Detrás del 20 de julio de 1810
Castilla-la Mancha es una de las regiones de España más conocidas universalmente, gracias a las andanzas de Don Quijote de La Mancha, personaje creado por la pluma de Miguel de Cervantes Saavedra. Y es en esta misma región Ibérica donde comienza la historia de un amor que siglos después demarcaría el destino y el rumbo de Colombia.
Juan Carlos Ortiz
De una relación amorosa en el siglo XVII, consumada en matrimonio, entre Juan Morales y Ana Diez, quienes vivieron entre los pueblos de Jadraque y Siguenza, lugares hermosos que hoy mantienen viva la magia de sus calles medievales y el espíritu de su historia, nacen sus dos hijos: Juan Antonio Morales Diez, nacido en 1718 en Jadraque, quien con el tiempo se convertiría en el Regidor perpetuo de la provincia de Guadalajara en Castilla-La Mancha, y su hermano.
Lorenzo Joaquín Morales Diez, nacido en Colmenar Viejo en 1728, bautizado en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, donde aún se encuentra la Pila bautismal original y el documento de su partida de bautismo.
Lorenzo Morales Diez fue Pajecito en el Ducado de Los Mendoza, en el Palacio del Infantado en Guadalajara, tal vez la Casa Ducal más importante e influyente durante varios siglos en la España monárquica.
Allí llegó a convertirse en Caballero de los Mendoza y hacer parte del círculo del Rey Fernando Sexto. Al educarse como parte del Ducado Mendoza aprendió los 8 valores fundamentales de esta familia compuestos por estos pilares : Justicia, Industria, Prudencia, Perseverancia, Templanza, Severidad , Moderación y Fortaleza.
En 1749 Lorenzo es nombrado por el rey Fernando sexto como Superintendente de la Casa de la Moneda en la Nueva Granada, donde llevaría con él los valores aprendidos y los transmitiría a sus futuras generaciones.
Antes de partir se dirigió a la basílica de Nuestra señora de la Asunción de Colmenar Viejo para encomendarse en el altar ante la Virgen , previo a emprender la aventura hacia el nuevo mundo.
Viajó con el nuevo Virrey José Alonso Pizarro a la Nueva Granada, quien reemplazaría al Virrey saliente Sebastián de Eslava. Llegaron a Cartagena en 1750 y se embarcaron luego por el río Magdalena hacia Honda para finalmente arribar a Santafé de Bogotá.
Allí asumió como Superintendente de la Real Casa de la Moneda donde se encargaría de las finanzas de Cartagena , de Santafé de Bogotá y de las minas de sal de Zipaquirá .
Lorenzo Morales Diez se convertiría en el eslabón entre España y la Nueva Granada que culminaría con la historia de la independencia de Colombia .
Ya en Santafé conoció a la sevillana Josefa Fernández y Rodríguez con quien se casó en 1752 y tuvieron varios hijos , la primera generación criolla de Morales , entre ellos Francisco Morales Fernández quien nació en 1758 y estudió en el colegio San Bartolomé para luego ser enviado a Madrid para realizar sus estudios universitarios.
Al regresar a la capital granadina Francisco conoció y se esposó con la criolla María de la Luz Galavis Hurtado del Águila.
Tuvieron varios hijos, entre ellos Francisco Morales Galavis y Antonio Morales Galavis , ambos próceres de la independencia del 20 de julio.
Vivieron en la calle De la Rosa en el barrio de la Candelaria , hoy en la llamada casa Morales Diez donde funcionará la Fundación Los 8 Valores , y donde habitaron como familia y fueron visitados por su padre y abuelo Lorenzo Morales Diez . Allí también durmió varios días invitado por Francisco , Antonio Nariño , su amigo personal, quien tradujo del Francés al Español , Los Derechos del Hombre, valores sobre los cuales se construyó la República de Francia.
