“La Ilíada” de Homero, una brújula para localizar barcos hundidos hace miles de años
Una exploración arqueológica, iniciada a partir de referencias en la Ilíada de Homero, destaca conexiones comerciales entre África, España y el Egeo en la época romana.
Diego Sáez Papachristou
Homero dio la primera pista, al mencionar en su Ilíada que la isla griega de Kasos aportó barcos para la guerra de Troya. Tirando de ese hilo, un equipo de arqueólogos ha localizado ocho barcos hundidos frente a sus costas en los últimos 5.000 años y demostrado la importancia que tuvo ese rincón del Egeo.
“Algunos de los hallazgos que tenemos en Kasos son únicos y se encuentran por primera vez en el mar Egeo”, mencionó Xanthí Argiri, arqueóloga de la Fundación Nacional de Investigación (ΕΙΕ) de Grecia y responsable de la exploración que se llevó a cabo entre 2019 y 2023.
Los pecios, de épocas muy diferentes, se localizaron a profundidades de entre 20 y 50 metros. El más antiguo data del 3000 a. C, mientras que los demás son del período clásico (460 a. C.), helenístico (100 a. C. a 100 d. C.), la época romana (200 a. C. – 300 d. C.) y el período bizantino (800 – 900 d. C.).
Además de estos barcos, durante la investigación, en la que ha participado el Ministerio de Cultura griego, se encontraron los restos de un buque que se hundió a inicios del siglo XIX y otro de la primera mitad del siglo XX.
En uno de los dos pecios de la época romana, los arqueólogos hallaron cerámica de tipo terra sigilata, originaria de África, y ánforas españolas del tipo Dressel 20 de la zona del río Guadalquivir, entre las que destaca una con un sello que ha sido fechada entre el 150 y el 170 a.C.
Aunque se han encontrado “quizás millones” de estas ánforas de aceite en Europa y el Mediterráneo occidental, ya que eran unas de las más difundidas durante los tres primeros siglos d.C, Olga Marinaki, arqueóloga de EIE, señaló que “hasta ahora no se había encontrado un naufragio que confirmara su comercio marítimo en el Egeo”.
“La carga mixta confirma además que África, España y el Egeo estuvieron conectados por intensas relaciones comerciales en la época romana”, añadió Marinaki.
Los investigadores descubrieron en los pecios también tesoros únicos originarios de Italia y Asia Menor. Durante la exploración se hallaron cañones y anclas, una de ellas de piedra, del período arcaico, además de centenares de vasijas y otros objetos cerámicos.
Con la ayuda de Homero
La búsqueda empezó con la segunda rapsodia de la Ilíada de Homero, cuenta Argiri. En ese pasaje, el poeta enumera todos los barcos que las diferentes ciudades griegas aportaron para la guerra contra Troya, entre las que cita también Kasos y a la contigua isla de Kárpatos.
Partiendo de esta antigua referencia a la tradición marítima de Kasos, se empezó a indagar más sobre la isla, señala la arqueóloga.
Los investigadores consultaron después otras fuentes históricas que mencionaban que Kasos ofreció barcos también para la guerra de la independencia griega contra el imperio otomano, que comenzó en 1821.
Aunque entre estas dos referencias históricas había un vacío de varios siglos, el equipo de arqueólogos submarinos decidió iniciar la investigación.
La amplia horquilla cronológica de los objetos encontrados, que datan desde la Prehistoria, pasando por los periodos clásico, helenístico, romano, bizantino y otomano, dio la razón a los investigadores.
Argiri y Marinaki coinciden en que los hallazgos demuestran que Kasos fue un “enclave fundamental” en las rutas marítimas de la Antigüedad, especialmente las que unían el norte de África con el Egeo y, más concretamente, Egipto con Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino.
A lo largo de este año, el equipo seguirá la exploración en la contigua isla de Kárpatos, mientras se realiza un proyecto de conservación in situ de los hallazgos encontrados en Kasos.
Financiación limitada
Pese al papel que jugó el sureste del Mar Egeo, y sobre todo el archipiélago del Dodecaneso, en el comercio marítimo antiguo, este es el primer estudio sistemático del fondo marino en la zona.
La larga distancia que separa estas islas de Atenas y la falta de infraestructura local para la investigación arqueológica subacuática, hace que los proyectos sean más costosos, ya que todo el equipo tiene que trasladarse desde la capital griega.
Según Argiri, la mayoría de los casi treinta investigadores que trabajaron en el proyecto de Kasos lo hicieron de manera voluntaria, mientras que los demás gastos fueron pagados por patrocinadores privados.
“Es obvio que hay muchas cosas que no podemos hacer porque no tenemos los suficientes recursos”, se lamenta la arqueóloga quien, sin embargo, mantiene la esperanza de que en un futuro se puedan construir en Kasos las infraestructuras necesarias para que la isla se convierta en un destino de turismo cultural submarino.
