En vivo: el minuto a minuto del segundo día de la FILBo 2024

La 36ª edición de la FILBo tendrá a Brasil como país invitado de honor. Esta apuesta exalta la producción literaria y la biodiversidad de Brasil y su estrecha relación con la naturaleza, y las expresiones artísticas que de ella emergen.

La programación de la feria se inicia hoy jueves con el encuentro de bibliotecas del país, que se enfoca en promover un diálogo significativo con sus audiencias, abordando diversas políticas públicas que guían las adquisiciones bibliotecarias, desde modelos de compra hasta criterios de selección y prescripción. Además, se analiza el papel de los usuarios en estas adquisiciones y se reflexiona sobre los desafíos y el futuro de las bibliotecas digitales en el contexto tecnológico actual. El evento también proporciona un espacio para que los profesionales de las bibliotecas regionales compartan experiencias exitosas, establezcan redes y discutan temas de relevancia para el campo. Organizado por varias entidades, incluyendo el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, la Biblioteca Nacional de Colombia, el Banco de la República, la Alcaldía de Bogotá, BibloRed, Fundalectura y Asocajas, la entrada es gratuita con inscripción previa. Gran salon E 8:00 a. m.

Hernando Santamaría, director del doctorado en neurociencias de la U. Javeriana y María José Castaño, creadora del podcast Biblioteca personal. Hablaron desde sus perspectivas sobre las emociones y su relación con las redes sociales: de donde vienen la tensión, la ansiedad y el placer que de allí se desprenden.

Según Santamaría, sobre la adicción y la aprobación en las redes sociales, agregó que “Se puede ver a las redes desde un punto más neutral, cada red social tiene una forma particular de interactuar, se asumen por comparación y se ajustan a un modelo social. Las estructuras de socialización humana se trasladan a un teatro masivo que son las redes y se comportan de manera parecida. Las lógicas conductuales marcan las tendencias que definen el comportamiento y limitan las formas de la sociabilidad humana que no siempre es perfecta. Es una búsqueda incesante por mostrarse”

Habló desde la perspectiva de la neurociencia, contando que las tendencias a “Actuar de manera no real, con angustia por ajustar en estos espacios, muestran que la estructura de las redes puede generar riesgo de adicción por la estimulación rápida e intensa”.

Por su parte, la creadora de contenido mencionó, desde su perspectiva, que “Con la lectura, las palabras, los personajes, sucede que generan emociones, y las historias tienen efectos sobre nosotros, hay un poder emocional sobre los seres humanos. En las redes sociales se ve el poder de las palabras, y la influencia que tienen sobre las personas”.

Además, Castaño agregó que “Lo que buscan todas las redes sociales es ser relevantes, desde la creación de contenidos es posible ver que es lo que detonan las emociones y actuar desde ese entendimiento”.

La conversación estuvo moderada por Laura Camila Arévalo Domínguez y Andrés Osorio Guillott periodistas de El Espectador.

Marcela Escovar presentó su primer libro “Picnic de palabras”, basado en sus experiencias con el proyecto homónimo que lidera. La iniciativa, que nació en 2012 y consistió en promover la literatura infantil al aire libre, ha sido llevada a diversos países y se sigue realizando, permitiendo el acceso a la lectura mediante el préstamo de libros.

“La lectura va a acompañada de las palabras. Las historias son lo que nos permite sostenernos, pensar que las cosas pueden ser diferentes. Esa es la invitación de Picnic: pensar en que las cosas pueden ser diferentes”, mencionó la autora.

Escovar presentó su primer libro dónde recogió sus experiencias después de 12 años con el proyecto. “Entendí que cuando a un niño se le mueve la tierra, si le das un libro se va a agarrar de ahí. Es una forma de decir que va a estar bien”, dijo.

Dydine Umunyana Anderson, autora del libro “Abrazar la vida. Así sobreviví al genocidio Tutsi en Ruanda”, Alejandro Castillejo, Ex-Comisionado de la Verdad, y Ángel Unfried, editor y periodista, conversaron sobre los procesos de paz y reconciliación en ambos países, a 30 años del estallido del genocidio de Ruanda.

