Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                02 de febrero de 2021 - 06:53 p. m.

                                                                                                                                Dolor y pesimismo de la fuerza

                                                                                                                                Decía Nietzsche que el mundo tal y como es no debería ser, y tal y “como debería ser no existe”. No hace falta sentirse un nihilista para compartirlo. Ni siquiera entrar en una definición del nihilismo: como dice Jünger, es imposible que el ser se haga una representación de la Nada, pues de esta no nos hacemos “ni imagen ni concepto”.

                                                                                                                                Jaír Villano / @VillanoJair

                                                                                                                                El pesimismo de la fuerza es el que hace que Nietzsche (imagen) se separe del Schopenhauer fatalista. Es imposible que el individuo no desee, no quiera, no anhele.
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Pero hay un punto clave en todo esto: entender que no estamos en el mundo, sino ante el mundo. Lo cual implica conciencia de este y sus incesantes desgracias; conciencia del egoísmo que el humano debe adoptar para no delirar y afligirse con el diario transcurrir.

                                                                                                                                No se trata de examinar las infinitas posibilidades con las que el humano se autodestruye y destruye su entorno. Consumar la existencia ya es bastante crudo como para hacer propias las calamidades ajenas.

                                                                                                                                Existir en sentido heideggeriano es ser. Una roca es, pero no existe; una piedra es, pero no existe; un escritorio es, pero no existe, lo explica en su metafísica. Nosotros tenemos la capacidad de existir en tanto tomamos conciencia de nuestro ser (la existencia), y por ende del mundo.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Le sugerimos leer la entrevista con el presidente de la Cámara Colombiana del Libro, quien explica los detalles de la próxima Feria del Libro de Bogotá: “Nos emociona que este año tendremos Feria del Libro presencial”: Presidente de la Cámara Colombiana del Libro

                                                                                                                                ¿De cuál? Las lecturas, desde luego, pueden diferir. Los colores del cielo al caer la tarde tienen la fuerza para cautivarnos. Pero es un goce efímero. Hay un mundo cruel y real afuera y adentro de nosotros mismos. El dolor nos da el poder para combatirlo.

                                                                                                                                No hablo de un pesimismo estéril, estático e infantil. No es un pesimismo marchito en esperanza, fenecido en expectativas, ahogado en su tristeza y amargura. Todo lo contrario: es un pesimismo que no se arredra ante su reflejo, que arrostra el dolor, y hace de él su insumo vital.

                                                                                                                                Es el pesimismo de la fuerza. El mismo que hace que Nietzsche se separe del Schopenhauer fatalista. Es imposible que el individuo no desee, no quiera, no anhele. Se puede, en cambio, mesurar ese deseo, medir su alcance, aquilatar sus causas e interrogar la necesidad de su fin. Lo explica bien Foucault en ese repaso que hace de los griegos en El uso de los placeres.

                                                                                                                                Un pesimismo que acepta que el dolor es lo más inequívoco de la vida, pero no por ello renuncia a su desarrollo. Un pesimismo alejado de la percepción más equivocada que hay de él: es un pesimismo que construye, que producto de sí mismo avanza, y no se detiene. Un pesimismo que nos permite obrar con más fuerza, muy a pesar nuestro.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                En estos tiempos el optimismo pasó de opción a necesidad: la pandemia que paraliza ciudades de todo el planeta hace pensar que toca adoptar eso que algunos llaman “positivo”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                No hay forma de pensar optimista en un mundo como este: el capitalismo más salvaje ha demostrado su astucia para renovarse. La batalla por las vacunas vuelve a enseñar que por encima de eso que llaman el bien común está la avaricia de los más ventajosos, y la necesidad de hacer de estas un poder para seguir instrumentalizando al individuo. No se puede esperar magnanimidad de los sujetos que dirigen las riendas de sus Estados, de aquellos que dicen hablar en nombre de todos, que dicen proteger y velar por la seguridad de sus territorios.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Habría que ser muy optimista para ello. Un nefelibata del apocalipsis.

                                                                                                                                Este pesimista no se decepciona porque es consciente de su situación. Pero no por eso es un inactivo, pero no por ello no se sorprende. A pesar de todo y de todos, sigue, porque sabe que la existencia no es el paraíso. Se trata entonces de hallarle el gusto a este averno. La existencia como combate, como desafío, como provocación.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Nos dicen que tenemos que ser felices. Pero es una fábula idealista que ignora que ese deseo hace más doloroso su alcance; además, es un estado que -cuando aparece- se va con mucha facilidad. Es un estado emocional convertido en una entelequia con la que algunos se hacen boyantes. ¿Ser felices y hallar esperanza a precio de qué? Esa es la pregunta. Se puede vivir sin conciencia, olvidándose de ella, cerrando los ojos, tapándose los oídos. O abocándose a una ilusión inverosímil, pero efectista por oposición: basada en la creencia de una fuerza superior.

