El Galeón San José, como el mar, no conoce el fin
El contraalmirante Hermann León habló para El Espectador sobre el proyecto presentado en Cartagena para la exploración del galeón San José.
Pedro Mendoza
En Cartagena terminó el encuentro sobre el Galeón San José. Después de año y medio de análisis, la mesa técnica conformada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), la Dirección General Marítima (Dimar), y la Armada de Colombia, han desarrollado lineamientos para la investigación científica, interdisciplinaria e interinstitucional. “No es un tesoro”, dijo el ministro de Cultura, Juan David Correa, quien sostuvo que se debe considerar como un patrimonio arqueológico.
El galeón se encuentra en el fondo del mar a 600 metros, dicen los expertos que 600 marinos formaban parte de su tripulación cuando fue hundido hace más de 300 años. En sus bodegas estaba la carga que se llevaba a España: monedas de oro y plata, entre otros bienes. Unos corsarios con la bandera inglesa en su mástil lo hundieron sin poder llevarse el tesoro. En 1708 se fue al fondo el Galeón San José y en el 2015 el gobierno colombiano lo halló frente a Cartagena. Ahora se trata como patrimonio sumergido de la nación con mucha historia por contar.
Le sugerimos: El galeón San José: los planes y fechas para comenzar la exploración
El Espectador habló con el Contralmirante Hermann León, quien tiene a su cargo la Jefatura de Intereses Marítimos y Fluviales de la Armada de Colombia. Dice que el Galeón es un escenario “donde todos somos partícipes desde el conocimiento, la ciencia y la tradición histórica”. Afirmó que no hay afán, “la investigación va a ser el principal criterio”.
¿Qué es el patrimonio histórico sumergido en Colombia?
Son los vestigios de la historia de nuestros héroes, lo que es común en nuestra nación. Allá en el fondo del océano está la historia de una época de nuestra nación colombiana en la cual, tal vez, podemos encontrar con este proyecto de investigación científica el secreto de nuestra alma como nación.
Hay dos palabras que se han repetido constantemente durante estos días: soberanía e investigación…
Y si se conjugan muy bien, la ciencia es la búsqueda de la verdad para superar esa etapa de ideologías de verdades absolutas. Hay misterio, vamos a buscar respuestas a preguntas de investigación.
¿Usted dice que le llama la atención el estado del Galeón San José?
No entendemos en este momento cómo se conserva tan bien ese galeón en el fondo del mar. Es difícil porque requiere muchos análisis de variables fisicoquímicas y biológicas para poder entender qué pasó en los últimos 300 años, pero está ese buque en un excelente estado de conservación. Es un gran misterio de la ciencia.
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Usted pasó de los libros, la información en el archivo de Indias en Sevilla, España, a ver el Galeón por medio de la tecnología…
Así es, la oportunidad por la parte robótica y de tener de primera mano lo que está a 600 metros de profundidad es una maravilla. Además de la investigación, construimos para la Armada de Colombia una capacidad nueva que no teníamos.
Ahora la tenemos y es de todos los colombianos y así como la utilizamos para la investigación científica arqueológica, también tendrá otros fines para la defensa y seguridad de nuestros mares. La ciencia tiene un amplio campo de dispersión de beneficios para la comunidad.
Dice que los océanos nunca paran porque no conocen el principio ni el fin. Conocemos el principio del San José, ¿cuál sería el fin?
El fin último es que los colombianos nos reconozcamos en los océanos como fuente de vida, de riqueza y de beneficio para nuestro pueblo. Colombia necesita el mar, es el destino de nuestra nación.
¿Y cuál es el reto con el Galeón San José?
No es sacarlo, aquí no hay una visión de extractivismo o de afán. Cuando son las instituciones las que dirigen un proyecto de este tipo, donde hay finanzas públicas, el propósito ya no es de mercantilización del bien de patrimonio cultural.
Claramente, lo dijo el ministro de las Culturas y los Saberes, no se puede vender y no es embargable, es de la nación colombiana, es tuyo y mío. Eso tiene que quedar claro para nuestra nación.
El proyecto sobre el viaje al Corazón del Galeón, que se presentó durante estos dos días, tuvo diferentes aristas: la ciencia, el estado y la academia; ¿cómo encajan las palabras, investigación y desarrollo?
Es un proyecto tipo misión, en palabras de la economista Mariana Mazzucato. Cuando las instituciones invierten en un desarrollo de largo plazo, donde no hay afán de obtener beneficios de corto plazo, como pueden ser rendimientos económicos.