“El mundo se mantuvo inmóvil y no hizo nada para impedir las matanzas, nadie podía explicar lo que había sucedido a tantos ciudadanos tutsis en apenas cien días. Algunos lo llamaron el apocalipsis. (...) No fue hasta meses después que aprendimos una nueva palabra: genocidio”, leyó en español Ángel Unfried, mientras que Umunyana leía en inglés fragmentos de su libro.

Unfried relató algunos de los temas que toca la escritora en su libro, en el que relata su experiencia de sobrevivir al genocidio. Mientras tanto, Castillejo comentó sobre su experiencia viviendo en el sur de África y las lecturas que lo acompañaron, desde sobrevivientes de violencias, hasta periodistas de guerra. “Relatar la experiencia de la guerra es muy complejo y puede causar diferentes disonancias”, aseguró el ex-comisionado. Castillejo se refirió a la complejidad de lo que debió haber significado para la escritora hacer sentido de un suceso que sobrevivió cuando tenía cuatro años.

Castillejo recordó su tiempo como estudiante en Viena, cuando conoció a diferentes ruandeses con el genocidio aún muy reciente en la memoria, y contó que ahí fue que decidió comenzar a escribir sobre estos temas. Unfried mencionó que para la autora es, en este momento extenuante la conversación, por lo que la charla se centró alrededor de la lectura de su obra. “En el capítulo final de su libro cuenta su experiencia en Colombia y como eso ha influenciado en su escritura”, mencionó Unfried. “Si algo aprendí en la Comisión de la Verdad es que la voz de uno depende de la de otros”, dijo Castillejo a propósito de sus reflexiones frente a fragmentos del libro de Umunyana.

El dúo formado por Toninho Ferragutti en el acordeón y Fábio Leal en la guitarra presentaron un mapa musical de Brasil. Los músicos mostraron parte de la cultura de su país desde el pabellón dedicado a este con géneros como’choro’, ‘baião’, ‘frevo’, ‘samba’, ‘forró’, ‘chamamé’, ‘vanerão’.

“Quise celebrar una composición que mezcla música brasileña con música del sur, que tiene influencia de la América española”, dijo Toninho Ferragutti para introducir una de las melodías que tocaron durante el concierto.

*Noticia en desarrollo

La 36ª edición de la FILBo tendrá a Brasil como país invitado de honor. Esta apuesta exalta la producción literaria y la biodiversidad de Brasil y su estrecha relación con la naturaleza, y las expresiones artísticas que de ella emergen.

La programación de la feria se inicia hoy jueves con el encuentro de bibliotecas del país, que se enfoca en promover un diálogo significativo con sus audiencias, abordando diversas políticas públicas que guían las adquisiciones bibliotecarias, desde modelos de compra hasta criterios de selección y prescripción. Además, se analiza el papel de los usuarios en estas adquisiciones y se reflexiona sobre los desafíos y el futuro de las bibliotecas digitales en el contexto tecnológico actual. El evento también proporciona un espacio para que los profesionales de las bibliotecas regionales compartan experiencias exitosas, establezcan redes y discutan temas de relevancia para el campo. Organizado por varias entidades, incluyendo el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, la Biblioteca Nacional de Colombia, el Banco de la República, la Alcaldía de Bogotá, BibloRed, Fundalectura y Asocajas, la entrada es gratuita con inscripción previa. Gran salon E 8:00 a. m.

Hernando Santamaría, director del doctorado en neurociencias de la U. Javeriana y María José Castaño, creadora del podcast Biblioteca personal. Hablaron desde sus perspectivas sobre las emociones y su relación con las redes sociales: de donde vienen la tensión, la ansiedad y el placer que de allí se desprenden.

Según Santamaría, sobre la adicción y la aprobación en las redes sociales, agregó que “Se puede ver a las redes desde un punto más neutral, cada red social tiene una forma particular de interactuar, se asumen por comparación y se ajustan a un modelo social. Las estructuras de socialización humana se trasladan a un teatro masivo que son las redes y se comportan de manera parecida. Las lógicas conductuales marcan las tendencias que definen el comportamiento y limitan las formas de la sociabilidad humana que no siempre es perfecta. Es una búsqueda incesante por mostrarse”

Habló desde la perspectiva de la neurociencia, contando que las tendencias a “Actuar de manera no real, con angustia por ajustar en estos espacios, muestran que la estructura de las redes puede generar riesgo de adicción por la estimulación rápida e intensa”.

