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Los sospechosos, identificados por sus apellidos, Zheng y Wang, son dos trabajadores de la construcción que, según la investigación policial, usaron una excavadora para abrir un gran hueco en una de las secciones de la muralla en la provincia central de Shanxi con el fin de facilitar el paso de su maquinaria.
El incidente ocurrió el pasado 24 de agosto en el tramo llamado “32″, que forma parte de la Gran Muralla construida durante la dinastía Ming (1368-1644) y que debe su nombre a su condición de ser el 32º puesto de vigilancia que se encuentra en el territorio del condado de Youyu.
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La policía recibió una denuncia sobre el hecho y se trasladó al lugar, donde encontró evidencias de que el muro había sido destruido por una máquina pesada.
Tras seguirles la pista, los agentes localizaron a los dos sospechosos en una localidad vecina y los llevaron a la comisaría para interrogarlos, tras lo cual confesaron haber dañado la estructura “para evitar tener que dar un rodeo”.
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Sobre la Gran Muralla china
La Gran Muralla china, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987, tiene aproximadamente 21. 196 km de longitud. Aunque la estructura de la Gran Muralla fue ideada y construida durante la dinastía Ming, lo cierto es que desde la dinastía Qin ya era frecuente la construcción de fortificaciones, con fines de protección.
Antes de la Gran Muralla, las fortificaciones no eran tan resistentes debido a su material: tierra apisonada. Con la dinastía Ming eso cambió y los ladrillos y piedras se convirtieron en los nuevos materiales.
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La tenencia de una estructura fuerte no fue suficiente para la protección del imperio, pues a pesar de la lucha que emprendieron, en cabeza del comandante militar Yuan Chonghuan, para evitar ser invadidos por los manchúes, finalmente estos últimos lo lograron, acabando así con el fin de una dinastía y erigiendo una nueva era: el Estado del Gran Qing, la última dinastía imperial china.