El ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, denunció en un comunicado este "hecho gravísimo" y avanzó que el detenido deberá pagar los costes del arreglo gracias a una nueva ley que aumenta las sanciones contra quienes perjudiquen el patrimonio nacional.
El detenido es un turista de Kazajistán, según avanzan los medios, que fue sorprendido por los vigilantes de Pompeya mientras escribía las letras "ALI" sobre el yeso de una de las paredes de la conocida como "Casa de los Ceii", antigua familia pompeyana.
Inmediatamente después fue detenido por agentes del cuerpo de los Carabineros (policía militarizada) y deberá responder del delito de daño a patrimonio.
No es la primera vez que alguien atenta contra la antigua ciudad romana de Pompeya y los otros sitios arqueológicos cercanos, arrasados por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 d.C.
El pasado 3 de junio un turista de Países Bajos garabateó su firma con rotulador indeleble en una pared con frescos de una casa de época romana de Herculano, cerca de Pompeya.