¡Enfundad vuestra lanza, bachiller!
Presentamos un texto en conmemoración de la muerte de Miguel de Cervantes, en el cual se analiza su legado literario con “Don Quijote de la Mancha”. El texto profundiza en la figura del bachiller Sansón Carrasco, un personaje de la segunda parte del libro, y su conflicto con el protagonista, Don Quijote.
Cristhian Ayala García
“Tú, lector, pues eres prudente, juzga lo que te pareciere”
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“Tú, lector, pues eres prudente, juzga lo que te pareciere”
Miguel de Cervantes Saavedra
En un lugar del universo cuyo nombre ya todo el mundo conoce, no ha mucho tiempo que vivía un soldado de rostro aguileño y alegres ojos, … Estuvo cinco años y medio cautivo en Argel, donde aprendió a tener paciencia en las adversidades. Manco por un arcabuzazo que recibió en la batalla naval de Lepanto, y sobre todo genio… genio de su tiempo y de todos los tiempos.
Hace más de cuatrocientos años, el que se erige como uno de los mejores escritores de la historia, abandonó la existencia terrenal. El de Alcalá de Henares vino con una empresa equivalente a la de su flamante creación: resolver los entuertos de las narrativas idealistas anteriores y desengañar el ámbito literario. En medio de la vasta revolución literaria que significó El siglo de oro español, Miguel de Cervantes se impuso a sus contemporáneos y obtuvo logros inmortales. El ingenioso rebasó los límites del lenguaje escrito y plantó el cimiento fundamental de una nueva era en la historia de la literatura.
Decir que don Miguel no la tuvo fácil es quedarse corto. Secuestrado en el Norte de África, prisionero en Sevilla. Herido y con su mano izquierda inmovilizada por la guerra. Desprestigiado por sus colegas y fallecido en la absoluta miseria. Pensar que quien vivió entre tragedias y vilipendios nos dejó una de las creaciones más fantásticas de todos los siglos, enaltece el carácter del maestro.
La obra cervantina discurre en la variedad: poesía, teatro y comedia. Y por supuesto su magna creación. Su universal hijastro que, sin abandonar sus aventuras en la España de la época, supo migrar a todos los países y lenguas. El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, el tipo que de tanto leer se le secó el cerebro y perdió la cordura. En su demencia decidió revivir la Orden de la Caballería Andante y emprender hazañas dignas de entallarse en bronces, esculpirse en mármoles y pintarse en tablas para memoria en lo futuro.
Entre la cantidad de personajes que adornan el cosmos quijotesco de la segunda parte de la novela, surgió el bachiller Sansón Carrasco. Un licenciado de Salamanca, lector de Aristóteles y aficionado a la lógica.
El bachiller sintió admiración por el hombre que desempolvó unas armaduras en busca de justicia y gloria como sus pares medievales. Don Alonso Quijano, aun recuperándose de las dificultades de sus primeras salidas, lo recibió y entablaron una discusión literaria en la que ambos, el loco y el racional, se mostraron expertos. Incluso Carrasco lanzó una menuda profecía: en el futuro no habrá nación ni lengua donde no se tradujera la fama del valiente Caballero de la Triste Figura.
Pero los planes de Sansón iban más allá de entablar amistad con don Quijote, a quien quiso regresar al mundo de la cordura. En su charla se dio cuenta de la imposibilidad de que el anacrónico anciano no volviera a tomar las armas. Decidió vencerlo en su propio juego.
Allí empezó a manifestarse la tensión entre el signo de dos personajes: el adalid de la cordura encarnado en Carrasco y el delirante amigo personificado por don Quijote. El encasillamiento contra la lúcida potencia imaginativa.
El bachiller entró en el juego quijotesco. Sansón Carrasco decidió hacerse caballero andante, consiguió un escudero, tomó el nombre de Caballero de los Espejos y planeó enfrentar a don Quijote, haciendo jurar que el vencido quedaría a voluntad del vencedor y de esta manera hacerle deponer las armas.
La razón no siempre vence el delirio. Se podría argumentar mayor pericia por parte del Caballero de la Triste Figura, un alto grado de convencimiento frente a sus locas acciones, excesiva confianza de quien asumió la tarea de regresar al caballero andante al terreno de los cuerdos… en fin. Lo cierto es que el Caballero de los Espejos fue derrotado por nuestro desgarbado héroe.
El sentimiento de Carrasco cambió: dejó de querer vencer a su enemigo por el altruista sentimiento de devolverlo del ensueño. Su móvil se transformó en venganza. Tuvieron un posterior encuentro a portas de culminar el libro, donde Carrasco encarnó al Caballero de la Blanca Luna.
Las andanzas quijotescas abordaron infinidad de temas y los hizo inagotables. Una intensa crítica social y cultural, la búsqueda de identidad, la naturaleza del heroísmo, el choque entre realidad y fantasía, el significado de la vida…
Es posible pensar que el ámbito de la creación artística es en esencia una loca enajenación que se enfrenta día a día a su propio Sansón Carrasco. Las limitaciones del mundo real que siempre exige actuar en consonancia con lo que está dado. Artistas con enorme entusiasmo, que triplican esfuerzos entre trabajos que tienen que hacer, penurias y conflictos internos sobre la inutilidad de sus energías en un campo donde todo es medido por la gris utilidad. Un Caballero de la Blanca Luna sale en cada esquina, retando ensueños e ilusiones. Por fortuna hay grietas en las que nacen colores. En ellas se escriben múltiples quijotes y los pincelazos de Velázquez, Gauguin y Débora Arango se siguen alargando. La inclaudicable forma de ser de los creadores los hace invictos a pesar de las adversas circunstancias.
Por todo esto, por el inmortal Miguel de Cervantes, por su alegre creación y por seguir rebasando los límites del realismo crudo “¡Enfundad vuestra lanza, bachiller!”, que, aunque la narración cuente otra cosa, fuiste derrotado por el más grande de todos los caballeros, flor y nata del virtuosismo literario y patrimonio imperecedero de la humanidad. ¡A escribir, componer y pintar, que don Quijote y su escudero Sancho están allí para la defensa!
Post scriptum: Y sí, los mejores de todos los tiempos en fútbol y en literatura hablan español, los demás podéis narrar la historia como vuestros deseos consideren.