El metaverso y la posibilidad de absoluta creación
“Hola Metaverso” es un evento que tendrá lugar el 26 y 27 de agosto en el Teatro Ripio y la Galería LGM. Pico Velásquez, conferencista y emprendedora de este sector, habla sobre qué significa el Metaverso y qué oportunidades trae para Latinoamérica.
¿Qué es el Metaverso?
El término Metaverso fue concebido por Neal Stephenson en su novela de ciencia ficción Snow crash, como derivado de las palabras meta que significa ‘más allá de’, y verso, que viene de ‘universo’. Nos lo imaginamos como un mundo virtual tridimensional compartido, que es sincrónico (con eventos que están sucediendo al mismo tiempo) y en vivo (tiempo real). Imagínate un internet espacial, como un videojuego multiusuario donde puedas reunirte con tus amigos y colegas a jugar, ir de compras, ver películas, estudiar y hasta trabajar. Un espacio que, a diferencia de videojuegos o plataformas sociales y de comunicación como lo son Instagram y Zoom, es persistente y continuo. Esto significa que así uno se desconecte, el Metaverso sigue vivo. Puede que este concepto suene hiper-realista, especialmente cuando se habla de usar dispositivos como VR (realidad virtual) o trajes hápticos (sensores para comunicar sensaciones a través de vibración) para realizar experiencias altamente inmersivas. Toca entender que este concepto futurista del Metaverso se encuentra aproximadamente en la misma etapa de desarrollo que el Internet a mediados de la década de 1990. Estamos sólo en el comienzo. Su definición y funcionalidad evolucionará cada vez que vayamos experimentando más con él. ¿Qué es la Web3?
Web3 se llama así por ser la tercera iteración de la web. Web1 fue la red de solo lectura. La web era estática, el contenido se conectaba por hyperlinks. El uso principal era la búsqueda de información. Era una red abierta, descentralizada y nadie la controlaba, cada creador era dueño de sus datos. Luego llegó la Web2, la red social. En este momento la web gana dinamismo, no es sólo búsqueda de datos, sino también permite comentar y compartir contenido. Se facilita el contenido generado por usuarios y las experiencias. Es el nacimiento de los videojuegos, las redes sociales y las aplicaciones de comunicación. La gran mayoría es centralizada y se accede a ellas a través de navegadores y páginas web. La Web3 es la red libre e inteligente. Si bien aún está en etapa de concepción, ya existen representantes de esta desde hace varios años: blockchain es una manifestación de lo que Web3 quiere y puede ser. Web3 promete combinar lo mejor de sus predecesores: los protocolos abiertos de Web1 y la creación de usuarios de Web2. Se basará en la tecnología blockchain: una infraestructura descentralizada en la que los usuarios serán propietarios de sus datos y podrán intercambiar tokens de activos digitales.
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¿De qué trata “Hola Metaverso”’?
“Hola Metaverso” tiene su origen en Los Ángeles, donde fue un éxito total. La versión que veremos el 26 y 27 de agosto 2022 en Bogotá viene como la expansión de la primera conferencia, liderado por Hola Metaverso, Disrupt3rs y VIIRA, un conjunto de organizaciones de Web3 líderes en la industria. Entendiendo las posibilidades y el alcance de este, unimos fuerzas con artistas y otros líderes colombianos para seguir extendiéndolo en toda Latinoamérica. “Hola Metaverso” es un evento más que un foro académico. Buscamos que, más allá que tener una charla que nos diga qué es Web3, un NFT o qué es el Metaverso, inspire a los “cryptocuriosos” sobre las posibilidades de la Web3. En su núcleo es un evento que busca convocar y agrandar la comunidad Web3 a nivel Latinoamérica para poder hacer de nosotros, los latinoamericanos, una fuerza imparable y titánica de este movimiento, que seamos líderes desde el comienzo en la creación de esta. Queremos ayudar a que Latinoamérica sea pionera.
¿Cómo se apoyan desde el Metaverso las iniciativas artísticas?
En mi opinión y percepción no los veo como excluyentes, es más, considero que se apoyan, un NFT puede tener una versión en el mundo físico, o viceversa, el propietario puede interactuar y exponer esas piezas de forma distinta dependiendo del medio, vuelve el arte más dinámico. Es claro que la posibilidad de absoluta creación libre que nos permite lo digital transforma el arte. Pero ese es el alma del arte, siempre reinventarse, proponer, cuestionar, soñar. Especialmente en un espacio virtual, que es tridimensional con parámetros de tiempo y relación a otros medios como, por ejemplo, la acústica espacial. Una obra de arte puede entonces ser animada, interactiva, generativa, permutante, y evolutiva. Es decir, que se transforme a partir de la interacción de usuarios, datos del ambiente como el clima, y use código o inteligencia artificial para crear otras versiones de sí misma impredecibles. Por ejemplo mi obra Bloom fue diseñada en un programa de tiempo real, donde los colores, movimientos e interacciones de las flores iban modificándose a partir de data de sensores instalados en el techo y de factores tanto coordinados como randomizados con el tiempo del día. Esta pieza estaba “viva”, nunca se ve igual. Pero más allá de expresión artística como tal, los NFT’s tienen un componente democrático muy fuerte que es muy atractivo para el artista, pues al producir su contrato inteligente, el artista crea las reglas de cómo se va a comercializar su arte incluyendo royalties de reventa, y la mayoría de las ganancias sobre esto, por tanto le pertenecen a él. Y esto no solo aplica para el arte plástico, también está siendo usado en la música, en la literatura, incluso en el cine.
