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Personajes como el Negro Chivas, La loca Margarita, Valentina Sombrero, Emilia Pardo, Lukas Jaramillo, Pomponio, el árabe Tufi Aljure, así como poetas, locos, vendedores, ambulantes y otras figuras excéntricas de la vieja Bogotá, cobran vida en “Directo Memoria”, una experiencia irrepetible, trasmedia e inmersiva que se toma las calles del centro histórico este 15 y 22 de abril.
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Un dispositivo que promete un viaje vivencial hacia el pasado, en un recorrido donde cobrará vida la Bogotá de los años veinte, a partir de personajes icónicos, relatos poco conocidos y una nueva mirada a lugares emblemáticos. Un homenaje a la ciudad y su historia.
Entre 1903 y 1948, Bogotá paso de tener cien mil habitantes a tener a más de tres millones de personas recorriendo sus calles, se expandió, y lo que era una pequeña ciudad, se trasformó rápidamente en una gran urbe.
La Fundación Casa Reflector, a partir de una extensa investigación de más de siete años, crea esta experiencia que rinde homenaje a la ciudad de principios de siglo veinte, e invita al público a vivir un viaje a través del tiempo, donde conectarán con fragmentos de la historia que tienen que ver con la cotidianidad de la época, pero sin dejar de lado grandes hitos como el asesinato de Rafael Uribe Uribe, el terremoto de 1917 y el Bogotazo.
Es así como “Directo Memoria” plantea un recorrido por trece estaciones ubicadas en el centro histórico de la ciudad, iniciando en el Hotel Continental, pasando por el río San Francisco, La vieja Santafé, La calle once, la Plaza Mayor, el barrio árabe, entre otros, para culminar en el Parque Santander.
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Durante el cual, los participantes estarán acompañados por un guía turístico especializado, además contarán con audio-guías personalizadas con relatos sobre las calles que transitan; disfrutarán en primera fila de sketches teatrales, música tradicional colombiana de compositores bogotanos de la época en vivo, y gozarán de una deliciosa oferta gastronómica.
“Nos inspiramos en proyectos tan contundentes en otras partes del mundo como ‘La ruta de la peste’ desarrollada por Movistar España, o los recorridos teatralizados por la Calle de las letras en Madrid. Experiencias inmersivas alrededor de sucesos importantes de la historia”, comenta el director Cristian Ávila, y continua, “decidimos inspirarnos en estas ideas porque queremos que el arte se convierta en un vehículo para conservar la memoria histórica de Bogotá; acercarnos de nuevas maneras al público con propuestas novedosas, complejas, entretenidas, que le permitan entender la ciudad desde otros puntos de vista. “Directo Memoria” es una experiencia, que va más allá, que involucra todos los sentidos, que invita al público a caminar por las calles que todos conocemos, pero con otros ojos, con otra mirada”.
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“Directo Memoria” es una creación de la Fundación Casa Reflector, que cuenta con un equipo de trabajo de más de quince artistas y gestores, con la producción general de CRL producciones y la distribución de Social Travelers. La cual surge como otro componente transmedia del proyecto “Biográficas de personajes poco ilustres”, cuyo universo narrativo es la Bogotá de la primera mitad del siglo veinte e icónicos personajes como sus locos y poetas, de la cual también hacen parte las publicaciones gráficas tipo comic: “Chivas” (2016) y “Antoñin” (2017), el cortometraje de animación “Chivas” (2017) y “Directo Memoria Digital”, un sitio web interactivo que complementa la experiencia presencial con información especializada sobre este periodo, conformado por textos, fotografías y un pódcast.
¿Cómo funciona “Directo Memoria”?
Los visitantes serán recibidos en el bar Revellion en el edificio Continental, donde recibirán el kit de viaje (audios, materiales impresos y agua), las instrucciones iniciales y verán una corta película documental sobre la Bogotá de la primera mitad del siglo veinte.
A partir de ese momento, se iniciará un recorrido por 13 estaciones del centro histórico, que incluirán negocios locales (sastrerías, cafés y librerías), así como hitos arquitectónicos como el eje ambiental, la calle 11, la plaza de Bolívar y el pasaje Hernández, para culminar en un café-librería cerca al Parque Santander donde los visitantes tomarán un refrigerio tradicional y tendrán un espacio para compartir y tomar fotografías.