“Dramaturgia”, un libro para reconocernos en el escenario teatral
Una historiadora y crítica de teatro reseña el libro del profesor Mario Yepes Londoño, “Dramaturgia: seis libretos y un guion literario” (2024).
María Mercedes Jaramillo * / Especial para El Espectador
Mario Alberto Yepes Londoño es un reconocido dramaturgo colombiano con una carrera destacable en el ámbito teatral y académico; fundó la Escuela de Teatro y fue cofundador de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia. Fundó en 1983 y fue director de la Corporación Teatro El Tablado hasta el año 2007 y autor de numerosos textos críticos y obras de teatro.
Dramaturgia reúne las primeras obras teatrales que Yepes Londoño escribió entre 1983 y 1992 y son ya una muestra de su notable trayectoria. Los textos reflejan su amplia gama de intereses como la política, la historia, la literatura, el cine y la música. El libro se inicia con las tres obras escritas por el autor entre 1991-1992 cuando estudiaba en Nueva York en Playwrights Horizons Theatre School con los Maestros Neal Bell (Playwriting) y Colette Brooks (Dramaturgy). Estas piezas que escribió en inglés y luego tradujo al español son: Gente sin rostro revisada y traducida en 1996, Fancy Dress Ball (Baile de disfraces) y Short Play (Extraviados) fueron reescritas en Medellín en 2003. Tormenta es un guion literario para cine, escrito también en la misma época en Nueva York con la colaboración de Paola Panero Owen.
Los estudios de “Playwriting” y “Dramaturgy” impulsaron la carrera profesional de Yepes Londoño, pues son aspectos diferentes pero complementarios del teatro. El primero se refiere a la escritura del texto teatral, al desarrollo de la trama, de los personajes, de los parlamentos y la estructura de la pieza. El segundo, incluye no solo la escritura, sino también la adaptación, el análisis y la interpretación de la obra para su puesta en escena, así como el estudio del repertorio dramatúrgico de cualquier origen. Esto puede incluir la investigación del contexto histórico, el análisis del guion y el trabajo con el director y los actores para asegurar que los temas de la obra se transmitan de manera efectiva. En resumen, el “playwriting” se centra en la creación del texto, y “dramaturgy” se ocupa de la puesta en escena y del análisis del repertorio. Aspectos de los que se ha ocupado Yepes como actor, autor, director y profesor de teatro como se manifiesta en su trabajo teatral, pues algunos de sus textos han sido escritos tras las improvisaciones con actores y alumnos y después de análisis y estudios del contexto histórico, social y político y de la lectura de diversos textos literarios con temas similares.
Fancy Dress Ball, Gente sin rostro y Tormenta son textos que se ocupan de diversos momentos de la historia colombiana y cuyos temas no han perdido actualidad. El primero situado en la época posterior a la Independencia, pone en escena a dos jóvenes militares que se entrenan en una academia francesa en el año 1840. De regreso a La Nueva Granada y en medio de los enfrentamientos que devastan la región, luchan por obtener el poder, sus acciones reflejan el interés de las elites dirigentes y la desconexión con el pueblo y los soldados de bajo rango que tienen a su mando.
Gente sin rostro basada en una historia de la vida real se centra en la lacerante decisión de una madre ante la criminalidad que rodea su comunidad y de la que su hijo toma parte. Ubicada en las décadas de 1960 y 1970, recrea la vida de las familias desplazadas por la violencia que se sitúan en barrios periféricos de la ciudad donde carecen del apoyo del Estado. La Iglesia entra a escena con los dos sacerdotes cuyas posiciones ideológicas antagónicas aluden a la época de Camilo Torres y de la Teología de la Liberación. Extraviados es la otra obra del período en Nueva York, texto que, atemporal y universal, recrea la ambición y los conflictos de los hermanos por la herencia del progenitor.
