Día mundial de la poesía: las definiciones de un arte inabarcable
Les preguntamos a varias personas qué era la poesía. Desde la estructura de versos métricos hasta sucesos cotidianos convertidos en belleza, cada uno se refirió a alguna de las caras de este género literario. A través de estas respuestas y de la obra de algunos autores, hicimos un esfuerzo colectivo por definir aquello que es inabarcable porque todo lo transforma, a todo le da sentido.

Varias personas definieron la poesía como “una forma de demostrar sentimientos, algo que captura amor, tristeza, esperanza o nostalgia en palabras”; “un lenguaje del sentimiento”, “la expresión de los sentimientos a través de la palabra”; “la forma armoniosa de ver la vida, expresar un sentimiento, sentir la alegría o la angustia” y “una manera de expresión absoluta y profunda del ser, de la vida, del todo”. Generalmente, las definiciones están relacionadas con una combinación de palabras. Es un juego cuyo objetivo es hacer magia. Es transmutar el sentimiento del mundo en palabras.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Varias personas definieron la poesía como “una forma de demostrar sentimientos, algo que captura amor, tristeza, esperanza o nostalgia en palabras”; “un lenguaje del sentimiento”, “la expresión de los sentimientos a través de la palabra”; “la forma armoniosa de ver la vida, expresar un sentimiento, sentir la alegría o la angustia” y “una manera de expresión absoluta y profunda del ser, de la vida, del todo”. Generalmente, las definiciones están relacionadas con una combinación de palabras. Es un juego cuyo objetivo es hacer magia. Es transmutar el sentimiento del mundo en palabras.
“Es una forma de la belleza. Cuando me conecto con un poema me siento confortado, me sorprende, me divierte y me llena de curiosidad y de ganas de volver a vivir una experiencia parecida”. La poesía también es un refugio donde no puede entrar la maldad.
“La poesía es una piedrita que llevamos entre el bolsillo para mantener el equilibrio”. “Para mí es una estrella. Solo cuando estamos en calma podemos ver su luz”. “La poesía es el último fragmento de una canción, que no ha perdido su belleza, que suena al final de todo lo que se acaba”. “Lo que se oculta no sabemos dónde, pero cuando por fin la descubrimos nos cambia la vida”. La poesía entonces también es esperanza, es temblor, es la noche que acoge y el día que calienta.
Los poetas a través de la historia de la humanidad
La poesía pareciera ser también el origen. Percy Shelley cuenta que, en la infancia de la humanidad, los hombres danzaban, cantaban e imitaban lo que les rodeaba, encontrando en las plantas, los animales, la roca y los astros un ritmo. En aquella época, el lenguaje mismo fue poesía para poder nombrar al mundo, para poder aprehender lo verdadero y lo bello.
Luego de darle un nombre al mundo, se necesitaba darle una explicación y organizarlo. Los primeros legisladores y sacerdotes fueron asimismo poetas. Shelley argumenta que un poeta no solo contempla intensamente el presente tal como es y descubre las leyes según las cuales debe ordenarse, sino que contempla el futuro en el presente, y sus pensamientos son los gérmenes de la flor y el fruto del tiempo. Un poeta participa en lo eterno.
Entonces, las primeras leyes, religiones y arquitectura también fueron la poesía que dio forma al mundo interior del hombre. Platón, Heródoto y hasta Nerón envuelto en llamas, con su lira en la colina Palatina, también fueron poetas. La poesía estuvo en las instituciones de Roma porque todo lo bello, verdadero y majestuoso que contenían solo pudo haber surgido de la facultad que crea el orden en que consisten.
La vida de Marco Furio Camilo, la muerte de Régulo, la conspiración de Bruto, la expectativa de los senadores, la negativa de la República a hacer la paz con Aníbal..., estos sucesos estuvieron protagonizados por actores y poetas de un drama vivo, y su resultado fue un imperio y la recompensa de la fama eterna. El tiempo es también un poeta que escribe versos en la memoria de los hombres.
Luego vinieron Geoffrey Chaucer, Dante, Petrarca, Boccaccio, Shakespeare, Calderón de la Barca, lord Bacon, John Milton… Ninguno de ellos habría existido de no ser por Rafael y Miguel Ángel; si la poesía hebrea jamás se hubiese traducido, si no hubiera renacido un interés por la literatura griega y si la poesía de las religiones antiguas se hubiese extinguido con la creencia en ellas. La poesía son hechos concatenados por la pureza de sentimiento de Dante, el humor de Chaucer, el soliloquio de Hamlet y el sueño de Calderón de la Barca. A partir del caos de barbarismos inarmónicos, estos poetas crearon un idioma que fue música por sí mismo hasta abarcar todo lo que existía. Por lo tanto, la poesía es a la vez la raíz y la flor de todos los demás sistemas de pensamiento; es aquello de lo que todo brota y lo que todo lo adorna; y aquello que, si se marchita, impide al mundo estéril el alimento.
La poesía es la imagen misma de la vida expresada en su verdad eterna, dice Shelley. La poesía es la vida que pasa. Son los sucesos cotidianos transformados por los ojos que saben ver. Hubo quien dijo que la poesía “se inventó el 3 de abril de 2018. Aún se pensaba que el hombre necesitaba máquinas y ciencia para alcanzar el cielo y a Dios. Pero fue ese día cuando un hombre llamado Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro se elevó a los cielos, extendió su bota hasta la mano de Dios y tiró la chilena más icónica de la historia”. Y tiene razón. La poesía torna todo en belleza. Une la exultación y el horror, la pena y el placer, la eternidad y el cambio, somete bajo su yugo todo lo irreconciliable, transmuta todo lo que toca en una encarnación del espíritu y despoja al mundo del velo de familiaridad para descubrirlo en todo su misterio.
La poesía fue el origen, fue una historia caprichosa con los hombres; es la cotidianidad que salta por entre tazas de café, sonrisas y miradas cómplices; es la razón por la que la vida tiene sentido. La poesía ha sido y será el Todo.
