Tiziano y su imperio de color

Sobre una nube levantada por ángeles se posaron los pies de María, quien, con los brazos abiertos y la mirada al cielo, espera a que Dios la acoja en su reino. Ella se encuentra al centro de la composición, rodeada de querubines y con un halo de luz a sus espaldas. Las nubes dividen el espacio entre el cielo y la tierra en esta representación del pasaje bíblico de la “Asunción de la Virgen”, del artista italiano Tiziano Vecellio.

Sobre una nube levantada por ángeles se posaron los pies de María, quien, con los brazos abiertos y la mirada al cielo, espera a que Dios la acoja en su reino. Ella se encuentra al centro de la composición, rodeada de querubines y con un halo de luz a sus espaldas. Las nubes dividen el espacio entre el cielo y la tierra en esta representación del pasaje bíblico de la “Asunción de la Virgen”, del artista italiano Tiziano Vecellio.

La pintura al óleo fue develada en mayo de 1518 y marcó la primera gran comisión de Tiziano, una que lo llevó al estrellato en Venecia. La obra se encuentra en la Basílica de Santa María Gloriosa dei Frari y desde allí parte el viaje en el que se embarca el documental “Tiziano: el imperio del color”.

La idea para esta cinta llegó por parte de los productores Marco Caberlotto y Lucio Scarpa. “Ellos antes hicieron una película sobre Tintoretto, que es otro pintor del Renacimiento italiano, y luego quisieron hacer esta película sobre Tiziano”, explicó Giulio Boato, uno de los directores del documental. El realizador comenzó recorriendo Europa en busca de algunos de los escenarios donde se encuentran las obras del pintor.

Los países que alguna vez fueron imperios, como España, Francia e Inglaterra, y las ciudades-estado que hoy son Italia, se mantienen como los hogares del imperio del color que dejó Tiziano plasmado en sus cuadros. Boato recorrió estos lugares y entrevistó a varios expertos para conocer la marca indeleble al óleo que dejó Tiziano. Además, filmó con extremo detalle alrededor de 50 pinturas del artista, realizadas a lo largo de toda su carrera.

Fueron muchos los testigos de las pinceladas del maestro italiano que, durante décadas, desarrolló su obra. Sus años de vida le permitieron madurar su estilo y técnica, y causar revuelo en el mundo del arte del siglo XVI, algo que se perpetuó siglos después de su muerte, pues ha sido llamado “el impresionista del siglo XVI”. Según comentó el curador de arte Jaime Cerón, esto se puede ver en su obra tardía, en donde el artista se alejó de la perfección que había marcado el arte del pasado y se “relajó” en cuanto a su pincelada que se ve en “las obras tardías que parecen un poco bocetadas como las obras de Velázquez Velásquez y Goya. De cerca se ven los brochazos y las marcas de pintura, aunque faltaban también siglos para el arte del siglo XIX y XX. Creo que es inherente al ejercicio de buscar, en cierta, forma una huella espontánea en la realidad de las imágenes”, aseguró Cerón.

“A la productora Sky le gusta filmar documentales con una línea de recreación, que le da una parte más emocional a lo histórico. Mi objetivo era encontrar una manera moderna de narrar la historia del artista. Eso no solo se podría hacer con una recreación histórica, sino también con una narración emotiva”, dijo Laura Chiossone, la otra directora del documental, quien se encargó de las recreaciones dramáticas en el documental.

“Intenté trabajar en el simbolismo, la metáfora y los detalles. Así que no es una recreación histórica real, sino más bien emotiva. Intenté entrar en la cabeza, en el corazón y en el alma de Tiziano. Intenté encontrar el punto clave de su vida que no podía dar una explicación, pero que hacía que el espectador se sintiera más cerca”, agregó la realizadora.

Chiossone explicó la creciente tendencia de las recreaciones dramáticas en los documentales. “Filmar es un lenguaje emocional, así que, si simplemente haces un documental donde la gente habla y muestras las pinturas, es más frío. Pero si intentas capturarlas con la música, los símbolos y las emociones puedes traerlos adentro, a un punto de vista emocional que es más interesante. Creo que de lo contrario puedes ir a la universidad y escuchar una lección sobre el pintor”.

A pesar de que han pasado siglos desde que Tiziano utilizó por última vez un pincel, su huella y legado se han mantenido como puntos de referencia a lo largo de los siglos. De acuerdo con Cerón, la influencia del italiano en el mundo del arte se hizo más clara hacia finales del siglo XIX.

“Hacia 1880, Edouard Manet realizó la pintura de Olimpia, que es una versión, digamos, vulgarizada y totalmente contemporánea de la “Venus de Urbino” de Tiziano. La versión del italiano tiene unos rasgos de la diosa, que hace que se incorpore como una idea ambivalente entre un mito o una idea. Tendría sentido que esos gestos fueran los signos para que un espectador del siglo XVI pudiera saber que se trataba de una diosa del amor. Manet toma eso en consideración, pero él intenta llevarlo de manera literal a la realidad y usa la misma pose, la misma composición, pero contrata a una prostituta como modelo, que era una literal diosa del amor contemporáneo. Los críticos de la época decían que la obra olía a podrido, porque uno imaginaba la mortalidad de la modelo que en el pasado parecía inmortal. Creo que eso es como una rendija por la cual uno puede pasar a mirar el performance en el siglo XX, el uso del desnudo en el performance que tiene fines transversivos, ya sea unas veces aludiendo a la conexión con la sexualidad u otras veces aludiendo a la mirada patriarcal sobre el cuerpo femenino que impide ver aspectos que no sean inherentes a la sexualización de las mujeres o a su lectura como madre”, afirmó el curador.

El documental es una nueva forma de volver a conocer al pintor y su imperio del color, que aunque se mantiene vigente, es bueno seguir teniéndolo en el horizonte artístico. “En Italia siempre estudiamos arte, así que conocía algunas de las pinturas de Tiziano, pero no conocía absolutamente nada de su vida y su carrera. Fue muy inspirador verlo y hablar con esa gente que conoce de él. Y con Jeff Koons, fue fantástico escuchar a un artista vivo lo que siente por alguien de hace 500 años”, concluyó Boato.

Hacer el documental dejó una enseñanza en los dos directores. Para Boato fue “nunca rendirse”, el artista tuvo muchos obstáculos en su meta de convertirse la leyenda que es hoy. Chiossone, por su lado, pensó en la idea de “seguir su camino. De ir a conquistar el mundo entero y encontrar una manera de expresarse en el arte”.

“Tiziano: el imperio del color” hace parte del ciclo de Cineco Alternativo “Grandes Maestros Italianos”. El documental se presentará los días 21, 22 y 23 de junio en ocho ciudades del Colombia: Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Chía, Manizales y Medellín, con una fecha adicional el 24 de junio en Bogotá, Cali y Medellín.