Discusiones sobre el periodismo cultural y la exaltación de las artes

La periodista, columnista, escritora, realizadora radial y profesora universitaria, magíster en Filosofía, Anacristina Aristizábal, durante el taller que dictó en el Seminario de periodismo cultural.

Foto: Eventos del libro de Medellín

El objetivo de esta sexta edición del Seminario de Periodismo Cultural, que fue organizada por Eventos del Libro de Medellín, fue reflexionar sobre el papel del periodismo en el marco del “estallido cultural” propuesto desde el nuevo Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes -Micasa- durante los próximos cuatro años.

Partir del reconocimiento de la diversidad cultural plantea un nuevo enfoque de trabajo en el periodismo donde, en medio de los discursos hegemónicos que se imponen desde los centros de poder, se abren paso las nuevas y distintas concepciones de las manifestaciones culturales y expresiones artísticas de los pueblos y las regiones del país que, por tanto tiempo, han sido invisibilizadas.

El seminario se diseñó con el objetivo de brindarle a los periodistas culturales las herramientas conceptuales y técnicas que les permitan hacer un mejor cubrimiento de las culturas, los artes y los saberes como parte de su quehacer en los medios de comunicación, sean estos masivos, independientes o de alcance comunitario.

Con reflexiones sobre el papel que tiene el periodismo en el marco del “estallido cultural”, El Magazín Cultural de El Espectador participó en una de las charlas de este encuentro que, además, le propuso a sus asistentes discusiones sobre el fenómeno del activismo en el periodismo, los orígenes, los lenguajes disponibles para publicar la información y las distintas posibilidades de un comunicador con respecto a la cultura.

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Una de las periodistas culturales del Magazín de El Espectador; Marcos Vega, docente de periodismo de la Universidad Luis Amigó, y Ramón Pineda, docente de la U. de Antioquia, aseguraron que para llegar a narrar las historias de este “estallido” que propone el Ministerio, los periodistas deben ser curiosos, “vivir en carne propia” la cultura al relacionarse activamente con la lectura, el cine, los conciertos y las obras de teatro.

La directora de los Eventos del Libro de Medellín, Ana Piedad Jaramillo, destacó la habilidad de las nuevas generaciones para contar la cultura usando los medios digitales más actuales que ofrecen diferentes alternativas para difundir las historias. Jaramillo resaltó que este tipo de herramientas deben permitir que el periodismo cultural llegue al territorio para darle visibilidad a las diversas manifestaciones culturales, desde la sensibilidad adquirida a través del conocimiento.

Con el propósito de brindar herramientas y mejores conocimientos al momento de realizar la labor periodística desde la perspectiva del sector cultural, durante este seminario se realizaron tres talleres con diferentes énfasis: “Radio”, con la periodista y escritora Anacristina Aristizabal; “Academia” con el profesor Marcos Vega, y “Prensa” con la periodista Laura Camila Arévalo.

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El docente Marcos Vega señaló que hay varios elementos importantes para que los periodistas afronten sus historias. Mencionó el reconocimiento de sus orígenes, apreciar su propia cultura, además de la comprensión del contexto histórico y cultural de la ciudad y el país que habitan. “Es ir más allá de lo que está a simple vista al preguntarse por las causas y los antecedentes de las manifestaciones artísticas”, dijo Vega que, además, recalcó la necesidad de que los periodistas en formación tomen conciencia de la importancia de trascender, explorar, ser creativos y conocer más de las tradiciones y manifestaciones artísticas para desarrollar sus contenidos.

Por su parte, el profesor Ramón Pineda aseguró que el reto de la academia en relación con la enseñanza del periodismo cultural es incentivar al estudiante para que no se quede, solamente, con el conocimiento y las estrategias que se le proponen en el aula. “Hay que salir a la vida: tener curiosidad, ir a cine, ir a exposiciones, leer, ir a teatro, ir a cuanto evento le parezca extraño y que pueda ir alimentando su sensibilidad”.

Durante el seminario, el medio de comunicación invitado fue El Espectador.

“El periodismo debe tener la libertad de ser crítico con el gobierno sin ser un obstáculo para los cambios”, reflexionó Laura Camila Arévalo Domínguez, quien compartió su experiencia como periodista del Magazín Cultural de este diario, sus retos y satisfacciones. Uno de los temas que se discutieron con los asistentes fue cómo contar el “estallido cultural” que propone el gobierno del presidente Gustavo Petro.

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“Hablemos de este, entonces, como el primer reto del periodismo cultural frente al estallido cultural, y es el de convertir en convicción el hecho de que el periodismo es un servicio necesario para la democracia, para la cultura y para la identidad colombiana, además de defender nuestro criterio, pero, sobre todo, los hechos, la verdad y nuestra función principal, que es darle a la gente distintos puntos de vista a los lectores sobre lo que ocurre, ofrecer herramientas”, concluyó Arévalo.

Algunos de los asistentes, participaron en los talleres ya mencionados del seminario. Para Alejandra Pérez, ilustradora, el periodismo cultural podría ser una de las formas con las que busca la posibilidad de narrar “este país y sus disímiles transeúntes, no solo tomando como recurso la palabra, sino también la imagen, la cartografía, los trayectos, los gestos y los trazos”. Para Laura Franco, otra de las participantes, el periodismo cultural tiene la posibilidad de visibilizar lo que somos y nos identifica mientras construimos redes en comunidad. Franco, Pérez y otros asistentes al taller, publicarán los textos que se hayan planeado durante el ejercicio en el Magazín Cultural de El Espectador.

El seminario se llevó a cabo en la Casa de la Literatura, que está ubicada en la calle 63 #75-86 Barrio San Germán, sector Tierra Firme, en Medellín. El espacio se construyó con el objetivo de enriquecer la oferta de la ciudad en torno a la creación literaria, la promoción de la lectura, los servicios bibliotecarios y la cadena del libro.

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