“Los libros se convirtieron en mis compañeros inseparables”
A propósito de la inauguración de la Feria del Libro de Pereira, la periodista y directora del evento, Claudia Morales, habló sobre los orígenes del evento y mencionó la celebración del centenario de “La Vorágine”. Además, destacó la importancia de las bibliotecas públicas en la promoción de la lectura.
¿Qué propone la décima versión de la Feria del Libro?
En esta décima versión de la Feria del Libro de Pereira celebramos un momento especial. Es un aniversario importante. Nuestro objetivo es crear un encuentro cultural que sirva a la ciudadanía y que integre diversas expresiones artísticas de Pereira, Risaralda y la región cafetera. La programación es variada e inclusiva, dirigida a públicos infantiles, juveniles y adultos. Durante cinco días, los asistentes podrán disfrutar de una amplia oferta relacionada con el mundo del libro, además de teatro, artes visuales y exposiciones. La feria busca ser una plataforma para que los talentos culturales puedan presentarse al público. Este año, el lema de la feria es “Paisaje que inspira”.
¿Qué recuerda de los orígenes de la Feria?
Los orígenes de la Feria del Libro de Pereira se deben a la visión del poeta y gestor cultural Giovanny Gómez, quien trabajaba en la Cámara de Comercio. Hace diez años propuso la idea y recibió apoyo de las directivas. La primera edición se llevó a cabo en las instalaciones de la Cámara de Comercio, en un espacio reducido, con una muestra editorial pequeña. Al notar el interés de la comunidad, el proyecto se trasladó a Expo Futuro, un recinto ferial más amplio, hace cinco años.
¿Cómo se convirtió en directora de la Feria?
Comencé a colaborar con Giovanny en la segunda versión de la feria, ayudando como presentadora, y aportando ideas y contactos. Él falleció en agosto de 2021, lo que generó la duda sobre continuar con la feria en ese momento. Sin embargo, con un grupo de personas, decidimos honrar su memoria y llevar adelante el evento. A pesar del dolor, logramos realizar la feria, y muchos escritores y colaboradores se unieron para apoyarnos. En 2022, fui nombrada directora.
¿Cuál es su relación con la literatura? ¿Cómo fue ese primer encuentro con los libros?
Mi relación comenzó por curiosidad. De pequeña, leía las obras que me enseñaban en el colegio, como las fábulas de Rafael Pombo y algunos textos de Jorge Aníbal Niño. Recuerdo también las rondas musicales de mi infancia. Más tarde, descubrí una biblioteca en la finca de mis abuelos maternos en Villavicencio. Ahí comencé a explorar la magia de la literatura por mi cuenta. Desde entonces, los libros se convirtieron en mis compañeros inseparables.
¿Cómo se convirtió en librera?
Cuando nació mi hija, me adentré en la literatura infantil, un área que no había explorado antes. Esto me llevó a abrir una librería llamada “Árbol de Libros” en Armenia, donde aprendí a ver el mundo de los libros desde una perspectiva más comercial, lo que ha enriquecido mi trabajo actual en la Feria del Libro de Pereira. A lo largo de los años, he trabajado como periodista editorial, participando en presentaciones y en ferias. Así se ha creado un circuito en el que todo se ha conectado, formando una cadena hermosa y frágil que nutre la experiencia de la feria.
¿Cómo cree que estamos en cuanto a promoción de lectura en Colombia...?
El panorama es positivo y lo veo desde varias aristas. Primero, las bibliotecas públicas, como la red de la Biblioteca Nacional, realizan un trabajo extraordinario en distintos municipios. Estas bibliotecas son importantes, especialmente en lugares donde la presencia de librerías es escasa. El trabajo de las personas en estas bibliotecas ha permitido que muchas comunidades se acerquen a la lectura. Además, existen iniciativas individuales que también hacen una gran labor. Por ejemplo, en Pereira hay un proyecto llamado “Biblio Silleta”, creado por jóvenes que recorren la región con una silleta llena de libros. Han promovido la lectura en voz alta durante cinco o seis años. Aunque las ferias del libro no se centran exclusivamente en la promoción de la lectura, contribuyen a este objetivo.
Este año se han celebrado varios eventos a propósito de la conmemoración de los 100 años de La Vorágine, ¿la feria se sumará?
Este año, en colaboración con la red de ferias del libro, hemos incorporado varias actividades relacionadas con este tema, así como con otros eventos, como el centenario del cómic en Colombia y los homenajes a Gabriel García Márquez. El Ministerio de Cultura nos proporcionó sugerencias sobre fechas importantes y temáticas a desarrollar. Se espera que los recursos asignados a cada feria se utilicen en estas propuestas, así como en otros proyectos como “Leer es mi cuento”. En nuestra feria, contaremos con la participación de artistas y expertos que han trabajado en adaptaciones gráficas de La Vorágine, como el caso de Óscar Pantoja, quien hizo la primera versión gráfica de la obra. También presentaremos contenidos del Fondo de Cultura relacionados con esta temática. Por lo tanto, sí, habrá una programación variada en actividades y reflexiones sobre la obra de Rivera.