Por su parte, la creadora de contenido mencionó, desde su perspectiva, que “Con la lectura, las palabras, los personajes, sucede que generan emociones, y las historias tienen efectos sobre nosotros, hay un poder emocional sobre los seres humanos. En las redes sociales se ve el poder de las palabras, y la influencia que tienen sobre las personas”.

Además, Castaño agregó que “Lo que buscan todas las redes sociales es ser relevantes, desde la creación de contenidos es posible ver que es lo que detonan las emociones y actuar desde ese entendimiento”.

La conversación estuvo moderada por Laura Camila Arévalo Domínguez y Andrés Osorio Guillott periodistas de El Espectador.

Marcela Escovar presentó su primer libro “Picnic de palabras”, basado en sus experiencias con el proyecto homónimo que lidera. La iniciativa, que nació en 2012 y consistió en promover la literatura infantil al aire libre, ha sido llevada a diversos países y se sigue realizando, permitiendo el acceso a la lectura mediante el préstamo de libros.

“La lectura va a acompañada de las palabras. Las historias son lo que nos permite sostenernos, pensar que las cosas pueden ser diferentes. Esa es la invitación de Picnic: pensar en que las cosas pueden ser diferentes”, mencionó la autora.

Escovar presentó su primer libro dónde recogió sus experiencias después de 12 años con el proyecto. “Entendí que cuando a un niño se le mueve la tierra, si le das un libro se va a agarrar de ahí. Es una forma de decir que va a estar bien”, dijo.

Dydine Umunyana Anderson, autora del libro “Abrazar la vida. Así sobreviví al genocidio Tutsi en Ruanda”, Alejandro Castillejo, Ex-Comisionado de la Verdad, y Ángel Unfried, editor y periodista, conversaron sobre los procesos de paz y reconciliación en ambos países, a 30 años del estallido del genocidio de Ruanda.

“El mundo se mantuvo inmóvil y no hizo nada para impedir las matanzas, nadie podía explicar lo que había sucedido a tantos ciudadanos tutsis en apenas cien días. Algunos lo llamaron el apocalipsis. (...) No fue hasta meses después que aprendimos una nueva palabra: genocidio”, leyó en español Ángel Unfried, mientras que Umunyana leía en inglés fragmentos de su libro.

Unfried relató algunos de los temas que toca la escritora en su libro, en el que relata su experiencia de sobrevivir al genocidio. Mientras tanto, Castillejo comentó sobre su experiencia viviendo en el sur de África y las lecturas que lo acompañaron, desde sobrevivientes de violencias, hasta periodistas de guerra. “Relatar la experiencia de la guerra es muy complejo y puede causar diferentes disonancias”, aseguró el ex-comisionado. Castillejo se refirió a la complejidad de lo que debió haber significado para la escritora hacer sentido de un suceso que sobrevivió cuando tenía cuatro años.

Castillejo recordó su tiempo como estudiante en Viena, cuando conoció a diferentes ruandeses con el genocidio aún muy reciente en la memoria, y contó que ahí fue que decidió comenzar a escribir sobre estos temas. Unfried mencionó que para la autora es, en este momento extenuante la conversación, por lo que la charla se centró alrededor de la lectura de su obra. “En el capítulo final de su libro cuenta su experiencia en Colombia y como eso ha influenciado en su escritura”, mencionó Unfried. “Si algo aprendí en la Comisión de la Verdad es que la voz de uno depende de la de otros”, dijo Castillejo a propósito de sus reflexiones frente a fragmentos del libro de Umunyana.

El dúo formado por Toninho Ferragutti en el acordeón y Fábio Leal en la guitarra presentaron un mapa musical de Brasil. Los músicos mostraron parte de la cultura de su país desde el pabellón dedicado a este con géneros como’choro’, ‘baião’, ‘frevo’, ‘samba’, ‘forró’, ‘chamamé’, ‘vanerão’.

“Quise celebrar una composición que mezcla música brasileña con música del sur, que tiene influencia de la América española”, dijo Toninho Ferragutti para introducir una de las melodías que tocaron durante el concierto.

*Noticia en desarrollo