Director del Museo Nacional responde a polémica por queja de ciudadana francesa

Después de que una ciudadana francesa llamada Guylaine Roujol, publicara un trino en el que se quejaba de una “reforma” en la que, según ella, la actual ministra de Cultura Patricia Ariza, había decidido cobrar en dólares a extranjeros, y de que asegurara haberse sentido “humillada” por el tratamiento que se le dio debido a su origen, se desató una discusión con respecto a las tarifas para entrar a los museos y los derechos para acceder a la cultura.

Para William López, director del Museo Nacional de Colombia, todo el sistema de exenciones y subvenciones para entrar al Museo Nacional, se mantiene: menor precio a mayores de 60 años, niños de 0 a 5 años y estudiantes de instituciones públicas, además de gratuidad a los docentes de cualquier institución educativa, un punto que no se contempló en la resolución de hace año y medio.

El director explicó que estas exenciones, además de los montos de las taquillas para entrar a los museos del Ministerio de Cultura, no son asuntos de gobiernos: la estructura legal e institucional de exenciones para el acceso a la cultura viene rigiendo hace, aproximadamente, una década y es una reflexión que viene haciendo el Ministerio de Cultura con respecto a los museos y su papel en la sociedad.

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“Se mantiene la garantía del acceso a la cultura. Eso es muy importante de mencionar, pero, además, el diálogo entre el sector turístico y los museos del país no es tan nutrido como quisiéramos. Y es importante que, adicionalmente, comencemos a modificar ese carácter o esa mirada extractivista que tiene un sector con respecto a los museos”, aseguró el director.

Es decir, los museos sí son destinos turísticos, pero, por lo general, no reciben presupuestos significativos para desarrollarse. López aseguró, además, que el actual gobierno encontró los museos del ministerio de Cultura, en un estado de “vulnerabilidad estructural muy grande” y que para el mantenimiento de sus sedes y sus colecciones, además de seguir garantizando los derechos culturales y la producción de exposiciones permanentes y temporales, se necesitaban de nuevas fuentes de financiación.

Varios usuarios en redes se manifestaron con respecto a la queja de la extranjera.

En esta entrevista, el director del recinto habló sobre los criterios con los que se decidieron las tarifas, las diferencias de estas entre ciudadanos colombianos o extranjeros y las reflexiones que, para él, son las más valiosas después de del revuelo mediático:

¿Cómo y desde cuándo las tarifas de, por ejemplo, el Museo Nacional, se determinaron? ¿Cuáles son los criterios?

La resolución entró a funcionar desde el 10 de enero de este año. En los otros museos, comienza en esta época. La resolución no se realizaba hace un año y medio es la que regula el cobro de la entrada al museo. Había una serie de variables que se debían revisar, como el hecho de que los presupuestos que se destinan al ministerio de Cultura se han fortalecido, pero siguen siendo insuficientes.

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¿Por qué dice que son insuficientes? ¿Qué se necesita?

Las sedes de los catorce museos del ministerio están deterioradas, sus estructuras son precarias y esta no es una opinión sino un hecho preocupante con respecto, además, a las responsabilidades que el Museo Nacional debe cumplir, que no es solamente la de recibir visitantes.

¿Cuáles son esas responsabilidades?

Primero, liderar el debate con respecto a la representación de nación. Este es un tema fundamental y tiene que ver con transformar el relato colectivo de país. Nos encontramos, por ejemplo, con que el Ministerio de Cultura no es dueña del lote ni el edificio en el que el museo funciona. Y eso es determinante, sobre todo ahora, que hay una pretensión por ampliar la estructura hacia el oriente. La segunda es liderar la política nacional de museos.

Volvamos a los criterios para definir los precios de la taquilla del museo...

Esos criterios están dados, primero, por la política de gratuidad. El precio para un ciudadano colombiano es de 6.000 pesos, pero la resolución permite sugerir a los visitantes del museo, donar 2.000. El precio de los ciudadanos extranjeros no residentes en Colombia, se dio con respecto a los estándares de los museos colombianos que ya tienen esos precios y lo que ocurre en varios de Estados Unidos, Latinoamérica y Europa. Esas fueron las referencias para determinar ese monto.