Homero dio la primera pista, al mencionar en su Ilíada que la isla griega de Kasos aportó barcos para la guerra de Troya. Tirando de ese hilo, un equipo de arqueólogos ha localizado ocho barcos hundidos frente a sus costas en los últimos 5.000 años y demostrado la importancia que tuvo ese rincón del Egeo.
“Algunos de los hallazgos que tenemos en Kasos son únicos y se encuentran por primera vez en el mar Egeo”, mencionó Xanthí Argiri, arqueóloga de la Fundación Nacional de Investigación (ΕΙΕ) de Grecia y responsable de la exploración que se llevó a cabo entre 2019 y 2023.
Los pecios, de épocas muy diferentes, se localizaron a profundidades de entre 20 y 50 metros. El más antiguo data del 3000 a. C, mientras que los demás son del período clásico (460 a. C.), helenístico (100 a. C. a 100 d. C.), la época romana (200 a. C. – 300 d. C.) y el período bizantino (800 – 900 d. C.).
Además de estos barcos, durante la investigación, en la que ha participado el Ministerio de Cultura griego, se encontraron los restos de un buque que se hundió a inicios del siglo XIX y otro de la primera mitad del siglo XX.
En uno de los dos pecios de la época romana, los arqueólogos hallaron cerámica de tipo terra sigilata, originaria de África, y ánforas españolas del tipo Dressel 20 de la zona del río Guadalquivir, entre las que destaca una con un sello que ha sido fechada entre el 150 y el 170 a.C.
Aunque se han encontrado “quizás millones” de estas ánforas de aceite en Europa y el Mediterráneo occidental, ya que eran unas de las más difundidas durante los tres primeros siglos d.C, Olga Marinaki, arqueóloga de EIE, señaló que “hasta ahora no se había encontrado un naufragio que confirmara su comercio marítimo en el Egeo”.
“La carga mixta confirma además que África, España y el Egeo estuvieron conectados por intensas relaciones comerciales en la época romana”, añadió Marinaki.
Los investigadores descubrieron en los pecios también tesoros únicos originarios de Italia y Asia Menor. Durante la exploración se hallaron cañones y anclas, una de ellas de piedra, del período arcaico, además de centenares de vasijas y otros objetos cerámicos.
Con la ayuda de Homero
La búsqueda empezó con la segunda rapsodia de la Ilíada de Homero, cuenta Argiri. En ese pasaje, el poeta enumera todos los barcos que las diferentes ciudades griegas aportaron para la guerra contra Troya, entre las que cita también Kasos y a la contigua isla de Kárpatos.
Partiendo de esta antigua referencia a la tradición marítima de Kasos, se empezó a indagar más sobre la isla, señala la arqueóloga.
Los investigadores consultaron después otras fuentes históricas que mencionaban que Kasos ofreció barcos también para la guerra de la independencia griega contra el imperio otomano, que comenzó en 1821.
Aunque entre estas dos referencias históricas había un vacío de varios siglos, el equipo de arqueólogos submarinos decidió iniciar la investigación.
La amplia horquilla cronológica de los objetos encontrados, que datan desde la Prehistoria, pasando por los periodos clásico, helenístico, romano, bizantino y otomano, dio la razón a los investigadores.
Argiri y Marinaki coinciden en que los hallazgos demuestran que Kasos fue un “enclave fundamental” en las rutas marítimas de la Antigüedad, especialmente las que unían el norte de África con el Egeo y, más concretamente, Egipto con Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino.
A lo largo de este año, el equipo seguirá la exploración en la contigua isla de Kárpatos, mientras se realiza un proyecto de conservación in situ de los hallazgos encontrados en Kasos.
Financiación limitada
Pese al papel que jugó el sureste del Mar Egeo, y sobre todo el archipiélago del Dodecaneso, en el comercio marítimo antiguo, este es el primer estudio sistemático del fondo marino en la zona.
La larga distancia que separa estas islas de Atenas y la falta de infraestructura local para la investigación arqueológica subacuática, hace que los proyectos sean más costosos, ya que todo el equipo tiene que trasladarse desde la capital griega.
Según Argiri, la mayoría de los casi treinta investigadores que trabajaron en el proyecto de Kasos lo hicieron de manera voluntaria, mientras que los demás gastos fueron pagados por patrocinadores privados.
“Es obvio que hay muchas cosas que no podemos hacer porque no tenemos los suficientes recursos”, se lamenta la arqueóloga quien, sin embargo, mantiene la esperanza de que en un futuro se puedan construir en Kasos las infraestructuras necesarias para que la isla se convierta en un destino de turismo cultural submarino.