El arte textil de la colombiana Olga de Amaral estrena su primera retrospectiva en Europa
París se sumerge en el universo textil de Olga de Amaral, con una retrospectiva que celebra la herencia de la artista colombiana que transforma hilos y materiales en poesía visual.
Nerea González
Con obras que van desde monumentales muros de tejido que evocan paisajes otoñales a lo sutil y etéreo de unos hilos que penden sobre el cielo como nubes, el arte textil de Olga de Amaral estrenará este viernes en París la primera retrospectiva monográfica dedicada a esta autora colombiana en toda Europa.
La muestra de De Amaral, que se podrá visitar hasta el próximo 16 de marzo, ha sido el proyecto elegido por la Fundación Cartier para el arte contemporáneo para despedirse de su emblemático edificio de cristal en el barrio de Montparnasse, creado por el arquitecto francés Jean Nouvel en los años noventa, antes de mudarse en 2025 al céntrico distrito del Palacio Real.
A través de 80 obras, la gran mayoría de las cuales nunca habían abandonado las fronteras de Colombia, la retrospectiva sobre De Amaral no solo pone de relieve a una artista muy poco conocida en Francia, sino que también reivindica el lugar del arte textil en los grandes museos.
Es una disciplina que históricamente fue ignorada o considerada como menor, relegada al plano de la artesanía, y que tras un impulso en los años sesenta y setenta se vio opacada por el gusto posmodernista de privilegiar un arte más minimalista, que esconde la mano de su autor, al contrario de lo que ocurre con el arte textil.
Pero en la última década “ha cambiado muchísimo el punto de vista de las instituciones culturales” sobre estas prácticas, afirmó este jueves a la comisaria de la muestra, Marie Perennès, en una presentación a la prensa.
"También es un arte hecho principalmente por mujeres, porque fue una práctica doméstica primero", añadió esta experta, quien además de concebir el proyecto junto a la arquitecta francolibanesa Lina Ghotmeh para darle una auténtica dimensión espacial a la exposición, durante los últimos años viajó a Bogotá en persona para preparar el proyecto con la propia De Amaral.
La artista, de 92 años, no pudo viajar a París para inaugurarla, pero sí estuvieron presentes este jueves en la Fundación Cartier sus hijos Diego y Valentina.
Entre crines de caballo y pan de oro
En las manos de De Amaral, los tejidos de lino, lana, crines de caballo o incluso el plástico y el pan de oro, adquieren características escultóricas impregnadas de motivos y colores andinos, de influencias del arte precolombino y de la naturaleza colombiana.
Nacida en Bogotá en 1932 de padres antioqueños, Olga de Amaral (cuyo nombre completo es Olga Ceballos de Amaral) estudió arquitectura en Cundinamarca antes de formarse en Estados Unidos en la academia Cranbrook, muy próxima a las enseñanzas de la Bauhaus alemana.
En esa etapa, en el taller de la diseñadora finlandesa-estadounidense Marianne Strengell, descubre el arte textil o ‘Fiber art’. En él se especializa a partir de los años sesenta y setenta junto a artistas como Sheila Hicks o Magdalena Abakanowicz, con materiales y técnicas que beben tanto de los principios modernistas como de la tradición popular.
Los tejidos procedentes de las culturas precolombinas son de hecho una gran inspiración para el 'Fiber art', pero la gran diferencia en De Amaral, según resaltó Perennès, es que esa influencia formaba ya parte de su propia identidad y geografía.
Así se puede ver en esta retrospectiva en obras como 'Estelas', que hace referencia a las grandes piedras funerarias descubiertas en los yacimientos arqueológicos precolombinos, o en 'Nudos', que rinde tributo a una especie de libros de contabilidad que los incas elaboraban con tejidos.
Por su parte, las tiras ocres de ‘Lianas’ remiten directamente al mundo natural de la vegetación, mientras que los hilos flotantes de la serie ‘Brumas’ evocan también el paisaje colombiano. Ese último conjunto de obras fue precisamente la semilla de esta retrospectiva, ya que la Fundación Cartier las exhibió por primera vez en 2018 dentro de la muestra “Geometrías del Sur, de México a Tierra del Fuego”.
‘Brumas’ “fue un éxito total”, detalló Perennès, hasta tal punto que la Fundación de la emblemática marca de joyería francesa decidió adquirir esas obras para sumarlas a su colección de arte contemporáneo y así germinó la idea de, algún día, elaborar una exposición que permitiera al público parisino sumergirse en el universo textil de De Amaral.
