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El libro “¡Qué suerte tengo!”, escrito por Lawrence Schimel y con ilustraciones de Juan Camilo Mayorga, fue publicado por primera vez en español de la mano de Rey Naranjo Editores en 2018. Esta obra infantil recientemente recibió el Crystal Kite Award, el cual es otorgado por la Sociedad de autores e ilustradores de libros infantiles en Estados Unidos.
“Jose es un niño inteligente, con buena memoria, puede leer sin luz, cuenta las mejores historias del mundo, ¡y hasta tiene un perrito! Un niño de unos ocho años nos habla de las razones por las que se siente afortunado; una de ellas es la suerte de tener un hermano único como el suyo: Jose. Y es apenas natural que el narrador se sienta afortunado por su hermano, ya que también él, Jose, tiene mucha suerte: puede leer aún cuando sus papás le piden que apague la luz, puede tener un labrador como mascota para él solo y puede recordar sin problema dónde está cada cosa en su casa”, es la sinopsis albergada en la página de la editorial.
De acuerdo con John Naranjo, el primer acercamiento con el autor se dio en 2014, cuando la editorial ganó el premio New Horizon en la Feria del Libro de Boloña. Schimel se acercó a Naranjo porque quería editar con ellos y así nació el proyecto que culminaría con el libro “¡Qué suerte tengo!”. Con el manuscrito del auto, empezaron a trabajar en las ilustraciones que realizó Juan Camilo Mayorga.
“Originalmente, trataba el tema de la inclusión de las personas con discapacidad, en este caso visual. El secreto del libro y la razón por la que fue premiado por la IBBY el año pasado, es que en ningún momento los protagonistas o el narrado omnisciente dan a entender que el personaje principal es ciego, eso lo descubre el lector a mitad del libro donde hay un texto en braille, aunque hay ciertas pistas a lo largo de la obra”, aseguró Naranjo.
Este libro infantil ha sido traducido a más de treinta idiomas y fue entregado a esta edición en español por una asociación de “colegas”. Adicionalmente, ha sido seleccionado para diferentes bibliotecas públicas alrededor del mundo como “un llamado a trabajar en la pedagogía de las discapacidades visuales. Detrás de este libro hay un trabajo de campo grande, por eso tuvimos que estar en comunicación con el INCI y se hizo la edición con el texto en braille. La discapacidad tiene muchos niveles y esto es un llamado a la lectura asistida. Es un libro que nos pone en el panorama de grandes creadores de la edición para niños y la edición que busca la inclusión de la discapacidad”, aseguró el editor.