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Las dos mujeres, que fueron filmadas durante su acción que duró casi dos minutos reivindicándose miembros del grupo ‘Riposte Alimentaire’, arrojaron la sopa de color naranja y rápidamente pasaron por debajo de las barreras de madera que rodean el cuadro, buscando promover “el derecho a una alimentación sana y sostenible”.
“¿Qué es lo más importante? ¿El arte o el derecho a una alimentación sana y duradera? Nuestro sistema agrícola está enfermo”, gritó una de las activistas en francés, mientras alzaba el puño. “Su sistema agrícola está enfermo. Nuestros agricultores están muriendo en el trabajo”, añadieron.
Rápidamente, empleados del Louvre, el museo más visitado del planeta, colocaron unos paneles negros para evitar que el público filmase la escena. La sala que acoge la obra maestra de Da Vinci (Salle des Etats) fue evacuada para iniciar las tareas de limpieza. El Louvre activó una unidad de crisis y la sala donde se encuentra el cuadro de Leonardo da Vinci fue inmediatamente evacuada y está siendo limpiada.
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El grupo describió el lanzamiento de sopa como “el pistoletazo de salida (de una) campaña de resistencia civil, con una clara reivindicación que beneficia a todas y todos: la seguridad social de una alimentación sostenible”. En un comunicado publicado en X, antes Twitter, aseguraron que la protesta es uno de los esfuerzos para integrar a “los alimentos en el sistema general de seguridad social”, pues actualmente se “estigmatiza a los más precarios y no respeta nuestro derecho fundamental a la alimentación”. Una de las peticiones del grupo, de acuerdo con la BBC, fue que se entregara a los ciudadanos cada mes una tarjeta alimentaria de 150 euros, aproximadamente $640.000 pesos.
El Museo Louvre comunicó que los miembros de Risposte Alimentaire realizaron la protesta hacia las 10:00 a.m. (hora local) y reportó que no hubo daños. Sin embargo, “el museo presentará una denuncia”, finalizó. Por su parte, la ministra de Cultura de Francia, Rachida Dati, escribió en su cuenta de X que “ninguna causa” podría justificar que se atacara a la Mona Lisa. “Al igual que nuestro patrimonio [la pintura] pertenece a las generaciones futuras”.
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La Joconde, comme notre patrimoine, appartient aux générations futures.
— Rachida Dati ن (@datirachida) January 28, 2024
Aucune cause ne peut justifier qu’il soit pris pour cible !
J’adresse tout mon soutien aux personnels du @museeLouvre.
La acción de este domingo coincide con la revuelta de los agricultores franceses, quienes desde hace días han bloqueado cientos de kilómetros de carreteras para reivindicar mejores salarios, menos normas medioambientales y más proteccionismo.
‘La Gioconda’, considerado el lienzo más famoso del mundo y también conocido como la Mona Lisa, fue recientemente objeto de otro simbólico ataque cuando en mayo de 2022 le arrojaron una tarta. Esta obra de Da Vinci permanece detrás de un cristal de seguridad desde 1950, cuando un ciudadano la atacó con ácido. Antes de esto, en 1911, el cuadro fue robado y recuperado dos años más tarde en Florencia, cuando el ladrón y antiguo empleado del museo, Vincenzo Peruggia, intentó venderlo.
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En los últimos meses, diversos activistas realizaron acciones contra obras de varios museos de todo el mundo. En octubre de 2022, dos jóvenes con camisetas de “Just Stop Oil” rociaron sopa de tomate sobre los “Girasoles” de Van Gogh, también protegido por un cristal, en el museo National Gallery de Londres.