Publicidad

El día que el “Guernica” de Picasso llegó de vuelta a España

El 9 de septiembre de 1981, el MoMA cerró sus puertas para preparar una de las obras emblemáticas del arte mundial, el Guernica de Pablo Picasso, para su regreso a España tras 44 años de exilio en Nueva York.

09 de septiembre de 2024 - 02:11 p. m.
El mural "Guernica", pintado en París entre mayo y junio de 1937, representa el estallido de bombas que propiciaron los alemanes en la villa vasca que lleva por nombre la obra.
El mural "Guernica", pintado en París entre mayo y junio de 1937, representa el estallido de bombas que propiciaron los alemanes en la villa vasca que lleva por nombre la obra.
Foto: Pablo Picasso - Museo Reina Sofía

El Guernica de retorno

El 10 de septiembre de 1981 el Guernica, pintado por Pablo Picasso en 1937 para el Pabellón de la República Española en la Exposición Internacional de París, llegó por primera vez a España. Este óleo, que había estado en depósito en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York desde 1944, aterrizó en el aeropuerto de Barajas a las 7:45 de la mañana a bordo de un avión de Iberia.

El transporte del Guernica fue el resultado de extensas negociaciones entre el gobierno español, el estadounidense y el MoMA. Estas negociaciones, que se iniciaron en 1977 bajo la dirección de Pío Cabanillas, culminaron en un acuerdo para la devolución de la obra.

La complejidad del proceso incluyó la preparación del cuadro para su traslado, que comenzó el 9 de septiembre en el MoMA. Durante este proceso, el óleo fue desmontado y empaquetado en una caja especialmente diseñada para su transporte. Este procedimiento requirió siete horas y se realizó en secreto para garantizar la seguridad de la obra.

Acompañaban al Guernica en su traslado 57 bocetos y dibujos preparatorios, junto con un informe detallado sobre el estado y la conservación futura del óleo. El ministro de Cultura, Íñigo Cavero, el director general de Bellas Artes, Javier Tusell, y otros colaboradores supervisaron la llegada del cuadro. La operación de traslado también incluyó un respaldo económico por parte del Congreso de Estados Unidos, que aprobó una suma de 500,000 dólares para ayudar con el traslado.

La llegada del cuadro a España no estuvo exenta de controversia. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) había reclamado que el cuadro fuera depositado en un museo del País Vasco, argumentando que el pueblo vasco había sufrido durante el bombardeo que inspiró la pintura. A pesar de estas tensiones, el Guernica fue exhibido en el Casón del Buen Retiro de Madrid a partir del 24 de octubre de 1981, en una inauguración que contó con la presencia de Paloma Picasso, hija del pintor.

La obra se mantuvo en el Casón hasta el 26 de julio de 1992, cuando fue trasladada al Museo Reina Sofía, según un decreto que dividió las colecciones de arte entre el Prado y el Reina Sofía. Esta decisión buscaba organizar mejor las colecciones públicas y reforzar el perfil del nuevo museo de arte contemporáneo.

El Guernica, pintado en blanco y negro, es un símbolo universal contra la guerra y refleja el sufrimiento y la violencia a través de su composición dramática. La obra ha sido estudiada y analizada exhaustivamente, y continúa siendo una pieza central en la colección del Museo Reina Sofía, acompañada de una selección de dibujos preparatorios y fotografías del proceso de creación.

El nuevo destino, el Casón del Buen Retiro

El Casón del Buen Retiro es uno de los dos edificios que han sobrevivido al colapso del Palacio del Buen Retiro en Madrid, España. Su construcción comenzó en 1637 bajo la dirección del arquitecto Alonso Carbonel, inicialmente diseñado como salón de baile para la Corte de Felipe IV. El Casón, que no era un edificio independiente al principio, formaba parte de una serie de estructuras más grandes.

El Salón de Reinos, otro remanente del antiguo palacio, sirvió como sede del Museo del Ejército antes de ser transferido al Museo del Prado. En contraste, el Casón pasó a formar parte del Museo del Prado en 1971, albergando colecciones de pintura del siglo XIX.

En 1996, el Casón cerró para una reforma integral que comenzó en 1997 con el objetivo de consolidar el edificio, recuperar el fresco de Luca Giordano en su bóveda, y ampliar el espacio expositivo. Las obras, que incluyeron la excavación de nuevas plantas, se completaron en 2007 y el edificio reabrió en 2009 como el Centro de Estudios del Museo del Prado. Este centro, también conocido como la Escuela del Prado, se dedica a la investigación y formación en arte y alberga la biblioteca, documentación, archivo y departamentos de conservación del museo.

El Casón del Buen Retiro ha pasado a ser un centro para la investigación del arte, con una colección de aproximadamente 60,000 volúmenes y 700 títulos de revistas. Además, la restauración del edificio fue celebrada con una muestra sobre Luca Giordano y la creación de una gran sala de lectura en el museo.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar