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Textos religiosos, literatura y poesía yidis, testimonios sobre los pogromos, autobiografías, fotos...Algunos son de mediados del siglo XVIII y "la diversidad de esta colección corta la respiración", detalla David Fishman, profesor de historia judía en el seminario teológico judío de Nueva York.
El hallazgo es una "sorpresa total", recalca. "Casi se podría reconstituir la vida de los judíos de antes del Holocausto basándose en estos documentos porque no falta ningún aspecto, ninguna región, ningún periodo".
Bajo el nazismo y la época soviética estuvieron ocultos. Salieron a la luz este año, cuando los archivos se trasladaron desde la iglesia a la biblioteca nacional lituana de Vilna, renovada recientemente.
Constituyen, junto con un hallazgo hace casi 30 años en Vilna, "el descubrimiento más importante para la historia judía desde el de los manuscritos del mar Muerto en los años 1950", afirma Fishman.
Entre las piezas más valiosas destacan los manuscritos originales de poemas escritos en el gueto de Vilna por el gran poeta yidis Avrom Sutzkever, incluido el desgarrador "A mi hermano".
"Teníamos las versiones que había rehecho de memoria y publicado justo después de la guerra", explica Fishman. "Ahora tenemos los manuscritos que escribió en el gueto y hay diferencias".
'Jerusalén del Norte'
Un contrato concluido en 1857 entre los aguadores judíos de Vilna y la célebre academia rabínica (yeshiva) Ramailes, permite entrever la vida cotidiana de hace 160 años: a cambio de una biblia y de un talmud (texto fundamental del judaísmo), la yeshiva permitió a los aguadores usar gratuitamente una sala para las oraciones del sabbat y las fiestas judías.
El libro de los pacientes de Zemach Shabad, un conocido médico y militante social y político, figura entre los documentos consultados por la AFP.
Vilna, apodada a veces la "Jerusalén del Norte", fue un centro cultural y religioso judío, con cientos de organizaciones sociales, religiosas y culturales.
El Instituto científico yidis YIVO, creado en 1925 y cofundado por Zemach Shabad, era una institución muy importante. Un año más tarde se abrió una sucursal en Nueva York que se convirtió en el cuartel general tras la invasión alemana de Europa oriental.
Traficantes de libros
Los nazis aniquilaron a la comunidad judía lituana y saquearon su patrimonio cultural después de haber ocupado Vilna en 1941. En "The Book Smugglers" (los traficantes de libros), David Fishman cuenta cómo los nazis usaron a los poetas y los intelectuales judíos lituanos para reunir los bienes culturales más valiosos con el fin de enviarlos a Alemania y estudiar a este pueblo que querían exterminar. Una parte de ellos llegaron a Fráncfort pero los habitantes del gueto judío se movilizaron y escondieron muchos, jugándose la vida.
Después de la guerra, un bibliotecario lituano, Antanas Ulpis, salvó de nuevo estos manuscritos de los ocupantes soviéticos que querían destruirlos como parte de las purgas antisemitas lanzadas por Stalin. Ocultó algunos debajo de una pila de periódicos en un confesionario de la iglesia San Jorge convertida en almacén de libros por los soviéticos.
Allí permanecieron décadas, hasta su hallazgo el año pasado y su envío a la biblioteca nacional, que ya alberga los archivos judíos encontrados después de la caída de la URSS. El conjunto de la colección cuenta con unas 170.000 páginas
Historia en la red
Desde 2015, el Instituto YIVO de Nueva York digitaliza esta colección y los documentos hallados en 1946. Para Simonas Gurevicius, uno de los pocos judíos de Vilna que habla yidis, el hallazgo de los manuscritos demuestra que Hitler y Stalin no lograron borrar de la faz de la tierra el idioma y la civilización yidis.
"La estrella de Jerusalén del Norte casi se ha apagado pero su luz todavía brilla", declaró Gurevicius a la AFP. Alrededor de 195.000 judíos lituanos murieron durante la ocupación nazi entre 1941 y 1944.