El renacer del patrimonio cultural ucraniano
A dos años del comienzo de la guerra en Ucrania, el balance de los daños al patrimonio cultural preocupa. La Unesco y otras organizaciones han dado su apoyo para la salvaguarda de obras y sitios culturales.
Andrea Jaramillo Caro
El 24 de febrero se cumplirán dos años de la invasión rusa a Ucrania. Desde el comienzo de la guerra en 2022, llegaron múltiples reportes de obras, artefactos y edificios saqueados o que sufrieron graves daños. Entre las bombas y los disparos, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) reportó diferentes sitios culturales y patrimoniales que fueron afectados por los ataques. Para diciembre de 2022, el número de lugares perjudicados era 231.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
El 24 de febrero se cumplirán dos años de la invasión rusa a Ucrania. Desde el comienzo de la guerra en 2022, llegaron múltiples reportes de obras, artefactos y edificios saqueados o que sufrieron graves daños. Entre las bombas y los disparos, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) reportó diferentes sitios culturales y patrimoniales que fueron afectados por los ataques. Para diciembre de 2022, el número de lugares perjudicados era 231.
En una rueda de prensa que se llevó a cabo este 13 de febrero, la Unesco aseguró que ese número ascendió a 341. Actualmente, la lista de sitios incluye 126 lugares religiosos, 31 museos, 150 edificios de interés histórico o artístico, 19 monumentos, 14 bibliotecas y un archivo. Además de los 341 sitios culturales en los que han evidenciado daños, que se inscriben en diferentes categorías según la Convención de la Haya de 1954, también han reportado afectaciones a la identidad y a los derechos culturales.
“Hasta la fecha, el coste total de los daños físicos sufridos por el sector de la cultura y el turismo en Ucrania ha sido estimado por la UNESCO en casi 3.500 millones de dólares, frente a los 2.600 millones de hace un año, lo que supone un aumento del 40%”, anunció Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, al término de la tercera evaluación de daños y necesidades desde febrero de 2022, realizada conjuntamente por el Banco Mundial, el gobierno ucraniano, la Comisión Europea y las Naciones Unidas.
Le sugerimos: La guerra en Ucrania y sus daños millonarios al patrimonio y la cultura
Las autoridades ucranianas declararon como dañados a 4.779 bienes culturales y las regiones más afectadas por el conflicto han sido Kharkiv, con casi el 25% de los daños, seguida de Donetsk (14,7%) y Odesa (7,6%). “En 2023, tres propiedades ucranianas se inscribirán en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la UNESCO: Centro histórico de Odesa, Catedral de Santa Sofía y edificios monásticos relacionados y Lavra de Kiev-Pechersk, así como L’viv – el conjunto del Centro Histórico”, reportaron en un informe publicado el 4 de febrero.
Según Krista Pikkat, Directora de Cultura y Situaciones de Emergencia, desde la organización han seguido sus estructuras normativas y la Convención de la Haya para la declaración de Sitios de Patrimonio Mundial, sin embargo, las autoridades ucranianas decidieron incluir 25 sitios dentro de la Lista Internacional de Bienes Culturales bajo Protección Reforzada, en virtud de la Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado de 1954.
Antes de septiembre de 2022 la organización internacional no contaba con oficinas en Ucrania, desde entonces, en Kiev, un equipo de aproximadamente 20 personas, liderado por Chiara Dezzi Bardeschi, se encuentra en el país. Desde allí han trabajado con diferentes organismos para la protección del patrimonio cultural.
Podría interesarle: Manuel Córdoba renuncia a su cargo como secretario de cultura de Medellín
De acuerdo con Pikkat, en el área cultural han tenido una curva de aprendizaje. “Hemos estado involucrados de una forma que no tiene precedentes. En conflictos pasados, interveníamos después de la guerra”. Para cumplir con el propósito de monitorear el impacto de la guerra en el sector de la cultura, la directora afirmó que están trabajando tanto con las naciones miembros de la organización, como con el Banco Mundial.
Por su parte, la cultura y el turismo han perdido $19.600 millones en ingresos, “30% más que el año pasado”. El valor estimado que la directora dio para atender los daños y apoyar la recuperación del sector es de $9.000 millones de dólares durante los próximos 10 años. Con los recursos que hasta ahora se han movilizado, $66 millones de dólares, han podido entrenar a 1.600 profesionales en cultura, marcar 300 propiedades culturales con el emblema Blue Shield (lo cual implica que estos bienes están protegidos por la ley internacional y los daños ocasionados a ellos pueden llevar a procesos legales) y apoyado a artistas desplazados.
El entrenamiento a profesionales incluyó a los equipos de los diferentes museos en Ucrania con el propósito de asegurarse de que sabían cómo documentar sus colecciones y hacer un inventario de ellas. Además, también han implementado medidas para evitar el saqueo a museos e instituciones culturales, que fue reportado entre 2022 y 2023.
En este aspecto, Pikkat aseguró que, por la naturaleza del tráfico ilegal, no es posible tener cifras precisas. “En la primavera pasada, cuando Ucrania liberó unos territorios, se reportaron saqueos en algunos museos. En ese momento hablamos con el ministro de Cultura, pero no nos pudieron dar cifras exactas, porque parece que no tenían inventarios. Por eso, una de las grandes lecciones ha sido enfocarnos en acciones preventivas de documentación y reporte en bases de datos”.
Le recomendamos: Juan David Correa y su discurso en pro de acciones mundiales en educación y cultura
“Desde el inicio hemos intentado formar a profesionales en cómo hacer inventarios de emergencia. En Odesa, por ejemplo, no trabajamos solo con museos, sino también con archivos, para apoyar la digitalización de documentos. Si las cosas no están documentadas, es muy difícil rastrearlas en caso de que suceda algo”, agregó Dezzi Bardeschi
Odesa es una de las ciudades que más sufrió durante los bombardeos. Entre los edificios destruidos por los ataques se encontraba la Catedral de la Transfiguración. Este es uno de los lugares en los que la organización internacional ha enfocado sus esfuerzos para la reconstrucción. Pikkat citó el valor religioso y cultural para las comunidades como una de las razones para buscar el apoyo de otras naciones en la reconstrucción del templo.
“Desde que hicimos la primera evaluación en febrero de 2023, nuestra precisión mejoró. En ese momento no logramos identificar daños y pérdidas en el sector creativo. Ahora tenemos más datos con los que hemos podido calcular las afectaciones al área cultural”. Además de la reconstrucción o de las acciones específicas, la representante en Kiev ve esto como una urgencia de identidad: “Esto es un tema muy actual del debate. Hemos visto que muchos sitios culturales lentamente están volviendo a la vida y la ciudadanía los está redescubriendo. También el debate incluye la accesibilidad a los edificios, lo cual está entre nuestros planes de recuperación. Así vemos cómo la cultura tiene un poder sanador”.