                                                                                                                                Es una decisión. Por supuesto, respetable. El mundo es el báratro del individuo, y este decide cómo aliviarlo.

                                                                                                                                El pesimista de la fuerza no es superior ni inferior al resto. Es lo que quiere ser. Sabe que es falible y vulnerable, y que de lo que se cree seguro es rebatible. Sabe que hay emociones incontrolables, placeres lacerantes, gustos perniciosos. Sabe que hay circunstancias que lo superan. Pero hace de su inseguridad una seguridad basada en un punto de retorno: su pesimismo de la fuerza.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Es el pesimismo del análisis, el pesimismo del pensamiento, el pesimismo de la conciencia. Unamuno le dedica páginas hermosas en Del sentimiento trágico de la vida, aunque para él hay un Dios que redime.

                                                                                                                                El pesimista de la fuerza no demerita el creyente. No se inmuta ante los que se refugian en Dios. Sabe que gracias a él muchos filósofos y escritores nos legaron hermosas ideas e historias. Estoy pensando en Dostoievski y el nihilismo de sus grandes personajes: Raskólnikov e Iván Karamazov nos enseñan muchas cosas de la existencia. Nos dejan interrogantes sobre el bien y el mal, sobre los extremos de la idea, sobre el sentido de estar vivo, sobre el alcance del ateísmo.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Podría interesarle leer esta entrevista con el director del Museo Nacional, quien no esperaba que le aceptaran la renuncia protocolaria a su cargo: El ministro de Cultura le acepta la renuncia a Daniel Castro, director del Museo Nacional

                                                                                                                                Un pesimista de la fuerza también puede pensar que Dios renuncia al ser, como explica Mainländer. Si Dios existe o no, si ya se suicidó, si es un invento necesario del hombre desamparado, no es su punto de concentración.

                                                                                                                                El pesimismo de la fuerza nos mantiene atentos a los dioses creados en el mundo. Detenido en las formas en que operan los mecanismos de control del humano que no toma determinaciones por sí mismo.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El pesimismo de la fuerza no es autocompasión, tristeza, o depresión. Es lo que nos llena de coraje. Es una actitud de aquel que hace de su debilidad una fortaleza, de su melancolía un prisma para situarse, de la maldición una bendición, como pedía Zaratustra.

                                                                                                                                El pesimismo de la fuerza es también una sensibilidad para entenderse a través del otro. Observar y observarnos sabiendo que hacemos parte del mismo teatro, de la misma ferocidad, de la misma mueca cínica con la que llevamos la vida.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                No es como pensaba Schopenhauer: el día de hoy es malo y cada día será más malo “hasta que llegue el peor”. No hay un peor día, y ya. Hay una oportunidad para hacer de los peores días un duelo personal, una medición del carácter, una oportunidad para ingeniarse mecanismos de resistencia.

                                                                                                                                Es también un pesimismo creyente del escepticismo: no hay héroes ni mesías ni líderes. Hay iniciativas y exponentes de causas comunes que son plausibles. Pero no hay adherencia.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                De esto -dicho sea de paso- y de algunas de las formas en que se expresa el dolor espero hablar en un ensayo que ya está listo; hace parte de mi tesis de maestría. El dolor en la humanidad retratado por escritores y filósofos como Proust, Céline, Sartre, Cioran, Onetti, César Vallejo, y en largometrajes de Buñuel, Malle, Godard, Truffaut, Allen. La literatura y el cine son sustanciales registros de la vida y el entorno. No en vano Nietzsche decía que Dostoievski era el único psicólogo del que había aprendido.

                                                                                                                                El dolor como convicción, como facticidad, como fuerza ante una sociedad que exige felicidad, triunfos y estatus. Y pesimismo para observar el mundo con todos los sentidos. Para aprender del fracaso al que todos estamos destinados. El pesimismo de la fuerza aparece con singular kairós.

                                                                                                                                Referencias Bibliográficas

                                                                                                                                Heidegger, M. (2003). ¿Qué es metafísica?. Alianza Editorial: Madrid.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Jünger, E. y Heidegger M. (1994). Acerca del nihilismo. Sobre la línea. Hacia la pregunta del ser. Paidós.

                                                                                                                                Mainländer, P. (2011). Filosofía de la redención. Fondo de Cultura Económica: Santiago de Chile.

                                                                                                                                Nietzsche, F. (2006). El nihilismo europeo Fragmentos póstumos (Otoño, 1887). Editorial

                                                                                                                                Biblioteca Nueva: Madrid.

                                                                                                                                Nietzsche, F. (1985). Crespúsculo de los ídolos. Alianza Editorial: Madrid.

