Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Juan Carlos Botero Zea, uno de los hijos de Fernando Botero, contó que en este momento se encuentran haciendo todos los trámites para traer el cuerpo del artista a Bogotá y Medellín “para que pueda despedirse de los colombianos”, cumpliendo uno de sus deseos antes de morir. “Mi papá siempre quiso despedirse de su tierra”.
“Estamos abrumados con las circunstancias tan difíciles. Sabíamos que eventualmente moriría, pero mi papá era el patriarca de la familia. Nuestra piedra angular. Estamos haciendo todo lo necesario para que en Colombia se lleven a cabo todos los homenajes que quieran hacerse, aunque él jamás pidió nada. Solo quiso despedirse”, le contó Botero Zea al periodista Néstor Morales, director de Blu radio.
Le sugerimos leer: Botero el pintor, Botero el torero, Botero el poeta
Después de los trámites correspondientes, el cuerpo del artista estará unos días en el país y después será cremado en Italia, más exactamente en Pietrasanta, localidad en la que sus restos serán enterrados junto a su esposa, Sophia Vari.
La noticia también fue anunciada a través de un comunicado: ”Ante la conmovedora reacción del pueblo colombiano y la generosa invitación de parte de las autoridades del orden nacional, departamental y municipal, así como el Congreso Nacional de Colombia, por medio de la presente nos permitimos comunicar a la opinión pública que llevaremos el cuerpo de nuestro padre a su querida tierra natal para su despido final”.
Los hijos del artista, Fernando, Lina y Juan Carlos Botero, señalaron que el féretro de su padre será trasladado inicialmente a Bogotá el próximo jueves, después a Medellín “y por último trasladaremos su cuerpo a Italia, para que descanse por fin junto a su amada esposa Sophia Vari, en el cementerio de Pietrasanta”.
La localidad italiana de Pietrasanta (centro), uno de los lugares en los que pasaba temporadas junto a Vari, espera “la petición formal” de su familia para organizar el entierro del maestro, que había manifestado en varias ocasiones su deseo de ser sepultado en esta ciudad.
“Por ahora no hemos recibido una petición formal para la sepultura”, dijeron fuentes del Ayuntamiento de esta localidad de la región de Toscana, conocida por acoger a numerosos artistas y donde ya reposan los restos mortales de Vari, que falleció en Mónaco a la edad de 83 años en mayo pasado.
El deseo manifestado por el maestro Botero de ser sepultado en Pietrasanta “obedece no tanto a un factor de estar en un país o en otro sino a estar al lado del amor de su vida”, dijo el hijo mayor del artista, Fernando Botero Zea, tras el fallecimiento del artista.
“A él lo afectó de manera muy profunda la muerte de su esposa y compañera de vida Sophia Vari, que estuvo con él casi 50 años” y su muerte “fue para él un golpe psicológico y emocional devastador que deterioró también su salud, pero a pesar de eso siguió trabajando hasta el final”, explicó.
Le sugerimos leer: Arango, Mutis y García Márquez: amistades y ¿enemistades? de Fernando Botero
Capital del mármol en la Toscana, pues allí se encuentran las famosas canteras de Carrara, Pietrasanta, que acoge también la Fundición Artística Versiliese, ha sido lugar de inspiración de Botero desde hace décadas, cuando su presencia impulsó la localidad como un centro artístico de renombre mundial.
Además del artista colombiano, allí han vivido y trabajado artistas como el japonés Kan Yasuda y el belga Jean-Michel Folon; además del polaco Igor Mitoraj y el uruguayo Gonzalo Fonseca, ambos ya fallecidos, entre muchos otros.
Botero y su mujer compraron una casa en el pueblo, conocido como la Pequeña Atenas por su concentración de escultores, canteras de mármol y fundiciones, y cada verano toda la familia se reunía en ella para pasar tiempo juntos.
El maestro colombiano tiene muchas obras expuestas en la ciudad, un auténtico museo al aire libre con esculturas y estatuas de bronce de numerosos artistas, además de ser el autor de los frescos de la Chiesa della Misericordia de la localidad.
“Los últimos 10 años de vida de mi padre fueron una época muy mediterránea porque esos tres lugares (Mónaco, Pietrasanta o en Grecia) son todos reflejo de esa parte extraordinaria del mundo que él amó tanto”, dijo su hijo.