Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Mohenjo Daro, uno de los sitios arqueológicos del país, fue dañado por las inundaciones y las fuertes lluvias que han afectado a Pakistán desde mediados de junio, matando a más de 1.300 personas mientras las autoridades luchan por distribuir la ayuda. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, había anunciado su plan para una visita solidaria a Pakistán después de lanzar un llamado urgente de 160 millones de dólares para ayudar al país a lidiar con lluvias monzónicas e inundaciones sin precedentes. El gobierno afirmó que las inundaciones han causado daños estimados en 10.000 millones de dólares estadounidenses.
“No creerían la escala de destrucción allí”, dijo el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, a los medios de comunicación. “Es agua por todas partes hasta donde se podía ver. Es como un mar”. Sin embargo, los efectos de las lluvias no solo los ha sentido la población pakistaní. El patrimonio cultural e histórico del país también se ha visto afectado por las constantes inundaciones. El curador de Mohenjo Daro, Ahsan Abbas, dijo a la Associated Press que “varios grandes muros, que se construyeron hace casi 5.000 años, se han derrumbado a causa de las lluvias monzónicas”.
Le sugerimos: Juan Villoro, el chingón de septiembre
Por su parte, la Unesco reporta que Thatta, donde se ubica la necrópolis de Makli, Karez, el lugar con uno de los sistemas de riego por gravedad más antiguos del mundo, también se vieron afectado por el diluvio. Esta última se encuentra en la lista de la Unesco de áreas aptas para reconocer como Patrimonio Mundial. En cuanto a instituciones, el museo del sitio arqueológico Amri y el museo de artesanía y folklore de Sehwan, ambos ubicados en el distrito de Jamshoro, también sufrieron daños.
Según el diario pakistaní, Dawn, la provincia de Sindh, donde se encuentran los edificios Shah Bahro y Tazar en la ciudad de Larkana, también reporta daños a las estructuras con los pisos inundados por el creciente nivel del agua lluvia, sumado al desborde de las líneas de drenaje y alcantarillado en el centro de la ciudad. Sarah Rose Sharp reportó para Hyperallergic que, adicionalmente, “la tumba de 1758 de Mian Noor Muhammad Kalhoro en Moro ya ha perdido varias tumbas; el tambor de una estupa budista en Thul Mir Rukan se ha roto; y los monumentos Makli en Thatta y Banbhore también han sufrido daños”.
“Todo lo que hemos restaurado ha sido dañado”, dijo a Dawn Hamid Akhund, quien es secretario del Fideicomiso del Fondo de Dotación (EFT) para la Preservación del Patrimonio de Sindh. “No queda un solo lugar en Sindh donde el patrimonio permanezca intacto; ya sea Kot Diji, Ranikot, Shahi Mahal, White Palace, Faiz Mahal, los históricos imam bargahs, bungalows o dispensarios públicos”.
Le recomendamos: Hoy se inicia el Festival de cine de Santander con “Los reyes del mundo”
A pesar de los daños la pregunta sobre su restauración ronda entre quienes se especializan en este campo. Shaheera Pesnani, especialista en conservación patrimonial, le dijo a The Art Newspaper que “desafortunadamente, la conservación del patrimonio no ha alcanzado la prioridad que merece en Pakistán. Con el inicio de inundaciones sin precedentes, y considerando la crisis climática, muy probablemente un fenómeno recurrente en el futuro, la pregunta es si el patrimonio emergerá en la conciencia nacional de Pakistán como digno de protección, o se dejará que se desmorone y caiga en el olvido”.
Más allá de los templos y los muros, otra forma de patrimonio está en peligro: el intangible. Pesnani comentó que una de las tradiciones de impresión sobre ladrillos, conocida como Ajrak, también está en riesgo de desaparecer ya que se realiza en una única zona del país y sus habitantes están siendo desplazados por el desastre ambiental.
Shabbir Kazmi, un arquitecto con sede en EE. UU., le dijo al medio inglés que “las inundaciones catastróficas y la extensión de los daños continúan en grandes áreas de agricultura, carreteras, ciudades y monumentos históricos. Los sitios y monumentos históricos reciben poca atención y apoyo financiero durante las estaciones secas del gobierno de Pakistán. Las catástrofes recientes pueden simplemente destruir y borrar estos monumentos de la civilización para siempre”.
Podría interesarle: Capítulo de “Los hechos casuales”, la más reciente novela de Juan Carlos Botero
Pesnani considera que no hay suficiente atención internacional a los daños ocasionados y que la respuesta ha sido desproporcional frente a otras reacciones que ha tenido el mundo como sucedió con la Catedral de Notre Dame. “Para los sitios del Patrimonio Mundial inundados en Pakistán, el mundo se despertó demasiado tarde. Aún así, con el apoyo internacional, es mucho lo que se puede hacer ahora y en el futuro”, dijo. La Unesco se comprometió a dar $350,000 dólares para salvaguardar los sitios patrimoniales. Según reporta Garath Harris de The Art Newspaper, el dinero que prometió la Unesco “comprende $ 150,000 de su Fondo del Patrimonio Mundial para apoyar las medidas de recuperación y prevención en Moenjodaro y Thatta; y $200,000 de su Fondo de Emergencia del Patrimonio para “patrimonio cultural, prácticas culturales y elementos del patrimonio intangible en riesgo en los distritos de Baluchistán, Swat y Larkana”.
Si le interesa seguir leyendo sobre El Magazín Cultural, puede ingresar aquí 🎭🎨🎻📚📖