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Hoy hubo morbo. Franco tuvo su bautizo de fuego en la Guerra del Rif defendiendo el protectorado español en Marruecos en 1912. Hakimi, nacido en España, hijo de marroquíes, canterano del Real Madrid –equipo de memoria franquista– despidió a España. Marruecos, como los migrantes en la frontera de Ceuta y Melilla, se apretó en su territorio esperando la oportunidad para saltar. España circuló y circuló el balón con una tocata inane. Perdió filo el alambrado. Los migrantes se volaron la cerca. Luego, a Suiza, no le alcanzó su selección compuesta por un montón de patrias. Habló fuerte Costa Santos, dejó a Ronaldo en la banca para que viera como un chico de 21 años definía el partido. Moros, no Cristiano.
(Octavos de final: Marruecos 0 (3) – España 0 (0); Portugal 6 – Suiza 1).
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