El colombiano Fabián Hernández busca abrir puertas en EE. UU. a su cinta “Un varón”
El director colombiano Fabián Hernández considera necesario que se abran en Estados Unidos espacios a películas “sencillas y sin interés comercial”, como su filme Un varón, seleccionado para concursar por un galardón en la categoría de mejor película extranjera en los Premios Óscar 2024.
Ana Milena Varón- EFE
“Es difícil lograr exhibir una película que no pertenezca al mainstream (de tendencia dominante). Por eso cualquier oportunidad que se abre afuera de los festivales es muy importante”, dijo Hernández, que se encuentra de visita en Los Ángeles (California), donde presentará su cinta este martes en el teatro del Instituto Cervantes, que abrió sus puertas hace un año.
Exhibir en Estados Unidos Un varón, su ópera prima, representa para este director un paso muy grande en su propósito de llevar su propuesta a diferentes públicos.
La película cuenta la historia de Carlos, un joven de 16 años que vive en un barrio marginal en el centro de Bogotá, la capital de Colombia, quien se enfrenta a los estereotipos de la masculinidad cuando intenta reunir a su familia para Navidad.
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Simultáneamente, Carlos deberá explorar su identidad sexual, ocultar sus miedos y sus deseos para responder a lo que significa ser un “verdadero hombre”.
A Hernández le costó siete años completar esta película. En ese tiempo desarrolló el proyecto y entrenó a los actores que participan en el filme, todos residentes del barrio Los Mártires, donde se desarrolla la historia.
“Les llaman actores naturales, pero yo creo que eso es un estereotipo. Estos jóvenes pertenecen a un grupo de break dance que trabajaron mucho para estar en esta película y desarrollaron una técnica. Para mí son actores como cualquier otro”, argumentó el también guionista.
Aunque la cinta se desarrolla en un ambiente de violencia y pobreza, Hernández subraya que “esta no es una película de unos niños delincuentes”.
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Lejos de los estereotipos
La historia está inspirada en la adolescencia del director, que residió en ese sector. “Quería retratar las calles de mi barrio, sin instrumentalizar a los que viven allí. Esta película se aleja de los clichés y estereotipos de otras propuestas en donde los directores vienen a ver las comunidades marginadas como un experimento”.
Destaca que en Un varón nadie muere, nadie usa drogas, y Carlos, el protagonista interpretado por Dilan Felipe Ramírez Espitia, no está condenado a la tragedia.
“Estamos presentando otra óptica de nuestras historias. No queríamos hacer ‘pornomiseria’. En esta película los personajes tienen poder de decisión”, enfatizó.
Ese mensaje es el que Hernández quiere compartir con el público en Estados Unidos, que tendrá la oportunidad de ver el filme también en Nueva York. “Quiero mostrar un pedazo de la Colombia que no ha sido mostrada”, apuntó.
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Desde antes de rodarse, la película comenzó a abrirse camino entre los grandes y fue seleccionada como uno de los 15 proyectos cinematográficos del mundo elegidos para hacer parte de L’Atelier, del Festival Internacional de Cine de Cannes.
Formar parte de esta selecta lista de las cintas en desarrollo L’Atelier, elegidas directamente por la organización del Festival de Cannes, le permitió a Hernández establecer contactos con potenciales coproductores y asociados, necesarios para su proyecto.
Un varón logró obtener el respaldo del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico de Colombia, de productoras de Países Bajos y Francia, y de Manuel Ruiz, de Medio de Contención Producciones, que produce la cinta.
Hernández ha escrito y dirigido los cortometrajes Mala maña (2015) y Tras la montaña (2016), seleccionados en varios festivales en el mundo, así como Golpe y censura (2018). Los mártires (2019). Las ánimas (2023) y Una nueva tierra (2023), todos filmados en el barrio Los Mártires.
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En su viaje a Estados Unidos, el cineasta ha reafirmado su objetivo de hacer cine independiente a pesar de las barreras que ello supone.
Confiesa que se siente muy afortunado de que su primer largometraje haya sido seleccionado por Colombia para contender por la designación de mejor película extranjera.
La lista de largometrajes preseleccionados será anunciada el próximo 21 de diciembre y las nominaciones oficiales se conocerán el 23 de enero de 2024.
Hernández asegura que le gusta mantener los pies sobre la tierra. “Lo que quiero es que el público vea la película y nos apoye. Ese es el mejor premio”, puntualizó.
“Es difícil lograr exhibir una película que no pertenezca al mainstream (de tendencia dominante). Por eso cualquier oportunidad que se abre afuera de los festivales es muy importante”, dijo Hernández, que se encuentra de visita en Los Ángeles (California), donde presentará su cinta este martes en el teatro del Instituto Cervantes, que abrió sus puertas hace un año.
Exhibir en Estados Unidos Un varón, su ópera prima, representa para este director un paso muy grande en su propósito de llevar su propuesta a diferentes públicos.
La película cuenta la historia de Carlos, un joven de 16 años que vive en un barrio marginal en el centro de Bogotá, la capital de Colombia, quien se enfrenta a los estereotipos de la masculinidad cuando intenta reunir a su familia para Navidad.
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A Hernández le costó siete años completar esta película. En ese tiempo desarrolló el proyecto y entrenó a los actores que participan en el filme, todos residentes del barrio Los Mártires, donde se desarrolla la historia.
“Les llaman actores naturales, pero yo creo que eso es un estereotipo. Estos jóvenes pertenecen a un grupo de break dance que trabajaron mucho para estar en esta película y desarrollaron una técnica. Para mí son actores como cualquier otro”, argumentó el también guionista.
Aunque la cinta se desarrolla en un ambiente de violencia y pobreza, Hernández subraya que “esta no es una película de unos niños delincuentes”.
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La historia está inspirada en la adolescencia del director, que residió en ese sector. “Quería retratar las calles de mi barrio, sin instrumentalizar a los que viven allí. Esta película se aleja de los clichés y estereotipos de otras propuestas en donde los directores vienen a ver las comunidades marginadas como un experimento”.
Destaca que en Un varón nadie muere, nadie usa drogas, y Carlos, el protagonista interpretado por Dilan Felipe Ramírez Espitia, no está condenado a la tragedia.
“Estamos presentando otra óptica de nuestras historias. No queríamos hacer ‘pornomiseria’. En esta película los personajes tienen poder de decisión”, enfatizó.
Ese mensaje es el que Hernández quiere compartir con el público en Estados Unidos, que tendrá la oportunidad de ver el filme también en Nueva York. “Quiero mostrar un pedazo de la Colombia que no ha sido mostrada”, apuntó.
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Un varón logró obtener el respaldo del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico de Colombia, de productoras de Países Bajos y Francia, y de Manuel Ruiz, de Medio de Contención Producciones, que produce la cinta.
Hernández ha escrito y dirigido los cortometrajes Mala maña (2015) y Tras la montaña (2016), seleccionados en varios festivales en el mundo, así como Golpe y censura (2018). Los mártires (2019). Las ánimas (2023) y Una nueva tierra (2023), todos filmados en el barrio Los Mártires.
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La lista de largometrajes preseleccionados será anunciada el próximo 21 de diciembre y las nominaciones oficiales se conocerán el 23 de enero de 2024.
Hernández asegura que le gusta mantener los pies sobre la tierra. “Lo que quiero es que el público vea la película y nos apoye. Ese es el mejor premio”, puntualizó.