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El Palacio de Planalto, el edificio diseñado por el arquitecto Oscar Niemeyer para albergar la Presidencia de Brasil, volvió a abrir sus puertas este domingo, 14 de enero, para visitas regulares del público por primera vez desde la invasión golpista de hace un año.
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“A partir de este domingo, el Palacio de Planalto vuelve a convertirse en un punto de visita para usted, sus amigos y familiares”, anunció en redes sociales la Secretaría de Comunicación del Gobierno brasileño.
La sede de la Presidencia, un edificio de líneas modernistas y grandes vitrales, estará abierta a visitas guiadas después de pasar por una restauración de la fachada y de sus instalaciones eléctricas y sanitarias.
El palacio fue visitado en agosto de forma excepcional durante una jornada de puertas abiertas, pero volvió a cerrarse a las visitas hasta este 14 de enero.
El edificio, inaugurado en 1960 por el presidente Juscelino Kubitschek, el idealizador de Brasilia, ya sentía el peso de los años y su estado se agravó cuando una turba de seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro lo vandalizaron el 8 de enero de 2023 para protestar contra la victoria electoral de Luiz Inácio Lula da Silva.
En las imágenes de ese día, se ve a cientos de personas de todas las edades y envueltas en banderas brasileñas entrar al edificio, deambular por los pasillos y destrozar muebles y obras de arte.
Entre los objetos de valor dañados durante la invasión, hay un cuadro del pintor Emiliano di Cavalcanti valorado en ocho millones de reales (1,6 millones de dólares) y que fue acuchillado varias veces, y la mesa de trabajo de Kubitschek, que fue utilizada como barricada por los vándalos.
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Por los hechos de ese día, unas 2.000 personas fueron imputadas y, de esas, una treintena ya ha sido condenada por la Corte Suprema a penas de hasta 17 años de prisión por golpe de Estado.
Hace una semana, Lula convocó a legisladores y gobernadores a un acto solemne en el Congreso, cuyo edificio también fue vandalizado, para celebrar “la victoria de la democracia sobre el autoritarismo” y pedir un “castigo ejemplar” para los culpables de la invasión.
El diario estadounidense ‘The New York Times’ incluyó esta semana a Brasilia y sus edificios futuristas en la lista de 52 destinos favoritos para este año.