                                                                                                                                Nietzsche, F. (1987). Así hablaba Zaratustra. Editorial Pretel: Buenos Aires.

                                                                                                                                Schopenhauer, A. (2009). Parerga y paralipómena II. Editorial Trotta: Madrid.

                                                                                                                                El pesimismo de la fuerza es el que hace que Nietzsche (imagen) se separe del Schopenhauer fatalista. Es imposible que el individuo no desee, no quiera, no anhele.
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Pero hay un punto clave en todo esto: entender que no estamos en el mundo, sino ante el mundo. Lo cual implica conciencia de este y sus incesantes desgracias; conciencia del egoísmo que el humano debe adoptar para no delirar y afligirse con el diario transcurrir.

                                                                                                                                No se trata de examinar las infinitas posibilidades con las que el humano se autodestruye y destruye su entorno. Consumar la existencia ya es bastante crudo como para hacer propias las calamidades ajenas.

                                                                                                                                Existir en sentido heideggeriano es ser. Una roca es, pero no existe; una piedra es, pero no existe; un escritorio es, pero no existe, lo explica en su metafísica. Nosotros tenemos la capacidad de existir en tanto tomamos conciencia de nuestro ser (la existencia), y por ende del mundo.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Le sugerimos leer la entrevista con el presidente de la Cámara Colombiana del Libro, quien explica los detalles de la próxima Feria del Libro de Bogotá: “Nos emociona que este año tendremos Feria del Libro presencial”: Presidente de la Cámara Colombiana del Libro

                                                                                                                                ¿De cuál? Las lecturas, desde luego, pueden diferir. Los colores del cielo al caer la tarde tienen la fuerza para cautivarnos. Pero es un goce efímero. Hay un mundo cruel y real afuera y adentro de nosotros mismos. El dolor nos da el poder para combatirlo.

                                                                                                                                No hablo de un pesimismo estéril, estático e infantil. No es un pesimismo marchito en esperanza, fenecido en expectativas, ahogado en su tristeza y amargura. Todo lo contrario: es un pesimismo que no se arredra ante su reflejo, que arrostra el dolor, y hace de él su insumo vital.

                                                                                                                                Es el pesimismo de la fuerza. El mismo que hace que Nietzsche se separe del Schopenhauer fatalista. Es imposible que el individuo no desee, no quiera, no anhele. Se puede, en cambio, mesurar ese deseo, medir su alcance, aquilatar sus causas e interrogar la necesidad de su fin. Lo explica bien Foucault en ese repaso que hace de los griegos en El uso de los placeres.

                                                                                                                                Un pesimismo que acepta que el dolor es lo más inequívoco de la vida, pero no por ello renuncia a su desarrollo. Un pesimismo alejado de la percepción más equivocada que hay de él: es un pesimismo que construye, que producto de sí mismo avanza, y no se detiene. Un pesimismo que nos permite obrar con más fuerza, muy a pesar nuestro.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                En estos tiempos el optimismo pasó de opción a necesidad: la pandemia que paraliza ciudades de todo el planeta hace pensar que toca adoptar eso que algunos llaman “positivo”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                No hay forma de pensar optimista en un mundo como este: el capitalismo más salvaje ha demostrado su astucia para renovarse. La batalla por las vacunas vuelve a enseñar que por encima de eso que llaman el bien común está la avaricia de los más ventajosos, y la necesidad de hacer de estas un poder para seguir instrumentalizando al individuo. No se puede esperar magnanimidad de los sujetos que dirigen las riendas de sus Estados, de aquellos que dicen hablar en nombre de todos, que dicen proteger y velar por la seguridad de sus territorios.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Habría que ser muy optimista para ello. Un nefelibata del apocalipsis.

                                                                                                                                Este pesimista no se decepciona porque es consciente de su situación. Pero no por eso es un inactivo, pero no por ello no se sorprende. A pesar de todo y de todos, sigue, porque sabe que la existencia no es el paraíso. Se trata entonces de hallarle el gusto a este averno. La existencia como combate, como desafío, como provocación.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Nos dicen que tenemos que ser felices. Pero es una fábula idealista que ignora que ese deseo hace más doloroso su alcance; además, es un estado que -cuando aparece- se va con mucha facilidad. Es un estado emocional convertido en una entelequia con la que algunos se hacen boyantes. ¿Ser felices y hallar esperanza a precio de qué? Esa es la pregunta. Se puede vivir sin conciencia, olvidándose de ella, cerrando los ojos, tapándose los oídos. O abocándose a una ilusión inverosímil, pero efectista por oposición: basada en la creencia de una fuerza superior.

                                                                                                                                Es una decisión. Por supuesto, respetable. El mundo es el báratro del individuo, y este decide cómo aliviarlo.

