Los códigos sicilianos en “El padrino”

Bravo.

Sin lugar a dudas, Puzzo debió ser un lector muy juicioso de la narrativa de Shakespeare, para retratar a la usanza de la modernidad la condición del ser humano, y luego Coppola sabe dejar bien en alto esta inmanencia del hacer cotidiano que todos llevamos dentro.

Las actuaciones estelares de este reparto de actores, a la cabeza con el magistral Brando, perdurarán como el gran clásico de todos los tiempos de la pantalla gigante. Esta selecta reunión de genios, hecha por otro genio dio como resultado un coctel inolvidable. Creo que solo unas cuantas películas pueden darle en los tobillos a esta magistral pieza del séptimo arte.

El caso es que es una película extraordinaria,no solo por la actuación estelar de estos actores,sino que nos manipula para ver el lado humano de estos asesinos.

Por lo menos los nietos de don Vito terminaron en el mundo de la ópera italiana. Un poquito -un poquito no más- de cultura ajena a los Dones de estos pagos. Verdi y Donizzeti (no nacidos en Little Italy) preferidos por ciertos 'tanos' traviesos; aquí en el Platanal tenemos lo nuestro -sizas parce- desde los años de la Violencia criolla: la Ópera mejicana de sinaloas y tijuanas. Lo de la tierrita.