Con obras que van desde monumentales muros de tejido que evocan paisajes otoñales a lo sutil y etéreo de unos hilos que penden sobre el cielo como nubes, el arte textil de Olga de Amaral estrenará este viernes en París la primera retrospectiva monográfica dedicada a esta autora colombiana en toda Europa.
La muestra de De Amaral, que se podrá visitar hasta el próximo 16 de marzo, ha sido el proyecto elegido por la Fundación Cartier para el arte contemporáneo para despedirse de su emblemático edificio de cristal en el barrio de Montparnasse, creado por el arquitecto francés Jean Nouvel en los años noventa, antes de mudarse en 2025 al céntrico distrito del Palacio Real.
A través de 80 obras, la gran mayoría de las cuales nunca habían abandonado las fronteras de Colombia, la retrospectiva sobre De Amaral no solo pone de relieve a una artista muy poco conocida en Francia, sino que también reivindica el lugar del arte textil en los grandes museos.
Es una disciplina que históricamente fue ignorada o considerada como menor, relegada al plano de la artesanía, y que tras un impulso en los años sesenta y setenta se vio opacada por el gusto posmodernista de privilegiar un arte más minimalista, que esconde la mano de su autor, al contrario de lo que ocurre con el arte textil.
Pero en la última década “ha cambiado muchísimo el punto de vista de las instituciones culturales” sobre estas prácticas, afirmó este jueves a la comisaria de la muestra, Marie Perennès, en una presentación a la prensa.
"También es un arte hecho principalmente por mujeres, porque fue una práctica doméstica primero", añadió esta experta, quien además de concebir el proyecto junto a la arquitecta francolibanesa Lina Ghotmeh para darle una auténtica dimensión espacial a la exposición, durante los últimos años viajó a Bogotá en persona para preparar el proyecto con la propia De Amaral.
La artista, de 92 años, no pudo viajar a París para inaugurarla, pero sí estuvieron presentes este jueves en la Fundación Cartier sus hijos Diego y Valentina.
Entre crines de caballo y pan de oro
En las manos de De Amaral, los tejidos de lino, lana, crines de caballo o incluso el plástico y el pan de oro, adquieren características escultóricas impregnadas de motivos y colores andinos, de influencias del arte precolombino y de la naturaleza colombiana.
Nacida en Bogotá en 1932 de padres antioqueños, Olga de Amaral (cuyo nombre completo es Olga Ceballos de Amaral) estudió arquitectura en Cundinamarca antes de formarse en Estados Unidos en la academia Cranbrook, muy próxima a las enseñanzas de la Bauhaus alemana.
En esa etapa, en el taller de la diseñadora finlandesa-estadounidense Marianne Strengell, descubre el arte textil o ‘Fiber art’. En él se especializa a partir de los años sesenta y setenta junto a artistas como Sheila Hicks o Magdalena Abakanowicz, con materiales y técnicas que beben tanto de los principios modernistas como de la tradición popular.
Los tejidos procedentes de las culturas precolombinas son de hecho una gran inspiración para el 'Fiber art', pero la gran diferencia en De Amaral, según resaltó Perennès, es que esa influencia formaba ya parte de su propia identidad y geografía.
Así se puede ver en esta retrospectiva en obras como 'Estelas', que hace referencia a las grandes piedras funerarias descubiertas en los yacimientos arqueológicos precolombinos, o en 'Nudos', que rinde tributo a una especie de libros de contabilidad que los incas elaboraban con tejidos.
Por su parte, las tiras ocres de ‘Lianas’ remiten directamente al mundo natural de la vegetación, mientras que los hilos flotantes de la serie ‘Brumas’ evocan también el paisaje colombiano. Ese último conjunto de obras fue precisamente la semilla de esta retrospectiva, ya que la Fundación Cartier las exhibió por primera vez en 2018 dentro de la muestra “Geometrías del Sur, de México a Tierra del Fuego”.
‘Brumas’ “fue un éxito total”, detalló Perennès, hasta tal punto que la Fundación de la emblemática marca de joyería francesa decidió adquirir esas obras para sumarlas a su colección de arte contemporáneo y así germinó la idea de, algún día, elaborar una exposición que permitiera al público parisino sumergirse en el universo textil de De Amaral.