El guion de Tormenta se sitúa en la época de la presidencia de Julio César Turbay Ayala (1978-1982) que se caracterizó por la implementación del Estatuto de Seguridad Nacional, duramente criticado por las organizaciones de Derechos Humanos. Los diálogos y discusiones de los protagonistas recrean el ambiente político y las diferentes posiciones ideológicas sobre el arte comprometido, la revolución y el compromiso con el pueblo que imperaban en la época entre estudiantes, artistas e intelectuales. El punto de partida del texto es la experiencia de la pianista afrocolombiana Teresita Gómez falsamente acusada de ser militante del grupo guerrillero M19. Que la historia se desarrolle en Medellín en el Instituto de Bellas Artes alude a la historia de la pianista recreada en Alberto, un joven negro, e Isabel Aubad quien presencia la muerte de su padre, ella sí guerrillera cuyo personaje alude a Álvaro Fayad, uno de los primeros comandantes del M19. La relación entre ambos protagonistas es una ficción libre del autor.
En estas tres obras, Yepes Londoño toma con maestría el pulso del espíritu de su tiempo, reviviendo las luchas internas de las elites dirigentes y de los grupos en pugna por el poder. Así se han prolongado los problemas que han azolado al país desde el siglo XIX: como la persistente falta de oportunidades económicas para las minorías y los campesinos; el reclutamiento forzado por la pobreza de los jóvenes por los diversos grupos armados; las dificultades para acceder a la educación superior; la constante ausencia del Estado en las regiones periféricas del país; la ambivalente y muchas veces nefasta influencia de la Iglesia; la discriminación y la aporofobia que continúan en la Colombia del siglo XXI. Esto no sólo pone de manifiesto la aguda visión del autor sino la gran relevancia de sus textos que escudriñan el diario devenir del país.
Con el denominado Trabajo académico, Yepes y el grupo de actores que dirigía en La Escuela de Teatro de la Universidad de Antioquia se remontaron hasta el siglo XVII y se apropiaron de las diferentes versiones del famoso personaje El Burlador de Sevilla, creado por Tirso de Molina-- fecundo texto luego retomado, entre otros, por José Zorrilla, Moliere- Brecht y Lorenzo Da Ponte, para montar en 1988 Don Juan, el Burlador, una obra de Creación Colectiva dirigida por Yepes. El texto final fue escrito por el director basado en las improvisaciones de los actores. Y en una vuelta de tuerca inmortalizan al Burlador cuyo castigo es el eterno retorno en cada texto que narra su historia, aludiendo al rico legado de los textos teatrales recreados por autores de todos los tiempos. Con el dibujo del Teatro El Globo de Shakespeare en la portada del volumen, Yepes apunta a esa rica tradición teatral de apropiación de textos, como lo hacía este dramaturgo y poeta de Stratford upon Avon quien enriquecía los textos que recreó en sus obras intemporales.
En las dos obras de teatro para niños, El sol, el viento y el frío y Sempronio y Dolalola, Yepes Londoño subvierte algunas de las categorías estudiadas por Vladimir Propp en su obra clásica sobre la Morfología del cuento (1928); y crea personajes que rompen con los arquetipos del héroe, el villano o de las funciones narrativas que culminan con la boda del héroe y la princesa. La idiosincrasia de los personajes es más acorde al entorno de los espectadores que pueden entender acciones, decisiones, astucia, virtudes y defectos en el mundo que los rodea. En 1983, Yepes con El Teatro El Tablado puso en escena la primera pieza basada en un cuento del folklor ruso, Los dos Ivanes de Nikolai Gogol que Propp había recreado como El sol, el viento y el frío, donde los héroes son premiados y los villanos castigados por sus abusos; pero en la versión de Yepes los dos Ivanes son castigados por rehusarse a trabajar y por el abuso del don mágico para obtener su diario sustento. Los hermanos son seres complejos y no cumplen con los arquetipos del bueno y del malo.
Sempronio y Dolalola de 1986 fue una obra de montaje colectivo con alumnos de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia. El texto se basó en varios relatos que tratan el tema de hermanos o amigos que reúnen su fuerza y virtudes para buscar el bien común. En esta obra las heroínas tienen un rol esencial pues son ellas las que con sus habilidades logran vencer al enemigo y liberar al Capitán Sempronio, quien rompe con la tradición al no aceptar la mano de la princesa y heredera del trono.
En este volumen Mario Yepes Londoño muestra su interés por promover relaciones humanas más equitativas, desafiando el poder dictatorial de las fuerzas militares y las elites dirigentes y reconociendo el esfuerzo y talento individuales de las comunidades segregadas desde los inicios de la nación. Ha creado un escenario teatral donde los colombianos pueden reconocer su historia, virtudes y defectos.