¿Qué propone la décima versión de la Feria del Libro?
En esta décima versión de la Feria del Libro de Pereira celebramos un momento especial. Es un aniversario importante. Nuestro objetivo es crear un encuentro cultural que sirva a la ciudadanía y que integre diversas expresiones artísticas de Pereira, Risaralda y la región cafetera. La programación es variada e inclusiva, dirigida a públicos infantiles, juveniles y adultos. Durante cinco días, los asistentes podrán disfrutar de una amplia oferta relacionada con el mundo del libro, además de teatro, artes visuales y exposiciones. La feria busca ser una plataforma para que los talentos culturales puedan presentarse al público. Este año, el lema de la feria es “Paisaje que inspira”.
¿Qué recuerda de los orígenes de la Feria?
Los orígenes de la Feria del Libro de Pereira se deben a la visión del poeta y gestor cultural Giovanny Gómez, quien trabajaba en la Cámara de Comercio. Hace diez años propuso la idea y recibió apoyo de las directivas. La primera edición se llevó a cabo en las instalaciones de la Cámara de Comercio, en un espacio reducido, con una muestra editorial pequeña. Al notar el interés de la comunidad, el proyecto se trasladó a Expo Futuro, un recinto ferial más amplio, hace cinco años.
¿Cómo se convirtió en directora de la Feria?
Comencé a colaborar con Giovanny en la segunda versión de la feria, ayudando como presentadora, y aportando ideas y contactos. Él falleció en agosto de 2021, lo que generó la duda sobre continuar con la feria en ese momento. Sin embargo, con un grupo de personas, decidimos honrar su memoria y llevar adelante el evento. A pesar del dolor, logramos realizar la feria, y muchos escritores y colaboradores se unieron para apoyarnos. En 2022, fui nombrada directora.
¿Cuál es su relación con la literatura? ¿Cómo fue ese primer encuentro con los libros?
Mi relación comenzó por curiosidad. De pequeña, leía las obras que me enseñaban en el colegio, como las fábulas de Rafael Pombo y algunos textos de Jorge Aníbal Niño. Recuerdo también las rondas musicales de mi infancia. Más tarde, descubrí una biblioteca en la finca de mis abuelos maternos en Villavicencio. Ahí comencé a explorar la magia de la literatura por mi cuenta. Desde entonces, los libros se convirtieron en mis compañeros inseparables.
¿Cómo se convirtió en librera?
Cuando nació mi hija, me adentré en la literatura infantil, un área que no había explorado antes. Esto me llevó a abrir una librería llamada “Árbol de Libros” en Armenia, donde aprendí a ver el mundo de los libros desde una perspectiva más comercial, lo que ha enriquecido mi trabajo actual en la Feria del Libro de Pereira. A lo largo de los años, he trabajado como periodista editorial, participando en presentaciones y en ferias. Así se ha creado un circuito en el que todo se ha conectado, formando una cadena hermosa y frágil que nutre la experiencia de la feria.
¿Cómo cree que estamos en cuanto a promoción de lectura en Colombia...?
El panorama es positivo y lo veo desde varias aristas. Primero, las bibliotecas públicas, como la red de la Biblioteca Nacional, realizan un trabajo extraordinario en distintos municipios. Estas bibliotecas son importantes, especialmente en lugares donde la presencia de librerías es escasa. El trabajo de las personas en estas bibliotecas ha permitido que muchas comunidades se acerquen a la lectura. Además, existen iniciativas individuales que también hacen una gran labor. Por ejemplo, en Pereira hay un proyecto llamado “Biblio Silleta”, creado por jóvenes que recorren la región con una silleta llena de libros. Han promovido la lectura en voz alta durante cinco o seis años. Aunque las ferias del libro no se centran exclusivamente en la promoción de la lectura, contribuyen a este objetivo.
Este año se han celebrado varios eventos a propósito de la conmemoración de los 100 años de La Vorágine, ¿la feria se sumará?
Este año, en colaboración con la red de ferias del libro, hemos incorporado varias actividades relacionadas con este tema, así como con otros eventos, como el centenario del cómic en Colombia y los homenajes a Gabriel García Márquez. El Ministerio de Cultura nos proporcionó sugerencias sobre fechas importantes y temáticas a desarrollar. Se espera que los recursos asignados a cada feria se utilicen en estas propuestas, así como en otros proyectos como “Leer es mi cuento”. En nuestra feria, contaremos con la participación de artistas y expertos que han trabajado en adaptaciones gráficas de La Vorágine, como el caso de Óscar Pantoja, quien hizo la primera versión gráfica de la obra. También presentaremos contenidos del Fondo de Cultura relacionados con esta temática. Por lo tanto, sí, habrá una programación variada en actividades y reflexiones sobre la obra de Rivera.