Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La DJ y activista LGBTQ+, Barbara Butch, decidió tomar acciones legales tras recibir una ola de ataques en línea que incluyen amenazas de muerte, tortura y violación. Su abogada, Audrey Msellati, confirmó el lunes 29 de julio que la demanda se basa en una serie de graves agresiones verbales de carácter antisemita, homófobo, sexista y gordófobico.
Barbara Butch, quien fue una de las artistas que hizo parte de un performance durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, ha sido objeto de una serie de acoso cibernético intensiva. Msellati detalló que Butch ha enfrentado amenazas directas, y también varios insultos que atacan su identidad y sus creencias.
Une mise en scène qui déclenche une avalanche de posts. Tout notre soutien à Barbara Butch, victime de #cyberharcèlement. L'art doit surprendre, pas inciter à la haine. Si on n'aime pas, on éteint ses écrans ou on passe à autre chose. #Paris2024 💙💛🖤💚❤️#JeuxOlympiques pic.twitter.com/Ble5GwYYZm
— Femmes Démocrates (@Femmes_Dem) July 31, 2024
Presentación de Barbara Butch en los Olímpicos
La artista había sido parte de una controvertida escena de la ceremonia que, según críticos, se asemejaba a una parodia de La Última Cena de Leonardo da Vinci. Esta interpretación generó una reacción vehemente, tanto de sectores conservadores en Francia como de la Conferencia Episcopal Francesa. Sin embargo, el director artístico del evento, Thomas Jolly, enfatizó que la escena en cuestión se inspiró en una celebración pagana con los dioses del Olimpo y no tenía la intención de ridiculizar ningún simbolismo religioso.
Thomas Jolly sur la cérémonie d’ouverture : "J'ai surtout eu envie d'envoyer un message d'amour, un message d'inclusion , et pas du tout de diviser justement, parce que je pense que ça suffit, je pense qu'on a eu beaucoup de divisions."pic.twitter.com/zlKFZtRb4R
— Karine M. Donelle (@KarineMDonelle) July 27, 2024
La puesta en escena, que incluía al cantante Philippe Katerine como Dionisio y drag queens representando varias deidades griegas, fue descrita por Jolly como una “gran fiesta pagana”. En contraste con las críticas, Jolly y Katerine comentaron que no se buscaba hacer referencia a La Última Cena, y que el espectáculo se centró en la celebración de la mitología griega.
Tras la controversia, la organización de los Juegos Olímpicos de París se disculpó por cualquier malentendido, asegurando que no hubo intención de faltar el respeto a ningún grupo religioso. Expertos en arte señalaron que la escena parecía inspirarse más en la obra El banquete de los dioses de Jan van Bijlert.
NEW: The obese woman who played Jesus at the Paris Olympics opening ceremony is threatening to take legal action against those who criticize her.
— Collin Rugg (@CollinRugg) July 31, 2024
The self-described “fat, queer, Jew” is upset that people are “cyber-harassing” and “defaming” her.
Barbara Butch was the “target of… pic.twitter.com/yIqSvdNBKM
En respuesta al acoso recibido, la abogada de Butch, Audrey Msellati, contó que se están presentando varias denuncias ante las autoridades judiciales francesas. Msellati expresó que la demanda se dirigirá tanto contra ciudadanos franceses como extranjeros y que se busca proteger a la artista de futuras intimidaciones.
Barbara Butch, por su parte, expresó su firmeza y orgullo a través de sus redes sociales, afirmando que “nunca se ha avergonzado de quién es” y que continuará defendiendo su identidad y sus elecciones artísticas. En su mensaje, Butch destacó que su participación en la ceremonia inaugural fue un honor y reafirmó su compromiso con su arte y su activismo.