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Hablemos del objetivo de los Premios Macondo...
Es celebrar la calidad del cine y quienes lo hacen posible en cada una de sus especialidades, tanto técnicas como creativas: dirección, maquillaje, vestuario, fotografía, sonido, entre otras. Estos reconocimientos buscan el fortalecimiento o la proyección y promoción del sector audiovisual y cultural dentro y fuera del país.
Dicen que con la edición de este año buscan que los premios logren la relevancia o visibilidad que merecen debido a su importancia, ¿a qué se refieren?
Cuando decimos que este año vamos a lograr mayor relevancia e importancia, nos referimos a que la décima y undécima edición de los premios continúan teniendo un aliado muy importante y estratégico para nosotros: TNT. Este es un logro grande y una noticia muy positiva para nosotros, pero también nos pone un reto gigante a nivel logístico y operativo, y es que se sumará HBO Max: ya no solamente tendremos un canal de exhibición y promoción del cine y nuestros premios, sino que ya contamos con otro para estas dos transmisiones en directo. Queremos llegar a un público mucho más diverso y amplio en Latinoamérica.
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Hablan de convertirse para Colombia en lo que son los Goya en España o los Premios Óscar en Estados Unidos…
Son nuestras hermanas academias y es la referenciación de casos de éxito que se han tenido en estos países. Buscamos llegar a ese mismo posicionamiento que ha tenido por su larga trayectoria, pero sin duda nosotros somos muy jóvenes al lado de ellos. Cuando estemos cumpliendo los mismos años que ellos tienen, queremos que asimismo nos vean y que, a nivel de industria y de país, nuestros premios tengan la valoración que implican como patrimonio cultural y audiovisual.
¿Quiénes eligen a los nominados y ganadores de los Premios Macondo?
El proceso de selección de nominados y ganadores de los Premios Macondo se hace en el interior de la Academia con los miembros que la conforman. Esto se lleva a cabo por fases en las que, básicamente, cada película es inscrita por sus productores y luego es votada en cada categoría por las diferentes especialidades: la de interpretación, como ejemplo, selecciona el mejor actor y actriz protagónica, etc. Luego de ese proceso de selección logramos tener las cuatro nominaciones en cada categoría. Para la definición de los ganadores se hace toda una votación general de los miembros. Allí todos tienen el derecho a participar en cualquiera de las especialidades.
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¿Cómo hacerse miembro de la Academia?
Se deben cumplir unos requisitos: que el aspirante haya hecho una película y que la haya hecho en alguno de los cargos que uno describe por especialidad. Es decir, que haya sido el vestuarista, el diseñador de maquillaje, el productor, el director, el guionista, el actor, etcétera. Esa es la forma en la que nosotros nos agremiamos.
¿Por qué cree que es importante que la industria del cine colombiano tenga premiaciones? Hay quienes están en contra por distintas razones: cambian los objetivos de la creación, en ocasiones son “injustos”, no confían en los premios entre gremios.
Es la forma de reconocernos como industria y de valorar el trabajo que hay detrás de las películas, sin embargo, algunas academias han tenido que suspender estos galardones y otras, incluso, no tienen unos premios nacionales. Es un proceso bastante complejo, porque es 100 % dependiente de la gestión, y ese músculo financiero es exigente. Siempre habrá personas que están a favor o en contra. Es natural, la diversidad de pensamiento y opinión siempre va a estar presente. La ventaja nuestra como academia es que todos los procesos y las decisiones se someten a votación dentro de las asambleas generales. Allí los más de 700 miembros deciden si se continúan o no dichos procesos y actividades que en el interior de la academia se vienen gestando.
Después de conocer la lista de nominados y a los que se postularon, ¿cuál es su balance general de la industria en el país? ¿Por qué se dice que estamos mejor?
Hubo una época en la que cerramos el año (2019) con más de 45 producciones colombianas, una cifra bastante importante e interesante, porque era la de mayor alcance que se tuvo en el país. Al conocer los resultados de las nominaciones, y ver la cantidad de películas inscritas, podemos decir que el camino se va retomando nuevamente hacia ese número. Hay una dificultad grandísima: no nos estamos viendo como colombianos. Creo que, por un lado, es muy positivo el hecho de volver a crecer en cifras de producciones, pero, por otro, hay por hacer un trabajo titánico para lograr cautivar más audiencias colombianas.
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¿Cómo invitaría a un ciudadano que no tenga mucha relación con el cine nacional a que vea los premios? ¿Por qué verlos lo enriquecería?
Siempre buscamos la manera de vincular e invitar al público a ver y creer en el cine colombiano. El mayor reto de la Academia es ese, conectar al ciudadano, ese que no tiene ninguna relación con el sector. Lo estamos haciendo de una manera orgánica, buscando también que ellos se reflejen a través de las historias que se premian, que no solamente tiene que ver con el talento, sino con el reflejo de nuestra identidad colombiana.
¿Quiénes financian los Premios Macondo?
El financiamiento resulta siendo una tarea inmensa: debemos gestionar el 100 % de los recursos. Esto es muy difícil: hacerles entender al empresario y a las mismas entidades públicas que esto es positivo para el sector y que es patrimonio audiovisual para nuestro país, no es fácil, pero no hay que desconocer el trabajo y la trayectoria que hemos llevado a cabo. Muchas empresas e instituciones públicas se han sumado.