* Profesora Emérita de Fitchburg State University. “Dramaturgia: seis libretos y un guion literario”. Colombia: Editorial Artes y Letras S.A.S, 2024. 347 páginas.
Mario Alberto Yepes Londoño es un reconocido dramaturgo colombiano con una carrera destacable en el ámbito teatral y académico; fundó la Escuela de Teatro y fue cofundador de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia. Fundó en 1983 y fue director de la Corporación Teatro El Tablado hasta el año 2007 y autor de numerosos textos críticos y obras de teatro.
Dramaturgia reúne las primeras obras teatrales que Yepes Londoño escribió entre 1983 y 1992 y son ya una muestra de su notable trayectoria. Los textos reflejan su amplia gama de intereses como la política, la historia, la literatura, el cine y la música. El libro se inicia con las tres obras escritas por el autor entre 1991-1992 cuando estudiaba en Nueva York en Playwrights Horizons Theatre School con los Maestros Neal Bell (Playwriting) y Colette Brooks (Dramaturgy). Estas piezas que escribió en inglés y luego tradujo al español son: Gente sin rostro revisada y traducida en 1996, Fancy Dress Ball (Baile de disfraces) y Short Play (Extraviados) fueron reescritas en Medellín en 2003. Tormenta es un guion literario para cine, escrito también en la misma época en Nueva York con la colaboración de Paola Panero Owen.
Los estudios de “Playwriting” y “Dramaturgy” impulsaron la carrera profesional de Yepes Londoño, pues son aspectos diferentes pero complementarios del teatro. El primero se refiere a la escritura del texto teatral, al desarrollo de la trama, de los personajes, de los parlamentos y la estructura de la pieza. El segundo, incluye no solo la escritura, sino también la adaptación, el análisis y la interpretación de la obra para su puesta en escena, así como el estudio del repertorio dramatúrgico de cualquier origen. Esto puede incluir la investigación del contexto histórico, el análisis del guion y el trabajo con el director y los actores para asegurar que los temas de la obra se transmitan de manera efectiva. En resumen, el “playwriting” se centra en la creación del texto, y “dramaturgy” se ocupa de la puesta en escena y del análisis del repertorio. Aspectos de los que se ha ocupado Yepes como actor, autor, director y profesor de teatro como se manifiesta en su trabajo teatral, pues algunos de sus textos han sido escritos tras las improvisaciones con actores y alumnos y después de análisis y estudios del contexto histórico, social y político y de la lectura de diversos textos literarios con temas similares.
Fancy Dress Ball, Gente sin rostro y Tormenta son textos que se ocupan de diversos momentos de la historia colombiana y cuyos temas no han perdido actualidad. El primero situado en la época posterior a la Independencia, pone en escena a dos jóvenes militares que se entrenan en una academia francesa en el año 1840. De regreso a La Nueva Granada y en medio de los enfrentamientos que devastan la región, luchan por obtener el poder, sus acciones reflejan el interés de las elites dirigentes y la desconexión con el pueblo y los soldados de bajo rango que tienen a su mando.
Gente sin rostro basada en una historia de la vida real se centra en la lacerante decisión de una madre ante la criminalidad que rodea su comunidad y de la que su hijo toma parte. Ubicada en las décadas de 1960 y 1970, recrea la vida de las familias desplazadas por la violencia que se sitúan en barrios periféricos de la ciudad donde carecen del apoyo del Estado. La Iglesia entra a escena con los dos sacerdotes cuyas posiciones ideológicas antagónicas aluden a la época de Camilo Torres y de la Teología de la Liberación. Extraviados es la otra obra del período en Nueva York, texto que, atemporal y universal, recrea la ambición y los conflictos de los hermanos por la herencia del progenitor.
El guion de Tormenta se sitúa en la época de la presidencia de Julio César Turbay Ayala (1978-1982) que se caracterizó por la implementación del Estatuto de Seguridad Nacional, duramente criticado por las organizaciones de Derechos Humanos. Los diálogos y discusiones de los protagonistas recrean el ambiente político y las diferentes posiciones ideológicas sobre el arte comprometido, la revolución y el compromiso con el pueblo que imperaban en la época entre estudiantes, artistas e intelectuales. El punto de partida del texto es la experiencia de la pianista afrocolombiana Teresita Gómez falsamente acusada de ser militante del grupo guerrillero M19. Que la historia se desarrolle en Medellín en el Instituto de Bellas Artes alude a la historia de la pianista recreada en Alberto, un joven negro, e Isabel Aubad quien presencia la muerte de su padre, ella sí guerrillera cuyo personaje alude a Álvaro Fayad, uno de los primeros comandantes del M19. La relación entre ambos protagonistas es una ficción libre del autor.