Del especial “¡Oh arte inmarcesible!”, le sugerimos leer: Los lápices que duraron mil días
El 20 de julio de 1810, a eso de las 11 de la mañana , se dirigieron a la tienda del español don José González Llorente en la calle real de Bogotá, esquina de la plaza de Bolívar , don Francisco Morales Fernández y sus dos hijos Antonio Morales Galavis y Francisco Morales Galavis, con el fin de pedirle prestado un par de hermosos jarrones que continuamente servían de adorno en aquellas funciones donde intervenía la nobleza . En este caso un homenaje para Antonio Villavicencio .
Llorente bastante indignado con los republicanos se rehusó de manera brusca a la solicitud de los Morales, e imprudentemente se expresó de manera ofensiva contra los americanos a quienes trató de hambrientos , ingratos y estúpidos.
Como era natural , los Morales se sintieron ofendidos en su orgullo y Antonio , el más atrevido de los tres poniéndose al frente del osado español , le dijo en tono amenazador: Repita usted lo que acaba de decir.
A lo que Llorente contestó nuevamente con su misma ofensa. Y antes de que hubiera concluido la frase, Antonio levantó la mano y le dio una fuerte bofetada en la cara.
En el acto se formó un gran tumulto en la puerta de la tienda. Cerca de las dos de la tarde , el realista abofeteado trató de ocultarse de la vista del pueblo enardecido, pero al ser descubierto estuvo a punto de ser sacrificado salvándose de la muerte gracias a José Miguel Pey , alcalde de Santafé quien lo condujo a la cárcel para su seguridad.
Grande era el furor de los independentistas en aquel día, que recorrieron las calles de la ciudad gritando vivas a la libertad.
Los republicanos resueltos a hacerse respetar, asumieron la actitud imponente del caso y obligaron al Virrey Amar y Borbón a que permitiera la apertura de un cabildo extraordinario del cual salió la proclamación de la independencia.
Esto dio origen a la libertad de la Nueva Granada desterrando el despotismo de los españoles . Y así se logra deponer , encarcelar y exiliar al Virrey Antonio José Amar y Borbón.
Que se iba imaginar el español Lorenzo Morales Diez quien había sido enviado por el rey Fernando sexto para manejar las finanzas de la Nueva Granada , que de su sangre directa, de su hijo y de sus dos nietos, habrían de nacer los próceres que determinarían la Revolución de Colombia que rompería el cordón umbilical con España para independizarse de la corona .
Años después en 1816, el Rey Fernando Séptimo enviaría a Pablo Morillo, el pacificador, para reconquistar y someter nuevamente a la Nueva Granada .
Llegó Pablo Morillo, con sus tropas y comenzó la persecución y castigo con todo lo relacionado con el tema de la independencia . La represión española fue sangrienta. El Tribunal de Purificación creado por Morillo enjuició a numerosos patriotas que fueron capturados y fusilados como Francisco José de Caldas , Antonio Villavicencio y Camilo Torres, entre otros, y en cuanto a los Morales, Francisco Morales Fernandez y su hijo Francisco lograron huir de Bogotá y se ocultaron en el Tolima en la zona de Cunday.
Antonio tomó camino hacia el Casanare y Venezuela para luego sumarse al general Sucre y comenzar la campaña de liberación de Ecuador.
Las tropas de Pablo Morillo lograron capturar a Francisco Morales Fernández y a su hijo y los trasladaron a Bogotá para encarcelarlos en el claustro mayor de nuestra señora Del Rosario, mismo lugar donde ellos habían estudiado su universidad, el cual Pablo Morillo había convertido en prisión para encerrar a todos sus enemigos.
Culpados por traición al Rey, el hijo es condenado a paredón de fusilamiento y el padre a varios años de prisión. Cuando reciben la sentencia se abrazan, se despiden y marchan juntos desde la plaza del Rosario hasta la plazuela de San Francisco, hoy plaza de Santander, al frente del Museo del Oro. Mientras caminaban para cumplir con su destino, llegó de repente una nueva sentencia donde se clarificaba que se había cometido un error. El fusilamiento era para el padre y el encarcelamiento sería para el hijo. Se volvieron a abrazar con el nuevo veredicto y así marcharon juntos Francisco Morales Fernández y Francisco Morales Galavis el 23 de Noviembre de 1816.
