Elisabeth Vigée Le Brun fue duramente criticada por presentar rostros con sonrisas que mostraban los dientes, entre otras polémicas y controversias que causó durante su vida. / Autorretrato en sombrero de paja, 1782.
Foto: Adquirido por el National Gallery en 1897
Desafiante y solicitada por la nobleza, la vida de la artista Elisabeth Vigée Le Brun estuvo llena de giros. La que alguna vez fue la favorita de la reina francesa, apenas logró escapar de la guillotina cuando llegó la Revolución Francesa y se dedicó a viajar por Europa. Alabada por unos y envidiada por otros, Vigée Le Brun desafió los cánones de su época al convertirse en una artista exitosa cuyo legado se ve hoy exhibido en diferentes museos alrededor del mundo.
Por Andrea Jaramillo Caro
Periodista y gestora editorial de la Pontificia Universidad Javeriana, con énfasis en temas de artes visuales e historia del arte. Se vinculó como practicante en septiembre de 2021 y en enero de 2022 fue contratada como periodista de la sección de Cultura.@Andreajc1406ajaramillo@elespectador.com
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