                                                                                                                                El pesimista de la fuerza no es superior ni inferior al resto. Es lo que quiere ser. Sabe que es falible y vulnerable, y que de lo que se cree seguro es rebatible. Sabe que hay emociones incontrolables, placeres lacerantes, gustos perniciosos. Sabe que hay circunstancias que lo superan. Pero hace de su inseguridad una seguridad basada en un punto de retorno: su pesimismo de la fuerza.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Es el pesimismo del análisis, el pesimismo del pensamiento, el pesimismo de la conciencia. Unamuno le dedica páginas hermosas en Del sentimiento trágico de la vida, aunque para él hay un Dios que redime.

                                                                                                                                El pesimista de la fuerza no demerita el creyente. No se inmuta ante los que se refugian en Dios. Sabe que gracias a él muchos filósofos y escritores nos legaron hermosas ideas e historias. Estoy pensando en Dostoievski y el nihilismo de sus grandes personajes: Raskólnikov e Iván Karamazov nos enseñan muchas cosas de la existencia. Nos dejan interrogantes sobre el bien y el mal, sobre los extremos de la idea, sobre el sentido de estar vivo, sobre el alcance del ateísmo.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Podría interesarle leer esta entrevista con el director del Museo Nacional, quien no esperaba que le aceptaran la renuncia protocolaria a su cargo: El ministro de Cultura le acepta la renuncia a Daniel Castro, director del Museo Nacional

                                                                                                                                Un pesimista de la fuerza también puede pensar que Dios renuncia al ser, como explica Mainländer. Si Dios existe o no, si ya se suicidó, si es un invento necesario del hombre desamparado, no es su punto de concentración.

                                                                                                                                El pesimismo de la fuerza nos mantiene atentos a los dioses creados en el mundo. Detenido en las formas en que operan los mecanismos de control del humano que no toma determinaciones por sí mismo.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El pesimismo de la fuerza no es autocompasión, tristeza, o depresión. Es lo que nos llena de coraje. Es una actitud de aquel que hace de su debilidad una fortaleza, de su melancolía un prisma para situarse, de la maldición una bendición, como pedía Zaratustra.

                                                                                                                                El pesimismo de la fuerza es también una sensibilidad para entenderse a través del otro. Observar y observarnos sabiendo que hacemos parte del mismo teatro, de la misma ferocidad, de la misma mueca cínica con la que llevamos la vida.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                No es como pensaba Schopenhauer: el día de hoy es malo y cada día será más malo “hasta que llegue el peor”. No hay un peor día, y ya. Hay una oportunidad para hacer de los peores días un duelo personal, una medición del carácter, una oportunidad para ingeniarse mecanismos de resistencia.

                                                                                                                                Es también un pesimismo creyente del escepticismo: no hay héroes ni mesías ni líderes. Hay iniciativas y exponentes de causas comunes que son plausibles. Pero no hay adherencia.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                De esto -dicho sea de paso- y de algunas de las formas en que se expresa el dolor espero hablar en un ensayo que ya está listo; hace parte de mi tesis de maestría. El dolor en la humanidad retratado por escritores y filósofos como Proust, Céline, Sartre, Cioran, Onetti, César Vallejo, y en largometrajes de Buñuel, Malle, Godard, Truffaut, Allen. La literatura y el cine son sustanciales registros de la vida y el entorno. No en vano Nietzsche decía que Dostoievski era el único psicólogo del que había aprendido.

                                                                                                                                El dolor como convicción, como facticidad, como fuerza ante una sociedad que exige felicidad, triunfos y estatus. Y pesimismo para observar el mundo con todos los sentidos. Para aprender del fracaso al que todos estamos destinados. El pesimismo de la fuerza aparece con singular kairós.

                                                                                                                                Referencias Bibliográficas

                                                                                                                                Heidegger, M. (2003). ¿Qué es metafísica?. Alianza Editorial: Madrid.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Jünger, E. y Heidegger M. (1994). Acerca del nihilismo. Sobre la línea. Hacia la pregunta del ser. Paidós.

                                                                                                                                Mainländer, P. (2011). Filosofía de la redención. Fondo de Cultura Económica: Santiago de Chile.

                                                                                                                                Nietzsche, F. (2006). El nihilismo europeo Fragmentos póstumos (Otoño, 1887). Editorial

                                                                                                                                Biblioteca Nueva: Madrid.

                                                                                                                                Nietzsche, F. (1985). Crespúsculo de los ídolos. Alianza Editorial: Madrid.

                                                                                                                                Nietzsche, F. (1987). Así hablaba Zaratustra. Editorial Pretel: Buenos Aires.

                                                                                                                                Schopenhauer, A. (2009). Parerga y paralipómena II. Editorial Trotta: Madrid.

                                                                                                                                Por Jaír Villano / @VillanoJair

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar