El pecio del galeón San José y los reclamos de la nación Qhara Qhara

Cuando se hundió el galeón San José, en 1708, en su cargamento había tinajas, vajillas, oro y plata. Algunos de estos elementos salieron de las minas de Potosí, en Bolivia. Más de 200 años después, el pueblo indígena boliviano, la nación Qhara Qhara, reclamó la devolución de sus bienes al Estado colombiano. En 2017 enviaron un documento de 200 páginas en el que pedían al gobierno del entonces presidente, Juan Manuel Santos, la restitución de estos objetos. El 22 de febrero de 2024, en el simposio internacional sobre el galeón San José, el tata Samuel Flores Cruz y el tata Nicolás Flores realizaron una intervención en la que, además de agradecer por la inclusión de su pueblo en la exploración del pecio, expusieron su reclamo sobre los bienes sumergidos.

Cuando se hundió el galeón San José, en 1708, en su cargamento había tinajas, vajillas, oro y plata. Algunos de estos elementos salieron de las minas de Potosí, en Bolivia. Más de 200 años después, el pueblo indígena boliviano, la nación Qhara Qhara, reclamó la devolución de sus bienes al Estado colombiano. En 2017 enviaron un documento de 200 páginas en el que pedían al gobierno del entonces presidente, Juan Manuel Santos, la restitución de estos objetos. El 22 de febrero de 2024, en el simposio internacional sobre el galeón San José, el tata Samuel Flores Cruz y el tata Nicolás Flores realizaron una intervención en la que, además de agradecer por la inclusión de su pueblo en la exploración del pecio, expusieron su reclamo sobre los bienes sumergidos.

“La nación Qhara Qhara defiende a todos los pueblos del territorio boliviano y no vinimos a reclamar, sino a reivindicar nuestra cultura. Lo que han denominado tesoros, para nosotros han representado bienes que vinieron de nuestros pueblos, de los cuales muchos han desaparecido. No podemos continuar usurpando lo que le corresponde a nuestra gente”, aseguró Flores Cruz.

El representante de la nación indígena contó que, de 1575 a 1825, durante la Colonia, vasos y bastones fueron saqueados y fundidos para convertirlos en lingotes o monedas de oro y plata, según los datos disponibles. Parte de esos objetos fundidos fueron los que se hundieron con el galeón en junio de 1708. “La plata para nosotros no es solo riqueza, representa un valor cultural y parte de la historia de nuestra región. Mucho de ese patrimonio de nuestro territorio ahora está en manos de otros ciudadanos del mundo o en el fondo del mar”, afirmó durante su ponencia en el simposio.

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“El galeón San José ha sido un trabajo muy novedoso para la ciencia y la política, pero para los indígenas no. Para la nación Qhara Qhara es su legado histórico y su vida en la actualidad. Hablamos de pueblos que tienen la lectura de que no podrán vivir una paz ancestral hasta que no quede saneado ese escenario que viene de la Conquista y la Colonia. El galeón San José tiene una conexión no solo con la historia de estos pueblos, también con su cultura y espiritualidad”, dijo Andrea Buitrago, representante legal de la nación indígena, a El Espectador.

El representante de la nación Qhara Qhara le comentó a este diario que desde 1987 han tenido conocimiento del tema, pero pasaron 10 años antes de que su atención se volcara sobre el naufragio. Cuando fue anunciado el hallazgo del navío, en 2015, comenzaron a apersonarse del reclamo por su patrimonio, que resultó en varias cartas enviadas al expresidente Santos en 2017. Intentaron hablar con el primer mandatario en vano y luego fueron referidos al despacho de su ministra de Cultura, Mariana Garcés. “Nos reunimos con ella y expusimos nuestras preocupaciones con respecto a que a la Sea Search Armada le iba a corresponder el 50 % del pecio, mientras que España alegaba que el barco era suyo. Reconocimos que los cañones y el navío podían ser de ellos, pero parte del cargamento salió de nuestros pueblos y exigíamos que esto fuera protegido como un bien común”.

Buitrago aseguró que el primer paso fue agotar las vías gubernamentales con las autoridades de turno. Sin embargo, durante el último periodo de Santos, recibieron “dilaciones injustificadas y respuestas que negaban la participación de los Qhara Qhara a pesar de la documentación aportada”. Esto, de acuerdo con la abogada, generó grandes dificultades en el proceso. “El tema del galeón implicó la renovación del derecho. Tuvimos que empezar a hablar del patrimonio cultural subacuático y, a nivel étnico, para los abogados fue entrar a ver la lectura de lo que implicaba un bien mueble colectivo para pueblos indígenas”.

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Flores Cruz argumentó que en la disputa sobre el cargamento del galeón entre las empresas cazatesoros, España y Colombia, los pueblos originarios no fueron consultados ni dieron su consentimiento para que su patrimonio fuera la manzana de la discordia en una batalla legal. “Eso sería atentar contra nuestra memoria oral e histórica porque esos cargamentos fueron saqueados. Ni España ni nadie puede volver a profanar nuestro territorio”.

Uno de los objetivos de los Qhara Qhara en el proyecto del galeón no es solo su participación en procesos administrativos como un pueblo indígena vivo, sino que también esperan que se identifique el valor histórico y la procedencia de los elementos que reclaman. Esta intención fue ratificada por el presidente Gustavo Petro en 2023, cuando reconoció la demanda de la nación indígena. “Yo estoy convencido de que se debe otorgar porque es probable que mucha de la plata sea de ellos”, dijo.

Antes de esto, el reclamo fue derivado a varias entidades: del Ministerio de Cultura pasaron al Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICAHN), al que llegaron con cartas y documentos con las que regresaron a su territorio y se prepararon para los siguientes pasos. La resolución del presidente Iván Duque de declarar el galeón San José bien de interés cultural, en 2019, los tomó por sorpresa. “Aunque fue una decisión acertada para la protección del pecio, consideramos que los bienes sumergidos con el galeón no son solo de Colombia, también son de los pueblos de los que salieron”, afirmó el tata.

Con ese argumento siguieron persiguiendo su objetivo durante el gobierno de Duque, en el que, luego de reuniones y más documentos, los derivaron a la Agencia de Defensa Jurídica de Colombia. El caso, en ese momento, no superó las etapas de reuniones y palabras. En ese mismo año continuaron por la vía jurídica para asegurar la protección de su patrimonio. “Se trata de reparar los daños materiales e inmateriales que se hicieron durante la Colonia y cuya historia puede ser repetida”, afirmó Flores Cruz.

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Además de los desafíos jurídicos y procesales de este caso, Buitrago recordó que se enfrentaron a la creencia de que, a través de la defensa de los Qhara Qhara, estaban intentando quitarle bienes a Colombia. “Eso no es así. Por el contrario, buscamos crear espacios de hermandad. Como pueblos latinoamericanos que hemos compartido la historia de conquista y colonia, a través del pecio y lo que este representa, se pueden abrir puertas a la cooperación”.

La abogada dijo que en este momento están planteando apoyar a Colombia en la instancia del Tribunal de Arbitraje Internacional con el fin de evitar que la Sea Search Armada obtenga el porcentaje del pecio que reclama. “Este apoyo hace parte de la búsqueda de cooperación de la nación Qhara Qhara”, afirmó.

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