Hablemos de esta distinción entre los precios a colombianos y extranjeros, además de la decisión de cobrar en dólares o en pesos…

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De hecho, agradecemos la atención mediática que desató el trino de la ciudadana francesa: los museos no tenemos tanta prensa, pero no podemos confundirnos con el entorno turístico, además de que, si comparamos, los precios de otros museos en el mundo son infinitamente más grandes: 17 dólares, 25 dólares, etc. Nosotros establecimos un precio para comenzar a garantizar que el ministerio de Cultura, frente a Hacienda, comience a tener un margen que asegure que ese recaudo si puede destinarse a fortalecer la administración de estos recintos culturales.

¿A dónde y en qué se invierten los recursos que se recogen de la taquilla de estos museos?

Por Ley 2277 de 2022, todo se lleva al tesoro nacional. La administración general luego negocia para que, eventualmente, eso se revierta. No es un proceso mecánico. Hay que hacerse continuamente.

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Después de que una ciudadana francesa llamada Guylaine Roujol, publicara un trino en el que se quejaba de una “reforma” en la que, según ella, la actual ministra de Cultura Patricia Ariza, había decidido cobrar en dólares a extranjeros, y de que asegurara haberse sentido “humillada” por el tratamiento que se le dio debido a su origen, se desató una discusión con respecto a las tarifas para entrar a los museos y los derechos para acceder a la cultura.

Para William López, director del Museo Nacional de Colombia, todo el sistema de exenciones y subvenciones para entrar al Museo Nacional, se mantiene: menor precio a mayores de 60 años, niños de 0 a 5 años y estudiantes de instituciones públicas, además de gratuidad a los docentes de cualquier institución educativa, un punto que no se contempló en la resolución de hace año y medio.

El director explicó que estas exenciones, además de los montos de las taquillas para entrar a los museos del Ministerio de Cultura, no son asuntos de gobiernos: la estructura legal e institucional de exenciones para el acceso a la cultura viene rigiendo hace, aproximadamente, una década y es una reflexión que viene haciendo el Ministerio de Cultura con respecto a los museos y su papel en la sociedad.

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“Se mantiene la garantía del acceso a la cultura. Eso es muy importante de mencionar, pero, además, el diálogo entre el sector turístico y los museos del país no es tan nutrido como quisiéramos. Y es importante que, adicionalmente, comencemos a modificar ese carácter o esa mirada extractivista que tiene un sector con respecto a los museos”, aseguró el director.

Es decir, los museos sí son destinos turísticos, pero, por lo general, no reciben presupuestos significativos para desarrollarse. López aseguró, además, que el actual gobierno encontró los museos del ministerio de Cultura, en un estado de “vulnerabilidad estructural muy grande” y que para el mantenimiento de sus sedes y sus colecciones, además de seguir garantizando los derechos culturales y la producción de exposiciones permanentes y temporales, se necesitaban de nuevas fuentes de financiación.

Varios usuarios en redes se manifestaron con respecto a la queja de la extranjera.

En esta entrevista, el director del recinto habló sobre los criterios con los que se decidieron las tarifas, las diferencias de estas entre ciudadanos colombianos o extranjeros y las reflexiones que, para él, son las más valiosas después de del revuelo mediático:

¿Cómo y desde cuándo las tarifas de, por ejemplo, el Museo Nacional, se determinaron? ¿Cuáles son los criterios?

La resolución entró a funcionar desde el 10 de enero de este año. En los otros museos, comienza en esta época. La resolución no se realizaba hace un año y medio es la que regula el cobro de la entrada al museo. Había una serie de variables que se debían revisar, como el hecho de que los presupuestos que se destinan al ministerio de Cultura se han fortalecido, pero siguen siendo insuficientes.

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¿Cuáles son esas responsabilidades?

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Esos criterios están dados, primero, por la política de gratuidad. El precio para un ciudadano colombiano es de 6.000 pesos, pero la resolución permite sugerir a los visitantes del museo, donar 2.000. El precio de los ciudadanos extranjeros no residentes en Colombia, se dio con respecto a los estándares de los museos colombianos que ya tienen esos precios y lo que ocurre en varios de Estados Unidos, Latinoamérica y Europa. Esas fueron las referencias para determinar ese monto.

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¿A dónde y en qué se invierten los recursos que se recogen de la taquilla de estos museos?

Por Ley 2277 de 2022, todo se lleva al tesoro nacional. La administración general luego negocia para que, eventualmente, eso se revierta. No es un proceso mecánico. Hay que hacerse continuamente.

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