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En ese sentido, el Estado invierte con sus instituciones para que la comunidad tenga beneficios de desarrollo en ciencia, tecnología e innovación a futuro. Es un proyecto tipo misión, como la misión del Apolo 11 en Estados Unidos. Mazzucato lo toma de ahí para generar una capacidad tecnológica y científica para ir a la luna. Aquí vamos a ir al fondo del océano.
Ayer tuvimos la oportunidad de escuchar a representantes de Bolivia y el gobierno español, entre otros invitados internacionales. ¿Qué aporte significativo tuvo su participación?
Colombia es un estado soberano sobre su patrimonio, eso es indiscutible. Pero la invitación a expertos del mundo, a comunidades que se sienten parte de esta historia, como la Nación Qhara Qhara de Bolivia, de la cual se extrajo el oro y la plata, tienen que contar y aportarnos a esta historia. Ellos se sienten identificados y cuentan que hay restos de su historia común.
Es importante este escenario donde todos somos partícipes desde el conocimiento, la ciencia y la tradición histórica.
Dijo en su presentación que “no hay afán” …
No lo hay y la investigación va a ser el principal criterio. Hay medios tecnológicos para aprender de lo que se encuentra en el fondo del mar; ese contenido es evidencia arqueológica.
No tenemos ese afán de correr a desarrollar en muy poco tiempo un proyecto, como mencionan algunos, extractivista. Es un nuevo paradigma que va a crear el proyecto de Ciencia, Tecnología e Innovación más importante de Colombia.
En la investigación la palabra “incertidumbre” se puede encontrar mucho.
Es maravillosa la incertidumbre y el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes nos motiva como investigadores a avanzar en la búsqueda de la verdad.
También es una oportunidad para un nuevo modelo para el desarrollo de una ciudad tan importante como Cartagena, además de su riqueza arquitectónica, murallas, navegantes y, ahora, el patrimonio sumergido como el Galeón San José.
Estamos en el Museo Naval, en el primer piso hay una réplica del Galeón, ¿es este lo más cercano a vivirlo?
Es un sueño que está construido para niños y acercarlos a esta realidad. En paralelo, los va a motivar a acercarse a científicos y exploradores y que conozcan el fondo del mar desde la robótica, por ejemplo.
Quiero fortalecer el concepto de entender y cuidar nuestro patrimonio sumergido. Que entendamos que es fundamental, no es solamente lo que tenemos y vemos en las montañas, sino que también lo que está debajo de nuestros mares.
Para terminar, si hace 300 años usted fuera el comandante del Galeón San José, ¿también habría librado la batalla naval?
Sí, era mi deber defender la carga y el Galeón, tenía la orden y mandato de la Corona y los marinos cumplimos la misión. Esa es la vida en el mar.
En Cartagena terminó el encuentro sobre el Galeón San José. Después de año y medio de análisis, la mesa técnica conformada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), la Dirección General Marítima (Dimar), y la Armada de Colombia, han desarrollado lineamientos para la investigación científica, interdisciplinaria e interinstitucional. “No es un tesoro”, dijo el ministro de Cultura, Juan David Correa, quien sostuvo que se debe considerar como un patrimonio arqueológico.
El galeón se encuentra en el fondo del mar a 600 metros, dicen los expertos que 600 marinos formaban parte de su tripulación cuando fue hundido hace más de 300 años. En sus bodegas estaba la carga que se llevaba a España: monedas de oro y plata, entre otros bienes. Unos corsarios con la bandera inglesa en su mástil lo hundieron sin poder llevarse el tesoro. En 1708 se fue al fondo el Galeón San José y en el 2015 el gobierno colombiano lo halló frente a Cartagena. Ahora se trata como patrimonio sumergido de la nación con mucha historia por contar.
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¿Qué es el patrimonio histórico sumergido en Colombia?
Son los vestigios de la historia de nuestros héroes, lo que es común en nuestra nación. Allá en el fondo del océano está la historia de una época de nuestra nación colombiana en la cual, tal vez, podemos encontrar con este proyecto de investigación científica el secreto de nuestra alma como nación.
Hay dos palabras que se han repetido constantemente durante estos días: soberanía e investigación…
Y si se conjugan muy bien, la ciencia es la búsqueda de la verdad para superar esa etapa de ideologías de verdades absolutas. Hay misterio, vamos a buscar respuestas a preguntas de investigación.