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¿Usted cómo ha vivido esa intersección de arquitectura, multimedia y videojuegos?
Las artes y sus productos, además de los edificios, la moda y hasta las matemáticas me llevaron a explorar diseñadores paramétricos como Zaha Hadid y Bjarke Ingels. Soy amante de todas estas cosas y tras una maestría en computación de Harvard University, comencé a trabajar en proyectos globalmente innovadores como el nuevo edificio de Google con BIG y Elysium para Cirque du Soleil. Mezclando espacios físicos y virtuales, como fue el Oculus en el Hard Rock Casino & Hotel, encontré la relación entre esos dos mundos paralelos: la arquitectura estática y los ambientes inmersivos sincronizados a tiempo real. Fue durante el COVID y sus restricciones que nuestros proyectos físicos entraron en pausa, situación que me llevó a reinventar mi empresa. Se creó un giro y pasamos de ser un estudio de diseño multimedia a producción virtual para videojuegos, y luego convertirse en un startup de diseño y tecnología para el Metaverso. Al estar atenta a lo que estaba sucediendo con blockchain y NFTs, tanto con los videojuegos MMO (massive multiplayer online) convirtiéndose en espacios para reuniones sociales, anticipé que las primeras versiones del Metaverso se estaban formando. Fui directamente a mis clientes más grandes incluyendo MGM, Gucci y Saks a darles una visión de lo que estaba llegando: realidades físicas y virtuales interconectadas, mundos interactivos y multidimensionales, integración de sensores para avatares, blockchain y NFTs, e inteligencia artificial, todo en un mismo espacio. Entrar al Metaverso permitió en últimas que todos los aspectos de mi vida profesional se unieran, lo siento como el vínculo entre todas mis partes: arquitecta, artista, bailarina, matemática y empresaria. Es un espacio que nos permite soñar sin límites, e idealmente concebir una mejor versión de la web y cómo interactuamos con ella.
¿Qué es el Metaverso?
El término Metaverso fue concebido por Neal Stephenson en su novela de ciencia ficción Snow crash, como derivado de las palabras meta que significa ‘más allá de’, y verso, que viene de ‘universo’. Nos lo imaginamos como un mundo virtual tridimensional compartido, que es sincrónico (con eventos que están sucediendo al mismo tiempo) y en vivo (tiempo real). Imagínate un internet espacial, como un videojuego multiusuario donde puedas reunirte con tus amigos y colegas a jugar, ir de compras, ver películas, estudiar y hasta trabajar. Un espacio que, a diferencia de videojuegos o plataformas sociales y de comunicación como lo son Instagram y Zoom, es persistente y continuo. Esto significa que así uno se desconecte, el Metaverso sigue vivo. Puede que este concepto suene hiper-realista, especialmente cuando se habla de usar dispositivos como VR (realidad virtual) o trajes hápticos (sensores para comunicar sensaciones a través de vibración) para realizar experiencias altamente inmersivas. Toca entender que este concepto futurista del Metaverso se encuentra aproximadamente en la misma etapa de desarrollo que el Internet a mediados de la década de 1990. Estamos sólo en el comienzo. Su definición y funcionalidad evolucionará cada vez que vayamos experimentando más con él. ¿Qué es la Web3?
Web3 se llama así por ser la tercera iteración de la web. Web1 fue la red de solo lectura. La web era estática, el contenido se conectaba por hyperlinks. El uso principal era la búsqueda de información. Era una red abierta, descentralizada y nadie la controlaba, cada creador era dueño de sus datos. Luego llegó la Web2, la red social. En este momento la web gana dinamismo, no es sólo búsqueda de datos, sino también permite comentar y compartir contenido. Se facilita el contenido generado por usuarios y las experiencias. Es el nacimiento de los videojuegos, las redes sociales y las aplicaciones de comunicación. La gran mayoría es centralizada y se accede a ellas a través de navegadores y páginas web. La Web3 es la red libre e inteligente. Si bien aún está en etapa de concepción, ya existen representantes de esta desde hace varios años: blockchain es una manifestación de lo que Web3 quiere y puede ser. Web3 promete combinar lo mejor de sus predecesores: los protocolos abiertos de Web1 y la creación de usuarios de Web2. Se basará en la tecnología blockchain: una infraestructura descentralizada en la que los usuarios serán propietarios de sus datos y podrán intercambiar tokens de activos digitales.
