Chino en su descripción de su resistencia a la invasión japonesa en los años 30 y “embellecía” al Ejército japonés, que cometió en China graves crímenes de guerra como sistemáticas matanzas de civiles, experimentación con armas biológicas o esclavización sexual de mujeres.
El activista aseguró recientemente en su cuenta en Weibo que las autoridades se pusieron en contacto con él para informarle de que su demanda “no entra en el ámbito de los casos aceptados por los órganos fiscales”.
El usuario, que se hace llamar Mao Xinguo, había demandado al escritor por una compensación de 1.500 millones de yuanes (208 millones de dólares, 191 millones de euros): “Un yuan por cada chino por pérdida de reputación”.
Pese a que indicó que “respetaba” la decisión de las autoridades, Mao Xinghuo aseguró que su campaña “no ha hecho más que comenzar”.
Hu Xijin, influyente exdirector del periódico oficialista Global Times, señaló recientemente en su cuenta de Weibo que demandar a Mo era una “farsa”, cuyo apoyo representaba “una tendencia muy alarmante en la opinión pública”.
La difamación al Ejército es delito en China, donde casos de declaraciones consideradas vejatorias contra las fuerzas armadas recientemente acabaron con multas o días de detención para los acusados.
Mo, cuyo nombre verdadero es Guan Moye, está considerado el padre del “realismo alucinatorio” y se inspiró en sus inicios en el realismo mágico de Gabriel García Márquez.