A las 4 de la tarde, el padre fue fusilado de espaldas ya que había sido acusado de traición a la corona y su hijo debió observar el fusilamiento . Luego este fue enviado a prisión varios años en Santa Marta.
En 1816, el mismo año que muere fusilado el criollo y prócer Francisco Morales Fernández , fallece meses antes también su padre , el español Lorenzo Morales Diez, el eslabón, el viajero, el origen de esta historia de independencia entre España y la Nueva Granada, a sus 88 años de edad y quien tuvo que vivir en carne propia todo el proceso liderado por los miembros de su propia familia, su descendencia, los próceres de la patria, que forjarían el camino hacia la libertad inspirados en los valores que él mismo les había enseñado.
Francisco Morales Galavis fue liberado años después y se desempeñó como reconocido jurista en el ámbito de las leyes. Murió en 1855. Su descendencia sigue viva y vigente.
Antonio morales Galavis se convirtió en general de las tropas de liberación de Ecuador al lado del Mariscal Sucre . Vivió varios años y dejó parte de su sucesión en Quito. Luego viajó a Panamá para desempeñarse como su gobernador y allí murió en 1852.
Detrás del 20 de julio, del grito de independencia, hay una gran historia inspirada por valores humanos dignos del sueño constante de una patria mejor para todos. Padre e hijos encendieron la chispa de la revolución y luego se enfrentaron a la guerra , al exilio , a la cárcel y al patíbulo de fusilamiento.
Tenían un espíritu innovador, atrevido, voluntarioso que los distinguía. Personas que no se amilanaban ante el peligro, patriotas a toda prueba que llevaban encendida en el corazón la llama de la libertad y un profundo amor por su patria y devoción y respeto por sus valores.
La historia de los Morales del 20 de julio de 1810 es una lección de vida para todos los colombianos, aquellos que creen y seguirán creyendo en la justicia, la Industria, la Prudencia, la Perseverancia, la Templanza , la Severidad, la Moderación y la Fortaleza, 8 valores como fundamento de un propósito superior para la República, donde se vislumbra en el horizonte todo un futuro por construir.
De una relación amorosa en el siglo XVII, consumada en matrimonio, entre Juan Morales y Ana Diez, quienes vivieron entre los pueblos de Jadraque y Siguenza, lugares hermosos que hoy mantienen viva la magia de sus calles medievales y el espíritu de su historia, nacen sus dos hijos: Juan Antonio Morales Diez, nacido en 1718 en Jadraque, quien con el tiempo se convertiría en el Regidor perpetuo de la provincia de Guadalajara en Castilla-La Mancha, y su hermano.
Lorenzo Joaquín Morales Diez, nacido en Colmenar Viejo en 1728, bautizado en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, donde aún se encuentra la Pila bautismal original y el documento de su partida de bautismo.
Lorenzo Morales Diez fue Pajecito en el Ducado de Los Mendoza, en el Palacio del Infantado en Guadalajara, tal vez la Casa Ducal más importante e influyente durante varios siglos en la España monárquica.
Allí llegó a convertirse en Caballero de los Mendoza y hacer parte del círculo del Rey Fernando Sexto. Al educarse como parte del Ducado Mendoza aprendió los 8 valores fundamentales de esta familia compuestos por estos pilares : Justicia, Industria, Prudencia, Perseverancia, Templanza, Severidad , Moderación y Fortaleza.
En 1749 Lorenzo es nombrado por el rey Fernando sexto como Superintendente de la Casa de la Moneda en la Nueva Granada, donde llevaría con él los valores aprendidos y los transmitiría a sus futuras generaciones.
Antes de partir se dirigió a la basílica de Nuestra señora de la Asunción de Colmenar Viejo para encomendarse en el altar ante la Virgen , previo a emprender la aventura hacia el nuevo mundo.
