El tríptico de Vincent van Gogh que volvió a estar junto después de 100 años
Un siglo después de adquirir un cuadro de la serie “Los girasoles”, la National Gallery de Londres abre el sábado una retrospectiva de Vincent van Gogh, con tres obras del pintor neerlandés concebidas como un tríptico y reunidas por primera vez.
La exposición titulada “Van Gogh: poets and lovers” (“Van Gogh: poetas y amantes”) se centra en la obra del pintor durante los dos años que pasó en el sur de Francia, en Arles y en Saint-Remy de Provence, entre febrero de 1888 y mayo de 1890.
La muestra reúne medio centenar de pinturas y dibujos de Van Gogh, con muchas obras maestras del artista, a las que se unen otras que nunca abandonaron colecciones privadas o museos de todo el mundo.
En una de las salas se exponen tres cuadros, dos de ellos de su serie de siete lienzos “Los girasoles”, uno propiedad de la propia National Gallery londinense desde 1924 y otro cedido para la ocasión por el Museo de Washington, que rodean a “La Berceuse”, una pintura que representa a Augustine Roulin, esposa de un cartero amigo suyo llamado Joseph, que aparece sentada y rodeada de flores.
“A principios de 1889, ya había pintado cinco o seis de sus cuadros de la serie ‘Los girasoles’ en su estudio, y se preguntaba cómo quería mostrarlos (...). Y se le ocurrió esta idea maravillosa”, subraya Christopher Riopelle, uno de los comisarios de la exposición.
Según Riopelle, su intención con este tríptico era crear un entorno “que reconfortara a los navegantes en el mar y fuera algo reconfortante en sí mismo”, como explicó en una de sus muchas cartas a su hermano Théo van Gogh. De este modo, es la primera vez que las tres obras son expuestas juntas, respetando los deseos del pintor.
La naturaleza y los paisajes del sur de Francia constituyen el núcleo de las obras de la exposición londinense y son fuente de múltiples variaciones, como medios para despertar diferentes emociones en quienes las miran.
“No era solo una persona atormentada y sufridora. Era alguien profundamente comprometido con la belleza de la naturaleza, con sus amigos y familiares, y profundamente comprometido con lograr una carrera exitosa como artista de vanguardia”, afirmó Christopher Riopelle.
La exposición reúne una serie sobre olivos, otra sobre las montañas que rodean Saint-Rémy de Provence, o los jardines de una institución psiquiátrica de la misma ciudad, donde Vincent van Gogh permaneció varios meses.
La exposición titulada “Van Gogh: poets and lovers” (“Van Gogh: poetas y amantes”) se centra en la obra del pintor durante los dos años que pasó en el sur de Francia, en Arles y en Saint-Remy de Provence, entre febrero de 1888 y mayo de 1890.
La muestra reúne medio centenar de pinturas y dibujos de Van Gogh, con muchas obras maestras del artista, a las que se unen otras que nunca abandonaron colecciones privadas o museos de todo el mundo.
En una de las salas se exponen tres cuadros, dos de ellos de su serie de siete lienzos “Los girasoles”, uno propiedad de la propia National Gallery londinense desde 1924 y otro cedido para la ocasión por el Museo de Washington, que rodean a “La Berceuse”, una pintura que representa a Augustine Roulin, esposa de un cartero amigo suyo llamado Joseph, que aparece sentada y rodeada de flores.
“A principios de 1889, ya había pintado cinco o seis de sus cuadros de la serie ‘Los girasoles’ en su estudio, y se preguntaba cómo quería mostrarlos (...). Y se le ocurrió esta idea maravillosa”, subraya Christopher Riopelle, uno de los comisarios de la exposición.
Según Riopelle, su intención con este tríptico era crear un entorno “que reconfortara a los navegantes en el mar y fuera algo reconfortante en sí mismo”, como explicó en una de sus muchas cartas a su hermano Théo van Gogh. De este modo, es la primera vez que las tres obras son expuestas juntas, respetando los deseos del pintor.
La naturaleza y los paisajes del sur de Francia constituyen el núcleo de las obras de la exposición londinense y son fuente de múltiples variaciones, como medios para despertar diferentes emociones en quienes las miran.
“No era solo una persona atormentada y sufridora. Era alguien profundamente comprometido con la belleza de la naturaleza, con sus amigos y familiares, y profundamente comprometido con lograr una carrera exitosa como artista de vanguardia”, afirmó Christopher Riopelle.
La exposición reúne una serie sobre olivos, otra sobre las montañas que rodean Saint-Rémy de Provence, o los jardines de una institución psiquiátrica de la misma ciudad, donde Vincent van Gogh permaneció varios meses.