¿Usted dice que le llama la atención el estado del Galeón San José?
No entendemos en este momento cómo se conserva tan bien ese galeón en el fondo del mar. Es difícil porque requiere muchos análisis de variables fisicoquímicas y biológicas para poder entender qué pasó en los últimos 300 años, pero está ese buque en un excelente estado de conservación. Es un gran misterio de la ciencia.
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Así es, la oportunidad por la parte robótica y de tener de primera mano lo que está a 600 metros de profundidad es una maravilla. Además de la investigación, construimos para la Armada de Colombia una capacidad nueva que no teníamos.
Ahora la tenemos y es de todos los colombianos y así como la utilizamos para la investigación científica arqueológica, también tendrá otros fines para la defensa y seguridad de nuestros mares. La ciencia tiene un amplio campo de dispersión de beneficios para la comunidad.
Dice que los océanos nunca paran porque no conocen el principio ni el fin. Conocemos el principio del San José, ¿cuál sería el fin?
El fin último es que los colombianos nos reconozcamos en los océanos como fuente de vida, de riqueza y de beneficio para nuestro pueblo. Colombia necesita el mar, es el destino de nuestra nación.
¿Y cuál es el reto con el Galeón San José?
No es sacarlo, aquí no hay una visión de extractivismo o de afán. Cuando son las instituciones las que dirigen un proyecto de este tipo, donde hay finanzas públicas, el propósito ya no es de mercantilización del bien de patrimonio cultural.
Claramente, lo dijo el ministro de las Culturas y los Saberes, no se puede vender y no es embargable, es de la nación colombiana, es tuyo y mío. Eso tiene que quedar claro para nuestra nación.
El proyecto sobre el viaje al Corazón del Galeón, que se presentó durante estos dos días, tuvo diferentes aristas: la ciencia, el estado y la academia; ¿cómo encajan las palabras, investigación y desarrollo?
Es un proyecto tipo misión, en palabras de la economista Mariana Mazzucato. Cuando las instituciones invierten en un desarrollo de largo plazo, donde no hay afán de obtener beneficios de corto plazo, como pueden ser rendimientos económicos.
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Ayer tuvimos la oportunidad de escuchar a representantes de Bolivia y el gobierno español, entre otros invitados internacionales. ¿Qué aporte significativo tuvo su participación?
Colombia es un estado soberano sobre su patrimonio, eso es indiscutible. Pero la invitación a expertos del mundo, a comunidades que se sienten parte de esta historia, como la Nación Qhara Qhara de Bolivia, de la cual se extrajo el oro y la plata, tienen que contar y aportarnos a esta historia. Ellos se sienten identificados y cuentan que hay restos de su historia común.
Es importante este escenario donde todos somos partícipes desde el conocimiento, la ciencia y la tradición histórica.
Dijo en su presentación que “no hay afán” …
No lo hay y la investigación va a ser el principal criterio. Hay medios tecnológicos para aprender de lo que se encuentra en el fondo del mar; ese contenido es evidencia arqueológica.
No tenemos ese afán de correr a desarrollar en muy poco tiempo un proyecto, como mencionan algunos, extractivista. Es un nuevo paradigma que va a crear el proyecto de Ciencia, Tecnología e Innovación más importante de Colombia.
En la investigación la palabra “incertidumbre” se puede encontrar mucho.
Es maravillosa la incertidumbre y el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes nos motiva como investigadores a avanzar en la búsqueda de la verdad.
También es una oportunidad para un nuevo modelo para el desarrollo de una ciudad tan importante como Cartagena, además de su riqueza arquitectónica, murallas, navegantes y, ahora, el patrimonio sumergido como el Galeón San José.
Estamos en el Museo Naval, en el primer piso hay una réplica del Galeón, ¿es este lo más cercano a vivirlo?
Es un sueño que está construido para niños y acercarlos a esta realidad. En paralelo, los va a motivar a acercarse a científicos y exploradores y que conozcan el fondo del mar desde la robótica, por ejemplo.
Quiero fortalecer el concepto de entender y cuidar nuestro patrimonio sumergido. Que entendamos que es fundamental, no es solamente lo que tenemos y vemos en las montañas, sino que también lo que está debajo de nuestros mares.
Para terminar, si hace 300 años usted fuera el comandante del Galeón San José, ¿también habría librado la batalla naval?
Sí, era mi deber defender la carga y el Galeón, tenía la orden y mandato de la Corona y los marinos cumplimos la misión. Esa es la vida en el mar.