Ilustración alusiva al bien, el mal y las guerras.
Foto: Eder Rodríguez
Aquellos finos y estilizados pasos de John Travolta sobre el suelo de parqué de una discoteca en Nueva York, que podría haber sido Studio 54 u otra cualquiera, eran un retrato de los últimos años 70 del siglo XX. Eran música, ritmo, un estilo de vida sustentado en un baile, y una o varias modas reunidas en una imagen, y eran la música de aquel momento, el sonido de los Bee Gees, las voces de Barry, Maurice y Robin Gibb y su creación. Y eran, sobre todo, la síntesis de una evolución cultural que se había iniciado miles de miles de años atrás,...
Por Fernando Araújo Vélez
De su paso por los diarios “La Prensa” y “El Tiempo”, El Espectador, del cual fue editor de Cultura y de El Magazín, y las revistas “Cromos” y “Calle 22”, aprendió a observar y a comprender lo que significan las letras para una sociedad y a inventar una forma distinta de difundirlas.Faraujo@elespectador.com