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¿De qué trata “Hola Metaverso”’?
“Hola Metaverso” tiene su origen en Los Ángeles, donde fue un éxito total. La versión que veremos el 26 y 27 de agosto 2022 en Bogotá viene como la expansión de la primera conferencia, liderado por Hola Metaverso, Disrupt3rs y VIIRA, un conjunto de organizaciones de Web3 líderes en la industria. Entendiendo las posibilidades y el alcance de este, unimos fuerzas con artistas y otros líderes colombianos para seguir extendiéndolo en toda Latinoamérica. “Hola Metaverso” es un evento más que un foro académico. Buscamos que, más allá que tener una charla que nos diga qué es Web3, un NFT o qué es el Metaverso, inspire a los “cryptocuriosos” sobre las posibilidades de la Web3. En su núcleo es un evento que busca convocar y agrandar la comunidad Web3 a nivel Latinoamérica para poder hacer de nosotros, los latinoamericanos, una fuerza imparable y titánica de este movimiento, que seamos líderes desde el comienzo en la creación de esta. Queremos ayudar a que Latinoamérica sea pionera.
¿Cómo se apoyan desde el Metaverso las iniciativas artísticas?
En mi opinión y percepción no los veo como excluyentes, es más, considero que se apoyan, un NFT puede tener una versión en el mundo físico, o viceversa, el propietario puede interactuar y exponer esas piezas de forma distinta dependiendo del medio, vuelve el arte más dinámico. Es claro que la posibilidad de absoluta creación libre que nos permite lo digital transforma el arte. Pero ese es el alma del arte, siempre reinventarse, proponer, cuestionar, soñar. Especialmente en un espacio virtual, que es tridimensional con parámetros de tiempo y relación a otros medios como, por ejemplo, la acústica espacial. Una obra de arte puede entonces ser animada, interactiva, generativa, permutante, y evolutiva. Es decir, que se transforme a partir de la interacción de usuarios, datos del ambiente como el clima, y use código o inteligencia artificial para crear otras versiones de sí misma impredecibles. Por ejemplo mi obra Bloom fue diseñada en un programa de tiempo real, donde los colores, movimientos e interacciones de las flores iban modificándose a partir de data de sensores instalados en el techo y de factores tanto coordinados como randomizados con el tiempo del día. Esta pieza estaba “viva”, nunca se ve igual. Pero más allá de expresión artística como tal, los NFT’s tienen un componente democrático muy fuerte que es muy atractivo para el artista, pues al producir su contrato inteligente, el artista crea las reglas de cómo se va a comercializar su arte incluyendo royalties de reventa, y la mayoría de las ganancias sobre esto, por tanto le pertenecen a él. Y esto no solo aplica para el arte plástico, también está siendo usado en la música, en la literatura, incluso en el cine.
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Las artes y sus productos, además de los edificios, la moda y hasta las matemáticas me llevaron a explorar diseñadores paramétricos como Zaha Hadid y Bjarke Ingels. Soy amante de todas estas cosas y tras una maestría en computación de Harvard University, comencé a trabajar en proyectos globalmente innovadores como el nuevo edificio de Google con BIG y Elysium para Cirque du Soleil. Mezclando espacios físicos y virtuales, como fue el Oculus en el Hard Rock Casino & Hotel, encontré la relación entre esos dos mundos paralelos: la arquitectura estática y los ambientes inmersivos sincronizados a tiempo real. Fue durante el COVID y sus restricciones que nuestros proyectos físicos entraron en pausa, situación que me llevó a reinventar mi empresa. Se creó un giro y pasamos de ser un estudio de diseño multimedia a producción virtual para videojuegos, y luego convertirse en un startup de diseño y tecnología para el Metaverso. Al estar atenta a lo que estaba sucediendo con blockchain y NFTs, tanto con los videojuegos MMO (massive multiplayer online) convirtiéndose en espacios para reuniones sociales, anticipé que las primeras versiones del Metaverso se estaban formando. Fui directamente a mis clientes más grandes incluyendo MGM, Gucci y Saks a darles una visión de lo que estaba llegando: realidades físicas y virtuales interconectadas, mundos interactivos y multidimensionales, integración de sensores para avatares, blockchain y NFTs, e inteligencia artificial, todo en un mismo espacio. Entrar al Metaverso permitió en últimas que todos los aspectos de mi vida profesional se unieran, lo siento como el vínculo entre todas mis partes: arquitecta, artista, bailarina, matemática y empresaria. Es un espacio que nos permite soñar sin límites, e idealmente concebir una mejor versión de la web y cómo interactuamos con ella.