Viajó con el nuevo Virrey José Alonso Pizarro a la Nueva Granada, quien reemplazaría al Virrey saliente Sebastián de Eslava. Llegaron a Cartagena en 1750 y se embarcaron luego por el río Magdalena hacia Honda para finalmente arribar a Santafé de Bogotá.
Allí asumió como Superintendente de la Real Casa de la Moneda donde se encargaría de las finanzas de Cartagena , de Santafé de Bogotá y de las minas de sal de Zipaquirá .
Lorenzo Morales Diez se convertiría en el eslabón entre España y la Nueva Granada que culminaría con la historia de la independencia de Colombia .
Ya en Santafé conoció a la sevillana Josefa Fernández y Rodríguez con quien se casó en 1752 y tuvieron varios hijos , la primera generación criolla de Morales , entre ellos Francisco Morales Fernández quien nació en 1758 y estudió en el colegio San Bartolomé para luego ser enviado a Madrid para realizar sus estudios universitarios.
Al regresar a la capital granadina Francisco conoció y se esposó con la criolla María de la Luz Galavis Hurtado del Águila.
Tuvieron varios hijos, entre ellos Francisco Morales Galavis y Antonio Morales Galavis , ambos próceres de la independencia del 20 de julio.
Vivieron en la calle De la Rosa en el barrio de la Candelaria , hoy en la llamada casa Morales Diez donde funcionará la Fundación Los 8 Valores , y donde habitaron como familia y fueron visitados por su padre y abuelo Lorenzo Morales Diez . Allí también durmió varios días invitado por Francisco , Antonio Nariño , su amigo personal, quien tradujo del Francés al Español , Los Derechos del Hombre, valores sobre los cuales se construyó la República de Francia.
Del especial “¡Oh arte inmarcesible!”, le sugerimos leer: Los lápices que duraron mil días
El 20 de julio de 1810, a eso de las 11 de la mañana , se dirigieron a la tienda del español don José González Llorente en la calle real de Bogotá, esquina de la plaza de Bolívar , don Francisco Morales Fernández y sus dos hijos Antonio Morales Galavis y Francisco Morales Galavis, con el fin de pedirle prestado un par de hermosos jarrones que continuamente servían de adorno en aquellas funciones donde intervenía la nobleza . En este caso un homenaje para Antonio Villavicencio .
Llorente bastante indignado con los republicanos se rehusó de manera brusca a la solicitud de los Morales, e imprudentemente se expresó de manera ofensiva contra los americanos a quienes trató de hambrientos , ingratos y estúpidos.
Como era natural , los Morales se sintieron ofendidos en su orgullo y Antonio , el más atrevido de los tres poniéndose al frente del osado español , le dijo en tono amenazador: Repita usted lo que acaba de decir.
A lo que Llorente contestó nuevamente con su misma ofensa. Y antes de que hubiera concluido la frase, Antonio levantó la mano y le dio una fuerte bofetada en la cara.
En el acto se formó un gran tumulto en la puerta de la tienda. Cerca de las dos de la tarde , el realista abofeteado trató de ocultarse de la vista del pueblo enardecido, pero al ser descubierto estuvo a punto de ser sacrificado salvándose de la muerte gracias a José Miguel Pey , alcalde de Santafé quien lo condujo a la cárcel para su seguridad.
Grande era el furor de los independentistas en aquel día, que recorrieron las calles de la ciudad gritando vivas a la libertad.
Los republicanos resueltos a hacerse respetar, asumieron la actitud imponente del caso y obligaron al Virrey Amar y Borbón a que permitiera la apertura de un cabildo extraordinario del cual salió la proclamación de la independencia.
Esto dio origen a la libertad de la Nueva Granada desterrando el despotismo de los españoles . Y así se logra deponer , encarcelar y exiliar al Virrey Antonio José Amar y Borbón.
Que se iba imaginar el español Lorenzo Morales Diez quien había sido enviado por el rey Fernando sexto para manejar las finanzas de la Nueva Granada , que de su sangre directa, de su hijo y de sus dos nietos, habrían de nacer los próceres que determinarían la Revolución de Colombia que rompería el cordón umbilical con España para independizarse de la corona .
