Dudamel y los niños: sinfonía para cambiar el tono de la vida

Este 17 de octubre, a partir de las 8:00 p.m., el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, en Bogotá, será escenario de un evento sin precedentes, que reunirá a dos gigantes de la música y a 167 niños y niñas de todo el país. El célebre director venezolano Gustavo Dudamel y el icono de la música popular colombiana Carlos Vives se encontrarán en un concierto que sintetiza cinco años de esfuerzo por fortalecer los programas de formación musical en Colombia.

Este encuentro es el resultado de gestiones iniciadas en 2020, cuando la Filarmónica de Bogotá, liderada por su director general David García Rodríguez, comenzó a trabajar con YOLA (Youth Orchestra de Los Ángeles). Este programa, fundado por Dudamel en 2007, busca brindar acceso a la educación musical a jóvenes de comunidades desfavorecidas. YOLA se ha convertido en un referente en la inclusión social a través de la música, y la colaboración con Colombia es un reflejo de esa misión compartida.

A pesar de que la pandemia ralentizó las posibilidades de intercambios musicales, la Filarmónica de Bogotá nunca abandonó la idea de una residencia artística que reuniera a niños y niñas de todo el país. Para 2024, bajo la dirección de Antonio Suárez, recién nombrado Director Ejecutivo de la Asociación Nacional Sinfónica de Colombia, la alianza entre la Filarmónica y la Sinfónica tomó fuerza. Con el apoyo de varios programas orquestales, incluidos Batuta y el Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela, se organizó una residencia musical que culminará en el concierto de octubre.

Dudamel, nacido en Barquisimeto en 1981 y formado en “El Sistema” de Venezuela, es uno de los directores más influyentes del mundo. Ha dirigido orquestas como la Filarmónica de Los Ángeles y la Orquesta Simón Bolívar, pero su pasión siempre ha sido la formación musical de niñas y niños. Según Dudamel, la música no es solo arte, sino un motor de transformación social. Este enfoque se verá reflejado en el concierto, que incluye un repertorio con piezas de Bernstein, Márquez, y clásicos colombianos como Colombia Tierra Querida de Lucho Bermúdez, además de tres grandes éxitos de Carlos Vives.

El director venezolano ya ha colaborado previamente con programas musicales en Colombia. Durante la pandemia, la Filarmónica de Bogotá acogió en varias ocasiones al Coro de Manos Blancas del Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela, quienes participaron en montajes dirigidos por Dudamel en Los Ángeles. Estas iniciativas facilitaron los intercambios culturales y formativos que hoy permiten la realización de este gran evento.

El concierto, que no estará abierto al público, será el cierre de una semana de residencia musical en Cajicá, donde los 167 niños participantes tendrán la oportunidad de reconocerse y trabajar desde la diversidad. “Será la oportunidad de que todos los niños de diferentes programas puedan reconocerse y trabajar desde la diferencia”, argumenta Suárez. Además, este evento marca un hito social y musical, resaltando la importancia de la música como vehículo para el desarrollo personal y comunitario.

Este concierto en Bogotá no solo es un evento artístico de alto nivel, sino también el símbolo del poder de la colaboración entre instituciones musicales de América Latina y los Estados Unidos, unidas por el convencimiento de que la música puede cambiar vidas. Cuatro años de trabajo entre la Filarmónica de Bogotá, la Sinfónica Nacional, YOLA y el Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela culminan en esta presentación única, que celebran el valor de la música en la vida y la inclusión social.

Concierto de carácter privado.

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Este 17 de octubre, a partir de las 8:00 p.m., el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, en Bogotá, será escenario de un evento sin precedentes, que reunirá a dos gigantes de la música y a 167 niños y niñas de todo el país. El célebre director venezolano Gustavo Dudamel y el icono de la música popular colombiana Carlos Vives se encontrarán en un concierto que sintetiza cinco años de esfuerzo por fortalecer los programas de formación musical en Colombia.

Este encuentro es el resultado de gestiones iniciadas en 2020, cuando la Filarmónica de Bogotá, liderada por su director general David García Rodríguez, comenzó a trabajar con YOLA (Youth Orchestra de Los Ángeles). Este programa, fundado por Dudamel en 2007, busca brindar acceso a la educación musical a jóvenes de comunidades desfavorecidas. YOLA se ha convertido en un referente en la inclusión social a través de la música, y la colaboración con Colombia es un reflejo de esa misión compartida.

A pesar de que la pandemia ralentizó las posibilidades de intercambios musicales, la Filarmónica de Bogotá nunca abandonó la idea de una residencia artística que reuniera a niños y niñas de todo el país. Para 2024, bajo la dirección de Antonio Suárez, recién nombrado Director Ejecutivo de la Asociación Nacional Sinfónica de Colombia, la alianza entre la Filarmónica y la Sinfónica tomó fuerza. Con el apoyo de varios programas orquestales, incluidos Batuta y el Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela, se organizó una residencia musical que culminará en el concierto de octubre.

Dudamel, nacido en Barquisimeto en 1981 y formado en “El Sistema” de Venezuela, es uno de los directores más influyentes del mundo. Ha dirigido orquestas como la Filarmónica de Los Ángeles y la Orquesta Simón Bolívar, pero su pasión siempre ha sido la formación musical de niñas y niños. Según Dudamel, la música no es solo arte, sino un motor de transformación social. Este enfoque se verá reflejado en el concierto, que incluye un repertorio con piezas de Bernstein, Márquez, y clásicos colombianos como Colombia Tierra Querida de Lucho Bermúdez, además de tres grandes éxitos de Carlos Vives.

El director venezolano ya ha colaborado previamente con programas musicales en Colombia. Durante la pandemia, la Filarmónica de Bogotá acogió en varias ocasiones al Coro de Manos Blancas del Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela, quienes participaron en montajes dirigidos por Dudamel en Los Ángeles. Estas iniciativas facilitaron los intercambios culturales y formativos que hoy permiten la realización de este gran evento.

El concierto, que no estará abierto al público, será el cierre de una semana de residencia musical en Cajicá, donde los 167 niños participantes tendrán la oportunidad de reconocerse y trabajar desde la diversidad. “Será la oportunidad de que todos los niños de diferentes programas puedan reconocerse y trabajar desde la diferencia”, argumenta Suárez. Además, este evento marca un hito social y musical, resaltando la importancia de la música como vehículo para el desarrollo personal y comunitario.

Este concierto en Bogotá no solo es un evento artístico de alto nivel, sino también el símbolo del poder de la colaboración entre instituciones musicales de América Latina y los Estados Unidos, unidas por el convencimiento de que la música puede cambiar vidas. Cuatro años de trabajo entre la Filarmónica de Bogotá, la Sinfónica Nacional, YOLA y el Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela culminan en esta presentación única, que celebran el valor de la música en la vida y la inclusión social.

Concierto de carácter privado.

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