El artista colombiano Fernando Botero posa para las fotos junto a sus pinturas tituladas 'Acto circense' (d) y 'Toro moribundo' (i) antes de la inauguración de su exposición 'Botero en China' en el Museo Nacional de China en Pekín, China, 20 de noviembre de 2015. EFE/EPA/HOW HWEE YOUNG
Foto: EFE - HOW HWEE YOUNG
Pararse frente a una obra de Fernando Botero es enfrentarse al tamaño, a la grandeza. Desde algo tan común como una naranja hasta escenas como la crucifixión o la muerte de Pablo Escobar, o sus esculturas, Botero hace especial énfasis en el volumen y la sensualidad de la forma. “Me interesa el volumen, la sensualidad de la forma. Si pinto una mujer, un hombre, un perro o un caballo, lo hago siempre con esa idea del volumen”, le dijo el artista el diario español El Mundo en 2014.
Un artista precoz, que encontró su camino en el mundo del arte a...
Por Andrea Jaramillo Caro
Periodista y gestora editorial de la Pontificia Universidad Javeriana, con énfasis en temas de artes visuales e historia del arte. Se vinculó como practicante en septiembre de 2021 y en enero de 2022 fue contratada como periodista de la sección de Cultura.@Andreajc1406ajaramillo@elespectador.com
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