Años después en 1816, el Rey Fernando Séptimo enviaría a Pablo Morillo, el pacificador, para reconquistar y someter nuevamente a la Nueva Granada .
Llegó Pablo Morillo, con sus tropas y comenzó la persecución y castigo con todo lo relacionado con el tema de la independencia . La represión española fue sangrienta. El Tribunal de Purificación creado por Morillo enjuició a numerosos patriotas que fueron capturados y fusilados como Francisco José de Caldas , Antonio Villavicencio y Camilo Torres, entre otros, y en cuanto a los Morales, Francisco Morales Fernandez y su hijo Francisco lograron huir de Bogotá y se ocultaron en el Tolima en la zona de Cunday.
Antonio tomó camino hacia el Casanare y Venezuela para luego sumarse al general Sucre y comenzar la campaña de liberación de Ecuador.
Las tropas de Pablo Morillo lograron capturar a Francisco Morales Fernández y a su hijo y los trasladaron a Bogotá para encarcelarlos en el claustro mayor de nuestra señora Del Rosario, mismo lugar donde ellos habían estudiado su universidad, el cual Pablo Morillo había convertido en prisión para encerrar a todos sus enemigos.
Culpados por traición al Rey, el hijo es condenado a paredón de fusilamiento y el padre a varios años de prisión. Cuando reciben la sentencia se abrazan, se despiden y marchan juntos desde la plaza del Rosario hasta la plazuela de San Francisco, hoy plaza de Santander, al frente del Museo del Oro. Mientras caminaban para cumplir con su destino, llegó de repente una nueva sentencia donde se clarificaba que se había cometido un error. El fusilamiento era para el padre y el encarcelamiento sería para el hijo. Se volvieron a abrazar con el nuevo veredicto y así marcharon juntos Francisco Morales Fernández y Francisco Morales Galavis el 23 de Noviembre de 1816.
A las 4 de la tarde, el padre fue fusilado de espaldas ya que había sido acusado de traición a la corona y su hijo debió observar el fusilamiento . Luego este fue enviado a prisión varios años en Santa Marta.
En 1816, el mismo año que muere fusilado el criollo y prócer Francisco Morales Fernández , fallece meses antes también su padre , el español Lorenzo Morales Diez, el eslabón, el viajero, el origen de esta historia de independencia entre España y la Nueva Granada, a sus 88 años de edad y quien tuvo que vivir en carne propia todo el proceso liderado por los miembros de su propia familia, su descendencia, los próceres de la patria, que forjarían el camino hacia la libertad inspirados en los valores que él mismo les había enseñado.
Francisco Morales Galavis fue liberado años después y se desempeñó como reconocido jurista en el ámbito de las leyes. Murió en 1855. Su descendencia sigue viva y vigente.
Antonio morales Galavis se convirtió en general de las tropas de liberación de Ecuador al lado del Mariscal Sucre . Vivió varios años y dejó parte de su sucesión en Quito. Luego viajó a Panamá para desempeñarse como su gobernador y allí murió en 1852.
Detrás del 20 de julio, del grito de independencia, hay una gran historia inspirada por valores humanos dignos del sueño constante de una patria mejor para todos. Padre e hijos encendieron la chispa de la revolución y luego se enfrentaron a la guerra , al exilio , a la cárcel y al patíbulo de fusilamiento.
Tenían un espíritu innovador, atrevido, voluntarioso que los distinguía. Personas que no se amilanaban ante el peligro, patriotas a toda prueba que llevaban encendida en el corazón la llama de la libertad y un profundo amor por su patria y devoción y respeto por sus valores.
La historia de los Morales del 20 de julio de 1810 es una lección de vida para todos los colombianos, aquellos que creen y seguirán creyendo en la justicia, la Industria, la Prudencia, la Perseverancia, la Templanza , la Severidad, la Moderación y la Fortaleza, 8 valores como fundamento de un propósito superior para la República, donde se vislumbra en el horizonte todo un futuro por construir.