El 8 de marzo de 1857 se dio una de las primeras manifestaciones públicas de mujeres trabajadoras. Ese día miles de mujeres salieron a las calles de Nueva York con carteles que llevaban el lema “Pan y rosas”, exigiendo la reducción de los horarios laborales, mejora en las condiciones de trabajo y la erradicación del trabajo infantil. En 1909 se declaró el 8 de marzo como el Día Nacional de la Mujer en Estados Unidos.
Al año siguiente, el 8 de marzo de 1910, las mujeres accedieron a la educación superior en España. Ese mismo día, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, se reitera la lucha por el sufragio para las mujeres y Clara Zetkin, directora alemana, declara el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, que en 1975 sería acogido por la ONU.
No obstante las manifestaciones que venían haciendo las trabajadoras desde el siglo XIX en Estados Unidos, las condiciones no mejoraron. El 25 de marzo de 1911 fue el incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York, en el que murieron 123 trabajadoras y 23 trabajadores que no pudieron salir porque las salidas de la fábrica estaban bloqueadas; desde entonces cambió la legislación laboral en Estados Unidos, pues el hecho fue considerado un correlato de las condiciones en las que estaban sumidas las trabajadoras.
En 2017, para la conmemoración de esta fecha, tuvo lugar el Paro Internacional de Mujeres, buscando visibilizar las diferentes violencias que aún perviven, bajo el nombre Movimiento 8M, que se venía convocando desde octubre de 2016.
En 2021, la consigna de la ONU para conmemorar esta fecha es: “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”. Además, se espera realizar el Foro Generación Igualdad, que comenzará en Ciudad de México el 29 de marzo y culminará en París en el mes de junio.