En estas tres obras, Yepes Londoño toma con maestría el pulso del espíritu de su tiempo, reviviendo las luchas internas de las elites dirigentes y de los grupos en pugna por el poder. Así se han prolongado los problemas que han azolado al país desde el siglo XIX: como la persistente falta de oportunidades económicas para las minorías y los campesinos; el reclutamiento forzado por la pobreza de los jóvenes por los diversos grupos armados; las dificultades para acceder a la educación superior; la constante ausencia del Estado en las regiones periféricas del país; la ambivalente y muchas veces nefasta influencia de la Iglesia; la discriminación y la aporofobia que continúan en la Colombia del siglo XXI. Esto no sólo pone de manifiesto la aguda visión del autor sino la gran relevancia de sus textos que escudriñan el diario devenir del país.
Con el denominado Trabajo académico, Yepes y el grupo de actores que dirigía en La Escuela de Teatro de la Universidad de Antioquia se remontaron hasta el siglo XVII y se apropiaron de las diferentes versiones del famoso personaje El Burlador de Sevilla, creado por Tirso de Molina-- fecundo texto luego retomado, entre otros, por José Zorrilla, Moliere- Brecht y Lorenzo Da Ponte, para montar en 1988 Don Juan, el Burlador, una obra de Creación Colectiva dirigida por Yepes. El texto final fue escrito por el director basado en las improvisaciones de los actores. Y en una vuelta de tuerca inmortalizan al Burlador cuyo castigo es el eterno retorno en cada texto que narra su historia, aludiendo al rico legado de los textos teatrales recreados por autores de todos los tiempos. Con el dibujo del Teatro El Globo de Shakespeare en la portada del volumen, Yepes apunta a esa rica tradición teatral de apropiación de textos, como lo hacía este dramaturgo y poeta de Stratford upon Avon quien enriquecía los textos que recreó en sus obras intemporales.
En las dos obras de teatro para niños, El sol, el viento y el frío y Sempronio y Dolalola, Yepes Londoño subvierte algunas de las categorías estudiadas por Vladimir Propp en su obra clásica sobre la Morfología del cuento (1928); y crea personajes que rompen con los arquetipos del héroe, el villano o de las funciones narrativas que culminan con la boda del héroe y la princesa. La idiosincrasia de los personajes es más acorde al entorno de los espectadores que pueden entender acciones, decisiones, astucia, virtudes y defectos en el mundo que los rodea. En 1983, Yepes con El Teatro El Tablado puso en escena la primera pieza basada en un cuento del folklor ruso, Los dos Ivanes de Nikolai Gogol que Propp había recreado como El sol, el viento y el frío, donde los héroes son premiados y los villanos castigados por sus abusos; pero en la versión de Yepes los dos Ivanes son castigados por rehusarse a trabajar y por el abuso del don mágico para obtener su diario sustento. Los hermanos son seres complejos y no cumplen con los arquetipos del bueno y del malo.
Sempronio y Dolalola de 1986 fue una obra de montaje colectivo con alumnos de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia. El texto se basó en varios relatos que tratan el tema de hermanos o amigos que reúnen su fuerza y virtudes para buscar el bien común. En esta obra las heroínas tienen un rol esencial pues son ellas las que con sus habilidades logran vencer al enemigo y liberar al Capitán Sempronio, quien rompe con la tradición al no aceptar la mano de la princesa y heredera del trono.
En este volumen Mario Yepes Londoño muestra su interés por promover relaciones humanas más equitativas, desafiando el poder dictatorial de las fuerzas militares y las elites dirigentes y reconociendo el esfuerzo y talento individuales de las comunidades segregadas desde los inicios de la nación. Ha creado un escenario teatral donde los colombianos pueden reconocer su historia, virtudes y defectos.
* Profesora Emérita de Fitchburg State University. “Dramaturgia: seis libretos y un guion literario”. Colombia: Editorial Artes y Letras S.A.S, 2024. 347 páginas.